“No solo los humildes y los parias se habían unido a ella [la
iglesia] sino también algunos notables. Por
ejemplo Ogbuefi Ugonna, que tenía dos títulos, y que se había cortado el
brazalete de los títulos como un loco y lo había tirado para hacerse cristiano.
El misionero blanco estaba muy orgulloso de él y fue uno de los primeros
hombres de Umuofia que recibió el sacramento de la Sagrada Comunión o Banquete
Sagrado, como se decía en igbo. Ogbuefi Ugonna había creído que se trataba de
un banquete de comida y bebida pero más santo que los de la aldea. Así que había
metido en la bolsa de piel de cabra el cuerno de beber para la ceremonia.”
No nos debe resultar
extraña la confusión del buen Ogbuefi Ugonna, sobre todo si tenemos en cuenta
la historia entre los mismos cristianos viejos,
especialmente desde hace cinco siglos.
Créditos:
Título de la anotación del Evangelium secundum Lucam (22, 19),
tomado de la Biblia Vulgata, en
edición de Colunga-Turrado, publicada por Biblioteca de Autores Cristianos
(duodécima edición, de 2005), de la biblioteca del autor.
Extracto del capítulo 20
de Todo se desmorona, de Chinua
Achebe, según traducción de José Manuel Álvarez Flórez, publicada por Mondadori
en el sello DeBols!llo (pp. 173-174), de la biblioteca del autor.