lunes, 31 de octubre de 2011

Por palacios y cabañas, pero ya no en teatros

Búsquenle los reñidores;
Cérquenle los jugadores;
Quien se precie, que le ataje
A ver si hay quien le aventaje
En juego, en lid o en amores.


Créditos:
Fotografía de la estatua a Don Juan Tenorio, en el Barrio de Santa Cruz, en Sevilla, de enero de 2011, del autor.
Versos de Don Juan Tenorio de José Zorrilla, recogidos en una placa en la peana de la estatua.

Hora de recoger

La duda que habitualmente me asaltaba al tener noticia de sucesos como los antes reseñados era la relativa al lugar donde se recogían los borregos.

Este pasado fin de semana ha quedado resuelta: el actual aprisco para los borregos es el antiguo Hotel Madrid.

Créditos:
Fotografía del exterior del Hotel Madrid, en la calle Carretas, en Madrid, del día 28 de octubre de 2011, del autor.

Fauna urbana… de los gatos

El otro día traje a estas páginas diversos ejemplos de la fauna urbana que pude observar en un reciente viaje a Toledo.

Hoy podría traer algo similar, resultado del viaje a Madrid del que acabo de regresar. Sin embargo, haré gracia de ello a estos mis lectores, aunque sí comentaré que, a pesar de ser llamados gatos los habitantes de Madrid, no vi más que un felino de esta clase. Por ello, sólo traeré esta tierna imagen observada en el Parque del Retiro, el sábado tempranito.

Sin embargo,…

Sin embargo, antes de entrar en el Parque, en la Plaza de la Independencia, en ambas esquinas con Alcalá (lado Retiro), pude ver sendos mojones marcando el trazado de la Cañada Real que discurre por la referida calle de Alcalá, Cañada cuyo uso ha caído en desuso. Hasta, precisamente, ayer domingo.

Anoche me enteré de que se había celebrado en Madrid la Fiesta de la Trashumancia, y entre las actividades se encontraba el paso de rebaños de ovejas por diversas calles de la ciudad, una de ellas, claro, la de Alcalá.

Es decir, que ayer hubo más fauna de la habitual.

Nota:
Esta digresión debí publicarla anoche. Sin embargo, me entretuve contando ovejas… y me dormí. Y hasta ahora… no he podido, quiero decir.

Créditos:
Fotografía de una ardilla y un pájaro (aplico el mismo criterio que para la fauna toledana), en el Parque del Retiro de Madrid, durante la mañana del sábado 29 de octubre de 2011, del autor.
Fotografía del mojón se señalización de la Cañada Real, en la Plaza de la Independencia de Madrid, esquina exterior de Alcalá con Serrano, también de la misma mañana, y también del mismo autor.
Fotografía de la Fiesta de la Trashumancia, junto a la Puerta de Alcalá, tomada de la noticia de COPE.

domingo, 30 de octubre de 2011

Aunque calle, tiene razón

Uno de los aspectos menos divulgados de la gastronomía de Toledo es el azúcar. No me refiero a que en sus campos cercanos se produzca en grandes cantidades que luego se apliquen en las cocinas y obradores; ni al resultado, ya propiamente gastronómico, de estas aplicaciones; ni siquiera, en sentido metafórico, a la dulzura de algunos de sus habitantes (aunque podría hacerlo). Me refiero a su mera y sencilla necesidad. Nutricional y de metabolismo, vaya.

Y es el caso que Toledo no engaña, y se sirve de su propio callejero para ello.

Ya comentó Caragüevo la verdad en el nombre de cierta calle de la Ciudad, y es momento de hablar de otra calle, también muy cierta y verdadera.

Hace dos semanas que iniciábamos viaje de regreso desde Toledo, y entre los recuerdos físicos que nos trajimos se encontraba cierta extraña sensación en las piernas.

Y es que no se trataba durante nuestra estancia del clásico «Ahora, vamos para allá», o del no menos habitual «Ahora, es hacia allí», que también. El problema es que además, tuvieron presencia incesante entre estos Ahoras, doña Cuesta Para Arriba y doña Cuesta Para Abajo, primas, como se ve, de padre… sí, de padre y muy señor mío.

Esto, en toda tierra de cristianos, es conocido como agujetas. Pero en Toledo, Ciudad Imperial, la elegancia y señorío han sentado sus reales, y no se pueden rebajar a hablar como todo el mundo: ellos, sencillamente, lo llaman, aunque es cierto que están por la labor, alfileritos.

Y muy educadamente, te avisan a través del nombre de una calle.

Luego alguien dirá que ese nombre viene de no sé qué y de no sé cuándo. Pero, de momento, esto es lo que hay.

O había, porque se me pasaron en seguida gracias a los otros buenos recuerdos y amistades que me traje de allí.

Créditos:
Imagen de diversos sobrecillos de azúcar, también recuerdo del viaje a Toledo.
Fotografía de la placa de la calle Alfileritos, de Toledo, en octubre de 2011, del autor.

Un ratón con velocidad de ADSL

Hace cerca de un año, publiqué una anotación sobre el personaje de Gerónimo Stilton y las diversas colecciones de aventuras suyas, o de su familia (o similares), que se estaban editando. En ella comenté la anécdota de haber podido comprar una de estas aventuras, la cual había podido ya ver en un escaparate en Venecia… dos años antes.

Hace unos diez días leí una noticia acerca de los autores más vendidos en España en este último trienio, y en ella, lo siguiente:
Gerónimo Stilton se ha convertido en el autor que más libros ha vendido en España en el último trienio, según el ranking elaborado por el Panel de Libros de la consultora GfK, que se audita a partir de datos de ventas reales capturados.

Por lo menos, puede pensarse, una buena noticia que lo más vendido sea un libro infantil: esperemos que estas semillas germinen y fructiquen, y que no se quede todo en una fantasía cultural.

Precisamente, el libro ‘veneciano’ era Quinto viaje al Reino de la Fantasía. Y hace mes y medio, dos años más tarde, pude comprobar, en Roma, que Gerónimo Stilton había realizado otros tantos viajes más.

Sin embargo, el otro día, aquí en Valencia, me encontré con que acababa de llegar del sexto viaje.

Será que no van tan rápido en estas cosas.

Créditos:
Fotografía de un ejemplar del séptimo viaje, en un escaparate de Roma, en septiembre de 2011, del autor.
Portada del libro Sexto viaje al Reino de la Fantasía, de Geronimo Stilton.

Tantas prisas…

El viernes habíamos quedado citados en Madrid, en un lugar inhabitual: en la Puerta del sol, junto a El Oso y el Madroño, la estatua, se entiende.

Sin embargo, aún en Valencia, nada más llegar a la Estación Joaquín Sorolla, me quedé totalmente desconcertado:
«¡Es fenomenal esto del AVE! ¡Aún no he subido… y ya he llegado! ¡Ahí está el Oso, y la letra M... del Madroño, claro!»

La emoción me embargaba tanto que casi me llevan al Juzgado de Guardia por las deudas contraídas. Sin embargo, reaccioné en tiempo y forma, y procuré limpiarme los cristales de las gafas.

¡Uf! Menos mal que estaba confundido. Sin embargo, sí es cierto que el AVE va rápido, y por la emoción que aún mantenía encendidos algunos rescoldos, no pude hacer bien la fotografía que lo acredita.

El problema que le veo a todo esto es si no querremos llegar demasiado pronto a los sitios, y a qué sitios.

Porque yo bajé del tren tan contento, salí de la estación tan contento, anduve por la acera tan contento, crucé debidamente el paso de peatones tan contento… Vamos, que recuperé la emoción por estar tan contento en Madrid…

… hasta que la realidad me hizo mirar el suelo que pisaba.

¡Y encima, no hay manera de poner bien la foto!

Créditos:
Fotografía en la Estación Joaquín Sorolla de Valencia, de un muñeco y un cartel publicitarios, del 28 de octubre de 2011, del autor.
Fotografía del monitor informativo en el coche 12 del AVE de las 17:10 de Valencia a Madrid, del mismo día, del (desenfocado) autor.
Fotografía de la tapa de un registro en una acera de la Glorieta del Emperador Carlos V, en Madrid, del mismo día, del (volteado) autor.

Alit lectio: Lo que nos contó un genio

Leonardo de Vinci, según sus contemporáneos, era un personaje discutible y, de hecho, discutido.
(…)
A pesar de su envidia, sus rivales se veían obligados a estar de acuerdo en un punto: Leonardo era un narrador maravilloso, que cautivaba a su auditorio con la elegancia de su palabra y la originalidad de sus cuentos.
Cuando hablaba de ciencia, dejaba con la boca abierta a los sabios; cuando disputaba de filosofía, convencía a los filósofos; y cuando improvisaba fábulas o leyendas, se ganaba el favor y la admiración de las cortes. Siempre y en todas partes era el centro de atracción, y no decepcionaba jamás a su auditorio, gracias a su extraordinaria riqueza de invención. Hoy diríamos que disponía de una provisión inagotable de historietas y de chistes; pero hoy estamos en el siglo de los motores, no del arte.


Este aspecto, bastante desconocido o, al menos, poco prodigado, de Leonardo de Vinci como narrador es el objeto de la recopilación de Bruno Nardini que publicó, con licencia de Ediciones Nauta, Círculo de Lectores hace casi cuarenta años.

La verdad es que más allá de saber que lo tenía, yo no recordaba nada del libro, por lo que, cuando hace un tiempo lo reencontré, quise, más que releerlo, leerlo.

Fábulas y leyendas tienen siempre, para Leonardo, un estímulo y un fin moral.

Sobre este aspecto, se corre siempre el peligro de no elegir correctamente la imagen y el ejemplo para ilustrar el fin moral que se propone: si hay que explicarlo, es que, en mi opinión, la narración no está bien conseguida. Y este problema es el que encuentro en algunas fábulas y leyendas de Leonardo de Vinci. De hecho, la misma editorial (Ediciones Nauta) parece reconocerlo así cuando en una nota final dice:
En algunas de las "Fábulas y Leyendas", el autor termina la narración repentinamente, en ocasiones dejando incluso en suspenso la acción, como transfiriendo a cada cual la interpretación de su significado.
El editor ha creído conveniente definir explícitamente algunas de estas interpretaciones, dado el público juvenil a que va dirigida la obra. Estas adiciones al texto original se han incluido sólo donde se han considerado imprescindibles o susceptibles de sustancial aprovechamiento.


Otra cuestión es cuál sea la cosmovisión, diríamos, que pudiera inspirar estos relatos:
El único y constante personaje de estas fábulas y leyendas es la naturaleza: el agua, el aire, la piedra, las plantas y los animales tienen una vida, un pensamiento, una palabra. El hombre, en cambio, aparece y actúa como un instrumento ignorante del destino, cuya acción, ciega e irreparable, destruye muchas veces a vencedores y vencidos.

No obstante todo esto, es cierto que el abanico desplegado en estas fábulas y leyendas muestra lo amplio de la imaginación de Leonardo de Vinci, aplicada en este caso a la narrativa breve y, también, a la pedagogía.

Resulta, pues, interesante y útil leer estas naraciones de Leonardo de Vinci, e incluso, con espíritu crítico, llevarle la contraria. Sin ningún problema. Seguro que lo aceptará de buen grado, era inteligente y un genio, ¿no?

Nota:
Si alguien está interesado, no se admiten excusas y aquí, en Iberlibro, hay un muestrario.

Créditos:
Extractos de Leonardo narrador, introducción de Bruno Nardini a su antología Fábulas y Leyendas de Leonardo de Vinci, según traducción de María Teresa León y Rafael Alberti, e ilustradas por Adriana Saviozzi Mazza, en edición de Círculo de Lectores, por cortesía de Ediciones Nauta, en 1973.
Extracto de la nota final de Ediciones Nauta a su edición original y recogida en la antedicha edición.
Portada del libro en cuestión.

61 minutos, y bajando

Es el tiempo que me queda para saber cómo tengo que atrasar esta noche el reloj.

Créditos:
Fotografía de un reloj de sol en la fachada de un hotelito en la Colonia de El Viso, en Madrid, de octubre de 2011, antes del cambio de hora, del autor.

sábado, 29 de octubre de 2011

La Justicia es para todos...

… o no es Justicia,… y dejamos de ser todos.

Esta mañana se ha tenido que celebrar una nueva concentración para recordar, y reclamar, que una sociedad libre es aquella en que se aplica, sin atajos ni desvíos, la Justicia.


Más allá de los numerosos asistentes, personas sin necesidad de nombre alguno para identificarse; más allá de sobre cuántas mejillas (además de sobre las mías) hayan hecho presencia las lágrimas; se ha demostrado que, consecuencia y requisito previo a la vez, de la injusticia, es la destrucción concienzuda, por obra o por omisión, de España.

Créditos:
Fotografía de la concentración de esta mañana en la Plaza de la República Dominicana convocada bajo el lema Frente a la impunidad, Justicia, mientras sonaba La muerte no es el final, del autor.

viernes, 28 de octubre de 2011

Today, I don’t stand by you

Muy buenas noches y muy bienvenidos a esta nueva singladura…

Hoy no lo oiré, pero para compensar, aquí está la musiquita.

¿Hay novedades?

Hace novecientos y un meses, se producía el famoso saludo del Coronel Moscardó al General Varela, una vez liberados los héroes del Alcázar la tarde noche anterior, en el que le dio las novedades de la unidad, en este caso, de la posición, con el preceptivo inicio; es decir, vino a decir el conocidísimo:

«Mi General, sin novedad en el Alcázar.»

Hace unos 86 meses estuve en Toledo donde pude ver que se mantenía el recuerdo a estos militares en forma de dos placas fechadas al año siguiente de finalizar la guerra, aún en ruinas el Alcázar.



Hace 14 días regresé a Toledo, y en los dos intensos días que estuve allí, no volví a ver las placas conmemorativas. Sería cosa de la intensidad.

O no.

Créditos:
Fotograma del saludo de Moscardó a Varela, tomado de la película Sin novedad en el Alcázar.
Fotografías de las placas de homenaje a dichos militares, en Toledo, en agosto de 2004, del autor.

jueves, 27 de octubre de 2011

Para ocasión, ayer

Resultado de las ‘investigaciones’ que hice, me enteré de que el referido Gremio de Libreros de Lance (o algo así), estaba radicado en una librería de la cual yo soy incidental comprador.

Al día siguiente pude acercarme por ella, por lo que pregunté sobre la Feria y sobre los carteles. Me confirmaron las fechas, pero de los carteles, ¡ay de los carteles! Esperaban que les llegaran en breve. Ayer me pasé de nuevo, y, en furgoneta, no sé, pero en breve, seguían sin llegar.

El caso es que gracias a la anotación de Caragüevo, si no la Alcaldesa, sí un par de Concejalas pudieron acercarse a la Gran Vía Marqués del Turia para inaugurar la Feria del Libro Antiguo y de Ocasión. De este evento sí informa la página del Ayuntamiento, aunque su Agenda siga haciendo ‘líneas en blanco’ al mismo.

Para no hacerles el feo, yo me acerqué por la tarde.

Ningún agobio de gente: vamos, casi más libreros que público; entre aquéllos, varios aún desembalando y ordenando los libros; entre éstos, no vi a nadie comprar nada, aunque hubo dos que sí preguntaron precios. De hecho, alcancé a oír a un librero que a esas horas (cerca de las seis de la tarde) aún no se había estrenado.

Me recorrí todo el ‘recinto ferial’ sin mayor problema que no saber con exactitud dónde me encontraba. Y es que, la historia de los carteles era tal que ni siquiera en la Feria había cartel expuesto ni visible. Aunque tal vez estuvieran guardados, para que no se gastaran, en las casetas últimas que vi.

En resumen:
Carteles, ninguno; visitantes, pocos; libros antiguos, bastantes; libros de ocasión, muchos (bueno, ahora hay dos menos).

Y la ocasión, magnífica: muy buena tarde.. y hoy, la lluvia, claro.

Créditos:
Fotografía de unas casetas (para mantenimiento, tal vez) de la Feria del Libro Antiguo y de Ocasión de Valencia, de ayer, día de la inauguración, del autor.

Una cita, aunque no tengamos cita

Hace tiempo, cuando vi por televisión la película La Roca, hubo una cosa que me llamó la atención.

Durante la escena en que por parte del F.B.I. intentan que el personaje de Sir Sean Connery colabore con ellos, éste menciona diversas personas que padecieron pena de cárcel, cuyo desconocimiento es evidente por parte del agente que habla con él, pero no, naturalmente, para el personaje de Nicolas Cage. Esto último puede ser más o menos esperable (al fin y al cabo, Sir Walter Raleigh fundó la colonia de Virginia, en los actuales Estados Unidos).

Lo curioso es cuando Sir Sean recita (oportunamente) a Virgilio en latín. Nicolas Cage no sólo conoce la cita, sino que la traduce (puede verse, por ejemplo, en el momento 11:40 de este vídeo).

Yo, lo siento, serán prejuicios, pero desde luego no veo a ningún similar al personaje de Cage conociendo y traduciendo a Virgilio, mientras que en cambio, no me desentona nada de nada que Connery, en cualquier personaje que haga, recite (oportunamente) a Virgilio, y a quien sea (aunque el aspecto no sea el más elegante).

Nota:
Sobre la frase citada, ya comentaremos en otro momento.

Créditos:
Fotograma del momento en que aparece el personaje de Sir Sean Connery, de la película La Roca, tomado de internet.

Y ahora, ¿dónde los pongo?: ¿Necesitaré siete colinas?

Hace siete semanas salíamos hacia Roma.

Sigo con los libros en cuarentena, buscándoles sitio, y cada día pienso más que lo de ocupar siete colinas no fue mala idea. Sitio habría, digo yo.






De momento, me he traído los planos.



Créditos:
Portadas de varios de los libros.

martes, 25 de octubre de 2011

¿Hojas caídas?

Hace poco más de cuatro años y medio mes, estuve un rato paseando entre las casetas de la Feria del Libro de Viejo y Antiguo de Otoño de Madrid, en el Paseo de Recoletos.

En Valencia también se celebra una Feria similar, sólo que lo normal es hacerlo a finales de invierno, justo antes de Fallas, aunque según los caprichos del calendario, se prolonga un poquito más o menos, lo que he aprovechado con libros diversos, algunos, tristemente actuales.

Este año, no, como ya se anotó en estas páginas.

Sin embargo, el pasado miércoles pude ver un cartel que me informó de las novedades al efecto. Por esa maldad que me caracteriza, me acerqué a una Oficina de Información, para concretar datos.

La muchacha que me atendió ignoraba la cercana celebración de la Feria, pero usando adecuadamente el invento del teléfono, se puso en contacto con el Gremio de Libreros, donde le contestaron que esa Feria no la gestionaban ellos.

A continuación, lo intentó con el Ayuntamiento de Valencia, donde no le contestaron eso, sino que no lo sabía, diciéndole que tal vez del Gremio de Libreros de Viejo (o algo así) le podrían informar mejor.

Y efectivamente, lo hicieron.

La Feria empieza este miércoles 26, o sea, mañana, hasta ahora mismo no recuerdo. Pero ya lo arreglaremos.

Por cierto, la Agenda de la página del Ayuntamiento sigue sin informar sobre la celebración de la Feria del Libro Antiguo. Serán cosas de lo ‘modelno’.

Créditos:
Fotografía del cartel de entrada a la Feria de Libro Viejo y Antiguo de Otoño de Madrid, de octubre de 2007, del autor.

domingo, 23 de octubre de 2011

Hay guías y guías

Hace casi tres meses, al hilo de una entrada de Alawen ilustrándonos aspectos curiosos de Roma y de Edimburgo, dicha autora fue requerida para seguir deleitándonos con anotaciones similares. En línea con ello, en mi comentario, me ‘confundí’ de nombre, y la referí como Baedecker, en recuerdo de las famosas guías de viaje.

Hace dos meses, dando un pequeño garbeo por la Casa Museo de Benlliure, en Valencia, cuando ya estaban para cerrar, curioseando qué libros había en la biblioteca, me encontré con que había cuatro guías Baedecker, en su edición en francés, una para Alemania, y tres para Italia (norte, centro y sur).

Hace una semana nos despedíamos momentáneamente tras un encantador día en Toledo, en el que Alawen ejerció como digna guía a la altura de la Ciudad Imperial.

Y hay que decir que con guías como ella, las demás… que se vayan a los museos.

Créditos:
Fotografía de detalle de la biblioteca de la Casa Museo Benlliure, en Valencia, de agosto de 2011, del autor.

sábado, 22 de octubre de 2011

Y ahora, ¿dónde los pongo?: Ubi colloco hos?

Hace cuarenta días que regresamos de Roma.

Y aún tengo en cuarentena los libros que traje de allí, buscándoles sitio donde colocarlos.









Créditos:
Portadas de varios de los libros en cuestión.

El recuerdo es un poema, y no sinfónico

Uno de los acontecimientos musicales de la Valencia de antiguos tiempos, fue la actuación, en el Teatro Principal, como concertista de piano, del famoso compositor Franz Liszt, el año 1845, cuando el genial músico contaba treinta y cuatro años, y su figura impresionaba a las gentes. Su larga levita negra, abrochada hasta el cuello, su larga melena, su brillante mirada y su andar erguido y arrogante marcaban la más desatacada silueta romántica de la época.

El anuncio de la presencia de Franz, o Ferenc, Liszt en Valencia se hizo el 24 de marzo de 1845, Lunes de Pascua, en el programa del concierto de ese día:
La empresa, aprovechando la casualidad de hallarse de paso por esta capital el célebre artista señor Liszt, ha podido lograr que dé un concierto extraordinario en este teatro.

El concierto quedó fijado para el jueves siguiente, día 27. “El éxito alcanzado por este concierto dio motivo par otro, que se efectuó en el mismo teatro, el sábado, día 29.

Pero no quedó en esto. En ambos conciertos, en los que se interpretaba también recitales de óperas famosas del momento, actuó la “señora Giuseppina Brambilla”, la cual ofreció un concierto el día 31, para el cual, junto con la empresa, consiguió que el famoso viajero aplazara su partida de la Ciudad e interviniera en el mismo.

Nuevamente se menciona a Liszt en el programa del día primero de abril del citado año de 1845 en el teatro Principal”. Y es que “el señor Liszt, a quien la música de nuestras canciones es tan agradable por la originalidad y belleza de sus aires, no ha querido perder ocasión de oír cantar al señor del Río en este género, que tanto sobresale, cuyos deseos le ha manifestado, el cual ha accedido con el mayor placer, a la más leve insinuación, en prueba del aprecio y admiración que le merece tan célebre artista.

El caso es que Liszt estuvo en España durante bastante tiempo, de lo que existe recuerdo, por ejemplo, en Madrid, de los dos conciertos que allí ofreció.

Naturalmente, con cuatro conciertos en el Teatro Principal de Valencia, el recuerdo es… nulo. Ni siquiera vale la excusa de que hoy se cumplen dos siglos de su nacimiento.


Actualización: Veo al final del día que hay un recuerdo en el periódico Levante, aunque no coinciden en el número de conciertos, (mini)informándose en la misma noticia acerca de un recital patrocinado por la Diputación… propietaria del Teatro Principal de Valencia.

Créditos:
Extractos del artículo La Pascua valenciana de Franz Liszt, de Vicente Vidal Corella, ilustrado por el retrato que se acompaña, publicado en el periódico Las Provincias, de Valencia, el 11 de abril de 1982, tomado de la hemeroteca del autor.
Fotografía de la placa conmemorativa existente en la fachada del Palacio de Villahermosa recayente a la Carrera de San Jerónimo, de agosto de 2007, del autor.

¿Aún puede amanecer?

Paseando junto a la Catedral de Toledo hace una semana, pude oír lo que hacía años que había dejado de escuchar: el toque de diana.

Al otro lado del Tajo, en la Academia de Infanteria, aun siendo sábado, se aprestaban al trabajo diario.

Y el Sol respondió. Al son de una corneta, en Toledo empezaba a amanecer.

Créditos:
Fotografía del amanecer del pasado sábado 15 de octubre, en Toledo, sobre la Academia de Infantería, del autor.

viernes, 21 de octubre de 2011

... mais c'est la Loi, n'est-ce pas?

«Tiene derecho a un abogado.

Tiene derecho a hacer una llamada de teléfono.

Tienen derecho a guardar silencio. En caso contrario, todo lo que diga podrá ser utilizado en contra suya.
»

Sólo que en esta ocasión, ha tenido éxito una enmienda trasaccional a la Ley, y el tercer punto ha quedado como sigue:

«Tiene la obligación de guardar silencio. En caso contrario, todo lo que diga será utilizado en contra nuestra.»

Y así ha sido.

Créditos:
Fotografía de cómo se fotografía el cadáver de Gadafi, tomada de Libertad Digital.

206 años después… seguimos igual

No es justo cargar sólo a temas económicos y políticos todos los males acaecidos a la Armada española desde la llegada al Trono de la Casa de Borbón. Los desastres navales que se prodigan a partir de 1700 no fueron producto del azar. (…)
Y es que existen unos factores que han jugado un papel fundamental en este asunto, y que nos han llevado a adoptar posturas defensivas chocantes con las actitudes anteriores al advenimiento a la Casa de Borbón, que siempre fueron de total agresividad.
(…)
Las primeras Ordenanzas borbónicas que tuvo la Real Armada fueron las tan celebradas de Patiño. El gran Intendente las firmó en Cádiz en junio de 1717. (…)
Patiño, indudablemente, nos legó un código militar con la perdurabilidad de principios que debe caracterizarlo, pero sin el espíritu agresivo que tenían, por ejemplo, las Ordenanzas del Almirante de Aragón, Cabrera, que después de regresar de vencer a todo el Mediterráneo del siglo XIV –y traducida al inglés– fue adoptada en la Marina de Jacobo II cuatro siglos más tarde.
Decía Cabrera: que un "Capitán de Galera aragonesa atacará a dos enemigos; dos a tres; tres a cinco…" Aquí hay más que un artículo de una Ordenanza; hay un espíritu agresivo que hemos perdido en nuestra Marina. De este espíritu no hay nada en Patiño, sólo organización rudimentaria copiada de Colbert. El nuevo credo de Patiño fue un virus afrancesado que se introdujo en las sucesivas Ordenanzas. (…)
Y esta falta de actividad ofensiva fue creadora de un mal ambiente, nacido de la postración y poco adiestramiento por carencia de navegar. Decía Escaño: "práctica y más práctica de mar es lo que necesita el oficial de Marina"; pero en la Marina española del siglo XVIII se navegaba muy poco. Esta falta de estar en la mar y normalmente en época de guerra sufriendo bloqueos, provocó en multitud de ocasiones falta de instrucción y adiestramiento tanto de los oficiales como de las tripulaciones de nuestros buques de guerra, que es como decir que iban sin tener preparación para combatir.
Muchas más cosas se derivaron de esta falta de agresividad, de la que sobresale la poca moral y falta de confianza de los mandos y dotaciones, al saberse vencidos de antemano. (…)
Estas situaciones concretas están previstas en sendos artículos de nuestras Ordenanzas, que como otros muchos, fomentaron y crearon una mentalidad defensiva, que fue lo mismo que no llevar la iniciativa.
Lo grave ha sido que ese espíritu defensivo ha perdurado hasta nuestros días, salvo en contadas ocasiones en que resurgió la agresividad. Ejemplos claros los tenemos con las actitudes ofensivas llevadas a cabo por la Escuadra del Pacífico (1862-1866) y, recientemente entre 1936-39 por la Flota Nacional, donde ambas Flotas llevaron la iniciativa y, por tanto tuvieron todas las ventajas tácticas y estratégicas que se derivan de ella.
Hay que reconocer, por tanto, que desde el momento en que se inicia la Campaña naval de 1805, la Armada española juega con desventaja manifiesta respecto a los enemigos, al adoptar actitudes defensivas que indefectiblemente conducen al fracaso en bastantes coyunturas y, al final en Trafalgar ocurrió lo previsto.


No deja de llamar la atención que el aniversario del combate de Trafalgar, y esta visión sobre él, destacando el ambiente general de falta de agresividad ante el enemigo, y un mal ambiente y “poca moral y falta de confianza de mandos y dotaciones” en quienes tiene que combatirlo, derivado todo ello de decisiones políticas de Gobierno, coincida en esta ocasión con un ‘más de lo mismo’ en relación con la ETA.

Es decir, se “juega con desventaja manifiesta respecto a los enemigos, al adoptar actitudes defensivas que indefectiblemente conducen al fracaso”.

Créditos:
Extracto del Capítulo I Consideraciones preliminares, de la obra La razón de Trafalgar. La campaña naval de 1805. Un análisis crítico, de Hermenegildo Franco Castañón, Capitán de Navío, publicada por AF Editores en 2005 (pp. 26-31
Imagen del Combate de Trafalgar. Vista de la acción entre el «Santa Ana» y el «Royal Sovereign», óleo de Ángel Cortellini Sánchez existente en el Museo Naval de Madrid, tomada de la referida obra.

Día y hora; el lugar, ¿en blanco?


Hoy ha habido Consejo de Ministros, y tras él, la habitual rueda de prensa informativa al respecto. Al leer la noticia de Libertad Digital que firma Ketty Garat, me ha venido a la memoria cierto relato, o por mejor decir, cuento, en el que en una situación similar, se nos narraba la necesidad de desmentir unos rumores propalados por algún indeseable, en el sentido de que el portavoz de cierto (o más bien, falso) Gobierno, Herr Weiss, creo recordar, hubiera dicho, más o menos, lo que sigue:

«El nuevo Gobierno junto con el renovado Parlamento gestionarán este proceso. Para las reuniones que se precisen ya se fijarán los oportunos días y horas, pero sí puedo asegurar que para los lugares, yo elegiré unas gasolineras que conozco y que están muy bien de precio.»

Lo que sí está claro es el lugar, día y hora de la concentración contra la impunidad y a favor de la Justicia.

Dura lex…

Benito Gómez Gutiérrez, Procurador de los Tribunales, “se encarga de la gestión de toda clase de asuntos lícitos que se le confíen”.

Importante matización la de aquel mozo, en previsión de tiempos como los actuales, en los que, incluso la placa del Callejón del Abogado sale temblando en la fotografía.

Créditos:
Imagen del anuncio correspondiente (el subrayado es mío) publicado en la edición de Nueva guía de Toledo, de Juan Marina, en 1892, según la reproducción facsimilar de París-Valencia en 1995.
Fotografía de la placa del Callejón del Abogado, en Toledo, del pasado 15 de octubre, del autor (en duda sobre si está ligeramente desenfocada, o sufre temblores ante la situación actual de la Ley, el Derecho y la Justicia en España).

jueves, 20 de octubre de 2011

29-O: dignidad frente a impunidad

Gracias a la anotación de Alawen me he enterado del interesante y útil trabajo de elentir, para difundir la concentración del próximo sábado 29 de octubre, convocada por Voces contra el Terrorismo, para denunciar y protestar por la impunidad de los terroristas (activos y filo-).

Mientras veo cómo me podría organizar para estar allí, respondo a la convocatoria de elentir mejorando el diseño de estas páginas con la imagen recordatoria de la concentración.

Y hasta que sepa decir educadamente lo que me inspira ‘lo’ de hoy, os remito a lo escrito por elentir.

Créditos:
Imagen preparada por elentir para su uso como banner para informar de la concentración del 29-O.

Fauna urbana

Este pasado fin de semana en Toledo he podido apreciar diversos ejemplares y comportamientos de la fauna urbana de la Ciudad.

Cabe destacar la presencia de gatos, como siempre, silenciosos, expectantes, sigilosos y rápidos.





Otras especies habituales, en solitario o en grupos más o menos numerosos, son las aves, sea posadas en el terreno en sentido amplio (pavimento, cubiertas o ramas de árboles), sea volando. No identifico las especies en cuestión por dos motivos: el primero es para dar motivo de lucimiento a voluntarios de entre mis lectores; y el segundo y principal, es para no equivocarme.









También el perro ha tenido su presencia este fin de semana. Sea en su consideración noble…


… sea en la sub-especie de los perro-flautas.

Créditos:
Fotografías diversas tomadas en las primeras horas del sábado 15 y domingo 16 de octubre últimos, salvo la de los perro-flautas que fue por la tarde (no se trata de sub-especie que madrugue), en Toledo, del autor.