Finalizada la estancia en la Feria del Libro, nos llegamos al Metro para poder descargar las compras en el hotel. Hecho esto, nos fuimos a comer, siguiendo la ruta de los restaurantes centenarios que ya conocemos.
En esta ocasión, le tocó el turno a Casa Labra, fundada en 1860 como bien nos recuerdan una vez que estamos dentro.
El local se encuentra en la c/ Tetuán, en el hueco que “forman” las calles de Preciados y Arenal. El folleto en cuestión nos habla de “la fama y reconocimiento popular que la villa de Madrid ha otorgado a sus frituras de bacalo y croquetas del mismo ingrediente”.
A ello nos aplicamos, como puede apreciarse en el correspondiente tique, junto con unas banderillas como tipismo del local.
No obstante, tengo que reconocer una cierta zona oscura en la memoria sobre mi estancia en este local. Mi duda es si estas oscuridades no estarían influidas por la placa que se exhibe en un lateral de la fachada del local. Porque la placa es oscura, de color, digo,…
En esta ocasión, le tocó el turno a Casa Labra, fundada en 1860 como bien nos recuerdan una vez que estamos dentro.
El local se encuentra en la c/ Tetuán, en el hueco que “forman” las calles de Preciados y Arenal. El folleto en cuestión nos habla de “la fama y reconocimiento popular que la villa de Madrid ha otorgado a sus frituras de bacalo y croquetas del mismo ingrediente”.
A ello nos aplicamos, como puede apreciarse en el correspondiente tique, junto con unas banderillas como tipismo del local.
No obstante, tengo que reconocer una cierta zona oscura en la memoria sobre mi estancia en este local. Mi duda es si estas oscuridades no estarían influidas por la placa que se exhibe en un lateral de la fachada del local. Porque la placa es oscura, de color, digo,…
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