Mostrando entradas con la etiqueta ferrocarril. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta ferrocarril. Mostrar todas las entradas

jueves, 19 de diciembre de 2013

Llevamos ya un tren de años

Una de las obsesiones en el anterior Gobierno de España fue que la línea AVE entre Madrid y Valencia estuviera en funcionamiento comercial en 2010.

Por 12 días… lo consiguieron.

Casi tres años antes todo eran alegrías cuando, todavía en curso muchas de las obras necesarias (y creo que incluso algún tramo aún sin licitar), dicen que se llegó a un acuerdo en relación con la Estación Central del Proyecto ya terminado por completo (no como lleva en funcionamiento tres años, con estación provisional).

Estas buenas noticias siempre las quiere estropear alguien, y así, en febrero de 2008, ABC titulaba con un enfoque negativo: “La Estación Central de Valencia no estará acabada «antes de cuatro años»”. Es decir, siendo aquel año 2008, nos remitía a 2012.


Viendo que la promesa del provisional en 2010 estaba un tanto en el aire de poder cumplirse, la previsión de 2012 sonaba casi temeraria. Tal vez por eso, hubo en El Mundo quien, con prudencia, tituló (aunque también con enfoque negativo), que “El AVE no entrará a Valencia en subterráneo hasta 2014. Esta noticia sí era más razonable, y, además, tenía una infografía en color, lo que le daba más credibilidad.


Como hace tres años, también son doce días los que hoy marcan, en este caso, la entrada de 2014.

Y, desde luego, quien acabará teniendo razón es el ‘optimista’, paradójicamente, por no cumplirse su previsión.

Y es que, incluso ahora, puede volver a titularse que «La Estación Central de Valencia no estará acababa antes de cuatro años».

Créditos:
Imágenes de las noticias publicadas en ABC y El Mundo, el 2 de febrero de 2008, de la hemeroteca del autor.

domingo, 4 de agosto de 2013

Un recuerdo de las vacas

El viaje fue rápido y agradable. Yo lo empleé en conocer mejor a mis dos acompañantes y en jugar con el spaniel del doctor Mortimer. En el curso de pocas horas, la tierra parda se hizo rojiza, el ladrillo se transformó en piedra y aparecieron vacas bermejas pastando en campos y en cercados donde la exuberante hierba y la frondosidad de la vegetación delataban un clima más fértil aunque también más húmedo. El joven Baskerville miraba ansioso por la ventanilla y lanzó exclamaciones de júbilo al reconocer los rasgos familiares del paisaje de Devon.
- He recorrido buena parte del mundo desde que salí de aquí, doctor Watson –dijo –, pero no he encontrado lugar alguno que se pueda comparar con estas tierras.
- No conozco ninguna persona de Devonshire que no ponga su condado por las nubes –subrayé.


Puedo asegurar que las vacas, bermejas incluso, estaban en el prado del fondo, aunque por rapidez del tren o lentitud mía con la cámara, hice tarde para que salieran en el encuadre.

El caso, pues, es que nos hemos quedado sin vacas.

Créditos:
Extracto del capítulo 6 La mansión de los Baskerville, de la obra El perro de los Baskerville, de Arthur Conan Doyle, según traducción de Esther Tusquets, tomado de de la edición de noviembre de 2011 de Nórdica Libros, en su colección Ilustrados (pág. 58), de la biblioteca del autor.
Fotografía de campos de Devon, desde el tren de Exmouth a Exeter, hace quince días, del autor.

sábado, 3 de agosto de 2013

Un libro decente para leer

Not too much to ask, is it? It was in 1935 when Allen Lane, Managing Director of Bodley Head Publishers, stood on a platform at Exeter railway station looking for something good to read on his journey back to London. His choice was limited to popular magazines and poor-quality paperbacks – the same choice faced every day by the vast majority of readers, few of whom could afford hardback. Lane’s disappointment and subsequent anger at the range of books generally available led him to found a company – and change the world.

We believed in the existence in this country of a vast reading public for intelligent books at a low price, and staked everything on it
Sir Allan Lane, 1902-1970, founder of Penguin Books.

The quality paperback had arrived – and not just in bookshops. Lane was adamant that his Penguins should appear in chain stores and tobacconists, and should cost no more than a packet of cigarettes.



Reading habits (and cigarettes prices) have changed since 1935, but Penguin still believes in publishing the best books for everybody to enjoy. We still believe that good design costs no more than bad design, and we still believe that quality books published passionately and responsibly make the world a better place.

So wherever you see the little bird – whether it’s on a piece of prize-winning literary fiction or a celebrity autobiography, political tour de force or historical masterpiece, a serial-killer thriller, reference book, world classic or a piece or pure escapism – you can bet that it represents the very best that the genre has to offer.

Whatever you like to read – trust Penguin.

En este texto no lo dice, pero en la página oficial de Penguin sí se expresa cuál era el motivo de que Allan Lane estuviera ese día en Exeter.

Había ido a visitar a Agatha Christie.

Créditos:
Transcripción del texto (incuidos los pingüinos) de la última página de la edición de The 39 steps, de John Buchan, realizada por Penguin Books como Pocket Penguin Classic, en 2011, de la biblioteca del autor.
Fotografía de la fachada exterior de la Exeter Central Station, en julio de 2013, del autor.
Fotografía de Agatha Christie, en 1926 (año de los famosos once días), de Bettmann/Corbis, tomada de la noticia publicada en El Mundo el 7 de diciembre de 2007, de la hemeroteca del autor.

martes, 11 de septiembre de 2012

¿Castle Station?

Justo dentro de un mes, es posible que haya quien prefiera, esa noche, ver una estación de tren que un castillo.

Es cuestión de gustos, de preferencias y de momentos.

No seré yo quien lo critique.

Créditos:
Fotografía del exterior de la estación Joaquín Sorolla, en Valencia, de diciembre de 2010, del autor.

domingo, 29 de julio de 2012

¡Uy, por poco!


El pasado domingo regresamos de Toledo, vía AVE desde Madrid.

Menos mal que llegamos un poco tarde, porque a la hora prevista de llegada el tren iba a 300 km/h, y hubiera sido un tanto llamativa la entrada en la estación de este modo, y más aún, el descenso de los pasajeros.

Realmente, se puede decir que llegamos a las 20:30 (ya sólo íbamos a 3 km/h, y frenando, o sea, que sí, que habíamos llegado… y parado).

Al salir, la clásica pregunta, cuya respuesta figuraba en una cinta grabada aunque la enunciara una persona, y que, resumiendo, viene a decir: habéis llegado tres minutos demasiado pronto para que se os devuelva el 25% del billete.

Lo curioso es que más de esos minutos tuve que esperar en la parada del autobús, por lo que tampoco es que me resultaran muy útiles, mientras que al importe de la devolución no le hubiera hecho ascos.

Pero bueno, el caso es que volvimos.

Créditos:
Imagen de detalle del billete de regreso.
Fotografías del panel del vagón en el tramo final del viaje, del autor.

martes, 5 de junio de 2012

La Historia… por la vía


La Compañía Internacional de Coches-Cama (y de los Grandes Expresos Europeos) fue fundada un 4 de diciembre de 1876 por el belga Georges Nagelmackers, a partir de su conocimiento en 1869 de los coches-cama desarrollados por George Pullman en Estados Unidos.

Tras poner en servicio diversos trayectos con trenes de lujo, finalmente hizo su primer recorrido el denominado (aunque no hasta 1891) Orient-Express, si bien al principio la línea directa desde París era sólo hasta Giurgiu, requiriéndose varios transbordos (de barcos y trenes) para llegar a Constantinopla, transbordos de los que se pudo prescindir en 1889 cuando se completó el tendido ferroviario, con lo que la línea ya era directa París-Constantinopla.

Si bien figura en mi hemeroteca la noticia de un último viaje del Orient-Express en septiembre de 1977, se trata en realidad de un ‘fragmento’ de la línea, en concreto el que unía Zurich con Atenas. El último viaje propiamente dicho tuvo lugar el 20 de mayo (aunque también de 1977), siendo la anécdota del mismo que una señora tuvo que correr por el andén, ya con el tren en marcha, para poder cogerlo… sin conseguirlo. Sin embargo, no he localizado para la posteridad quién fue tan histórica (cuasi-)viajera.


Otra anécdota del Orient-Express (que se menciona en el documental) es que quedó bloqueado en febrero de 1929 por la nieve en la frontera con Turquía, lo que supuso un retraso de unos cinco días, y, como se habrá podido reconocer, una inmediata inspiración literaria para Agatha Christie.

El resultado literario se publicó nada más empezar el año 1934, y se titula, como no podía ser de otra manera, Asesinato en el Orient Express, y cuarenta años más tarde, se convirtió en película.

Justo dentro de un año se cumplirán trece décadas desde el primer viaje oficial (aunque no directo) del Orient-Express, pues sucedió en 1883. Curiosamente, en la obra policíaca hay trece sospechosos de un asesinato cometido en el tren, ante lo cual, si alguien tiene interés en investigarlo, ya sabe… ¡investigadores al trennnn!

Créditos:
Imagen de la noticia del último viaje del Orient-Express, publicada en ABC el jueves 29 de septiembre de 1977, de la hemeroteca del autor.

viernes, 10 de febrero de 2012

Embutido..., y demás chorizos

La XIX edición de la Muestra delEmbutido Artesano y de Calidad de Requena se celebrará entre el 10 y el 12 de febrero de 2012. Catalogada en 2010 por la Agencia Valenciana de Turismo como "Fiesta de Interés Turístico de la Comunitat Valenciana", la Muestra se ha convertido con el paso del tiempo en la Feria de invierno más importante de la Comunitat.

Dentro de cien minutos está programada la inauguración de la antedicha Muestra o Feria, aunque no sé si, en caso de retraso, se comportarán como Renfe con el AVE, llegando con el cual a Requena, por cierto, parece que hay descuentos.


El cartel que acompaña estas primeras líneas es el de esta edición de la Feria. Al ver tan honroso puerco, lo primero que me ha venido a la memoria es la elegancia de los andares del gorrino; sin embargo, después, recordando que en mi tierra tan noble animal, del que recordemos se aprovecha todo, es también conocido como 'chino', me ha entrado una duda.

Y es que la mezcla de 'aprovechar' y 'chino' induce a pensar que algún aprovechado se ha dedicado a engañar a mucha gente como a chinos, y...

En resumen, que hay que desmentir categóricamente que el cartel previsto para esta edición de la Muestra del Embutido fuera éste otro.

Más que nada, por la falta de calidad del supuesto chorizo en cuestión.

Créditos:
Cartel de la XIX Muestra del Embutido de Requena, tomado de su página de internet.
Montaje fotográfico recibido en su día por correo electrónico.

martes, 15 de noviembre de 2011

En la Estación de Toledo, afables delicias

Modo de hacer el viaje.
El viaje á Toledo, generalmente se emprende desde Madrid.


Y en efecto, así fue.

Tiene su salida el tren de la estación de las Delicias á las horas y con los precios que á continuación se expresan, entre otras de diversas poblaciones.
Los viajeros que traten de estar un solo día en la Imperial Ciudad, habrán de salir necesariamente de la mencionada estación de las Delicias (Madrid) en el tren de las ocho de la mañana, si bien pueden venir también por Aranjuez (Atocha-Madrid); pero en este caso no pueden visitar en el día lo principal de la población.


Hace exactamente un mes empezaba mi primer día completo en la Imperial Ciudad. Y aunque no lo sabía, resultó el viaje coherente con lo expresado, pues llegábamos desde la estación de Atocha y estuvimos más de un día (y menos de lo que se merece).

El carácter de los habitantes es afable”, se dice, y bien dicho está, en la guía (y de la guía).

Y desde luego, así es. Llevado, además, al extremo de serlo, incluso en su ausencia.

Pues es el caso que, en la misma estación de ferrocarril a la que llegábamos en la tarde del día 14, teníamos el inicio del viaje de regreso. Y en un pequeño paseo que di por ella, esperando el momento en que pudiéramos acceder al tren, me encontré con una placa conmemorativa que, por la afabilidad de los lugareños, no se encontraba colocada con gran ostentación, y además, esperaron a que nos fuéramos para mostrárnosla.

Y hay que reconocer que, sea con Alta Velocidad o no, el tiempo pasa volando. ¡Seis años ya!

Por cierto, como se puede ver, el viaje desde Madrid en 1892 suponía, cuanto menos, tres horas de duración. ¡Y ahora, sólo treinta minutos!

Así que...

Créditos:
Extractos y tabla de horarios de tren, tomados de Nueva guía de Toledo, de Juan Marina, publicada por la Imprenta y Librería de Menor Hermanos, en Toledo, en 1892, según edición facsimilar de París-Valencia de 1995.
Fotografía de la placa conmemorativa del viaje inaugural del AVE a Toledo, en la Estación de Toledo, del 16 de octubre de 2011, del autor.

domingo, 30 de octubre de 2011

Tantas prisas…

El viernes habíamos quedado citados en Madrid, en un lugar inhabitual: en la Puerta del sol, junto a El Oso y el Madroño, la estatua, se entiende.

Sin embargo, aún en Valencia, nada más llegar a la Estación Joaquín Sorolla, me quedé totalmente desconcertado:
«¡Es fenomenal esto del AVE! ¡Aún no he subido… y ya he llegado! ¡Ahí está el Oso, y la letra M... del Madroño, claro!»

La emoción me embargaba tanto que casi me llevan al Juzgado de Guardia por las deudas contraídas. Sin embargo, reaccioné en tiempo y forma, y procuré limpiarme los cristales de las gafas.

¡Uf! Menos mal que estaba confundido. Sin embargo, sí es cierto que el AVE va rápido, y por la emoción que aún mantenía encendidos algunos rescoldos, no pude hacer bien la fotografía que lo acredita.

El problema que le veo a todo esto es si no querremos llegar demasiado pronto a los sitios, y a qué sitios.

Porque yo bajé del tren tan contento, salí de la estación tan contento, anduve por la acera tan contento, crucé debidamente el paso de peatones tan contento… Vamos, que recuperé la emoción por estar tan contento en Madrid…

… hasta que la realidad me hizo mirar el suelo que pisaba.

¡Y encima, no hay manera de poner bien la foto!

Créditos:
Fotografía en la Estación Joaquín Sorolla de Valencia, de un muñeco y un cartel publicitarios, del 28 de octubre de 2011, del autor.
Fotografía del monitor informativo en el coche 12 del AVE de las 17:10 de Valencia a Madrid, del mismo día, del (desenfocado) autor.
Fotografía de la tapa de un registro en una acera de la Glorieta del Emperador Carlos V, en Madrid, del mismo día, del (volteado) autor.

viernes, 14 de octubre de 2011

domingo, 9 de octubre de 2011

AVuEnas horas…

Este pasado diciembre, tres días después de iniciarse el funcionamiento comercial de la línea AVE Madrid-Valencia, Levante-EMV publicaba, al hilo de la presentación de la programación de los Teatros Públicos de la Comunidad Valenciana, que “el nuevo folleto de "invierno" de Teatres incluye ya una promoción de un 5% de descuento en las entradas presentando el billete del AVE”.

Parecía mentira tanta capacidad de reacción de la administración, pero esto era lo publicado, y supongo que así sería.

Ha pasado el tiempo, y ahora ha sido la misma RENFE quien, observando el funcionamiento de la línea, se ha dado cuenta de que los fines de semana flojea. De modo que a punto de terminar el verano, Las Provincias publicaba lo siguiente:
La secretaria general de Infraestructuras del Ministerio de Fomento, la valenciana Inmaculada Rodríguez-Piñero, anunció ayer en Madrid que Renfe está estudiando lanzar una nueva oferta comercial en los billetes de la línea de AVE Madrid-Valencia para mejorar la ocupación de los trenes el fin de semana. Preguntada por los detalles de las tarifas y la fecha de lanzamiento, Rodríguez-Piñero concretó a este periódico que los nuevos precios de fin de semana estarán disponibles a partir de noviembre.

El mismo día de la publicación de este anuncio, cerca de la nueva, aun provisional, estación Joaquín Sorolla, pude ver en un mupi un anuncio de Madrid, en concreto, de su agenda cultural para este otoño.

Lo malo es que hasta noviembre no empieza la promoción (que no sé cuál será), por lo que bastante del otoño se queda sin ella, tanto para quienes hayan aprovechado la festividad de hoy en Valencia (aunque cayera en domingo), como para quienes decidan viajar el próximo fin de semana, por ejemplo.

Créditos:
Fotografía del anuncio de la Agenda de Madrid, en una calle de Valencia, este septiembre pasado, del autor.

martes, 8 de marzo de 2011

Vísteme despacio…

Este próximo viernes, Es la mañana de Federico se realizará en Valencia. Además del enlace en la página de Libertad Digital, se están emitiendo diversas cuñas en ((esRadio anunciando el evento.

Una de las cuñas tiene su punto de gracia, ya que el personaje protagonista dice muy emocionado que va a ir a Valencia a escuchar a Federico, que va a a ‘estrenar’ el AVE, y que va a ser el primero en la cola a las 7:30 de la mañana a la puerta del Teatro Olympia, que es donde se celebrará el acto.

La estación del AVE de Valencia (físicamente, con carácter provisional por no se sabe cuánto tiempo), tiene por nombre el del pintor valenciano Joaquín Sorolla, cuyo 148º aniversario del nacimiento celebró Google el pasado domingo 27 de febrero.

En la fachada de dicha estación, mirándola, a la izquierda, hay un reloj, para que se sepa la hora, supongo, y principalmente, el tiempo de que disponen los viajeros o los ‘recogedores’ de viajeros para el tren de que se trate. No sé si es intencionado o afortunada coincidencia, la marca del reloj es Festina. Y es que ‘festina’, en latín, significa ‘apresúrate’. Cosa muy propia como publicidad del AVE.

Según tengo entendido, se atribuye a Augusto la frase ‘festina lente’, es decir, ‘apresúrate despacio’. Veo en la Wikipedia que la expresión fue adoptada como lema por el tipógrafo veneciano Aldo Manuzio, viejo conocido nuestro.

Y viene muy a propósito de todo esto, ya que el personaje de la cuña publicitaria referida más arriba deberá apresurarse ‘rápidamente’: el primer AVE del próximo viernes sale de Madrid a las 07:10 y llega a Valencia a las 09:00: es decir, no sólo difícilmente podrá ser el primero de la cola, sino que además, llegará tarde.

Créditos:
Imagen de Google en homenaje a Joaquín Sorolla del pasado 27 de febrero de 2011.
Fotografía del reloj exterior de la Estación Joaquín Sorolla de Valencia, de hoy, del autor.
Imagen parcial (de hoy) de los horarios de Renfe para el próximo viernes 11 de marzo.

jueves, 23 de diciembre de 2010

Ahora falta el búho

Esta noche, el Palau de les Arts está iluminado. Eso quiere decir que hay función. En concreto, Aida.

En otras ocasiones, al salir del Palacio, hemos visto que en la glorieta a la que recae la entrada principal, había varios autobuses esperando. Las malas lenguas dicen que se trata de aficionados madrileños que organizan viajes para ver la ópera en Valencia pues les sale bastante más barato que en la Villa y Corte; y como los horarios del transporte público no facilita estas excursiones, contratan autobuses.

En su época, había un avión en el Puente Aéreo de Madrid-Barcelona, que salía sobre medianoche al que llamaban “el golfo”, en clara referencia a que se trataba del vuelo que, mayoritariamente, iba ocupado por aquéllos ‘hombres de negocio’ que habían apurado la estancia en una u otra capital para relajarse del día.

Todo esto ha quedado ya obsoleto con la reciente puesta en servicio del AVE entre Madrid y Valencia. El poder hacer el recorrido, del centro de la ciudad al centro de la ciudad, en poco más de hora y media,facilita mucho, no sólo los viajes de negocios, sino las excursiones culturales. Eso de llegar a Madrid, por ejemplo, cuando muchos museos aún no han abierto (ni siquiera El Corte Inglés), y sin madrugar, debe sser toda una experiencia mística.

¿Y de los espectáculos? ¿Qué podemos decir de los espectáculos? Los musicales de la Gran Vía, o la misma ópera.

Por ejemplo, el caso que traíamos al principio de esta anotación: Aida. Quien tenga joranda intensiva (y apurando, incluso quien no) puede venir desde Madrid a verla: hoy, la representación ha empezado a las ocho de la tarde (bueno, noche, que es invierno).

Según indican, dura, aproximadamente, tres horas y veinte. O sea, que se llegaría, raspando, a ese “golfo”.

Sólo que… el último AVE sale a las 21:10.

Sí, parece que para estas ‘ventajas’ del AVE, se necesita una nocturna, un BÚHO.

Créditos:
Fotografía del Palau de les Artes de Valencia, de esta noche, del autor.
Imagen del horario del AVE, para hoy, entre Valencia y Madrid.

martes, 21 de diciembre de 2010

AVE (Alta Visión Española)

ANGELINA.
¡Y tú a mí me has engañado
hablándome de París!
GERMÁN.
¿Y no viajamos hacia él?
ANGELINA.- (Irritada.)
¡Nunca he visto más cinismo!
¡Es que para ti es lo mismo
París que Carabanchel?
GERMÁN.
Sabes que hacia París vamos:
si en Carabanchel quedamos,
en mi finca, vida mía,
es para esperar el día
y tomar el tren… ¿Estamos?
¿Te quedas conforme?
ANGELINA. (Levantándose.)
¡No!
GERMÁN (Apurando su resistencia.)
Chiquilla… Compréndelo…
¿O es que quieres que vayamos
a París en landó?
ANGELINA.
De jóvenes, mis papás
viajaban en diligencia…
GERMÁN.
Porque ellos tenían más
decisión y más paciencia.
¿Pero cómo hacerlo ahora,
que se viaja velozmente
en un tren que hasta hace veinte
kilómetros a la hora?
ANGELINA.
¿Es verdad?
GERMÁN.
¡Pues ya lo creo,
criatura que es verdad!
¡Y tanta velocidad
produce más de un mareo!
ANGELINA.
¿Produce mareos?
GERMÁN.
Miles.
Realmente entre los inventos
es uno de los más cruentos.
el de los ferros-carriles.
ANGELINA.
Pues si se fija uno bien
lo que a mí me ocurre es peor…
GERMÁN.
¿Peor que viajar en tren?


El pasado sábado día 18, se inauguró realmente la línea de Alta Velocidad Madrid-Valencia (por Cuenca). Sin embargo, hasta el día siguiente, no empezó a funcionar comercialmente (y ahí estuvo caragüevo para comprobarlo).

Esta tarde me he pasado por la Estación del Norte, donde he podido observar que el Punto de Información y Atención al Ciudadano de ADIF, en relación con la línea AVE, “abriendo caminos”, … estaba cerrado.

Cosa totalmente lógica… puesto que la estación del AVE es otra. Pero ya que el chiringuito aún está, podían poner en él un cartel avisando.

En efecto, tenemos estación nueva de tren en Valencia. Eso sí, provisional (aunque nos tememos, ya se sabe, que sea de los ‘provisionales’ de toda la vida – una vez en funcionamiento la línea, hay alta velocidad, pero no prisa [ni dinero] para seguir con el proyecto completo).

Como es aún suficientemente nueva, brilla por todos los lados, y además…



¡hasta tiene taxis!

Créditos:
Transcripción parcial del inicio del Segundo Acto de Angelina, o el honor de un brigadier (Un drama en 1880), según está publicado en el tomo I de las Obras completas de Enrique Jardiel Poncela, editado por AHR, según la séptima edición, de 1973.
Fotografías de la Estación del Norte (interior) y de la Estación Joaquín Sorolla (exteriores e interior), de hoy, del autor.

lunes, 9 de agosto de 2010

Por la vía va el tren

El mismo día en que se publicaba la noticia de que en España los usuarios del ferrocarril descendían, mientras que los del avión aumentaban, mi hermano y yo cogíamos el tren para pasar el fin de semana en Madrid. Vamos, para llevar la contraria al INE.

Tanto a la ida como a la vuelta, el viaje se desarrolló sin especiales incidentes, pues es costumbre que en numerosos tramos la velocidad del convoy sea, con suerte, de 60 km/h, llegando, en el viaje de ida, incluso a detenernos por completo en una ocasión (y no, no era en una de las paradas del tren). Hay que reconocer, eso sí, que tuvimos la suerte de que, desde un principio, el tren acertó con los raíles correctos.



En resumen, llegamos a Madrid, y cuarenta y muchas horas después, salíamos de allí, sin mayores problemas, regresando a Valencia.



Bueno, los problemas los tuvimos a la hora de salir de Valencia: sólo veinte minutos de retraso.

Supongo que, siendo competencia del Ministerio de Fomento, el retraso sería por culpa de los controladores aéreos.

Créditos:
Fotografías del viaje, del autor.

jueves, 24 de junio de 2010

Lo siento… por el olvidado

Las celebraciones de este año de la Noche de San Juan se han visto marcadas por la tragedia sucedida en Castelldefels.

Esta tarde me ha costado más de una hora conseguir aparcar en una zona de Valencia, periodo de tiempo en el que he podido escuchar, íntegra, la tertulia de En casa de Herrero, en ((esRadio, en la que se han vertido diversas opiniones sobre el accidente.

Mientras daba vueltas y más vueltas, he tenido que frenar en numerosas ocasiones porque por la calzada andaban personas. Dichas personas no eran niños celebrando el final del curso, ni jóvenes prontos a la reacción; no, se trataba de ancianos, que apenas podían andar, y que ni siquiera estaban cruzando por donde no debían (que también): no, circulaban, directa e inconscientemente, por la calzada, a menos de dos metros de la acera correspondiente, pero que, tal vez, les resultaba más incómoda.

Con este ejemplo, creo que ya he manifestado mi opinión sobre lo sucedido anoche. Ahora, hablemos de los comentarios.

A nadie, ni en esa hora de tertulia, ni en el resto del día, ni en comentarios en el trabajo, a nadie, repito, le he oído el menor recuerdo sobre cómo se encontrará el maquinista del tren, quien, él sí, hacía lo que tenía que hacer,… y sin ninguna culpa, se ha encontrado con una docena de muertes cargando sobre él para toda su vida.

Créditos:
Fotografía tomada en la Estación del Norte de Valencia, el 20 de marzo de 2009, por el autor.

lunes, 10 de mayo de 2010

Trenes con Historia… e historias

Hace muchos años, se contaba, mediante un chiste, tanto el progreso tecnológico como la inherente capacidad española para quejarnos (bueno, y aquello de ‘sostenella y no enmendalla’). El chiste venía a ser del tenor siguiente:
«- ¡Revisor! Me ha entrado carbonilla en el ojo.
- No puede ser, señor. Este tren es eléctrico.
- Pues entonces habrá sido un voltio.
»

Esta noche he oído cómo en La linterna de la COPE recomendaban como gran película épica Union Pacific, de Cecil B. de Mille, con la excusa de que era el aniversario de la finalización de los trabajos del primer ferrocarril transcontinental, o de costa a costa, de Estados Unidos.

Efectivamente, en The Christian Almanac viene reseñada esta efeméride (en el año 1869) de la siguiente forma, en traducción libre:
En Promontory Point, Utah, el Gobernador Stanford, de California, completó el primer ferrocarril transcontinental en América, clavando un clavo de oro en la última traviesa de la vía férrea

Este hecho quedó inmortalizado, con el paso de los años, en numerosas obras de arte, como por ejemplo, un álbum de las aventuras de Lucky Luke, pero yo recordaré algo más cercano.

En la revista Trinca se inició en el número 30 (del 15 de enero de 1972) una serie de historietas humorísticas (sin personajes fijos, salvo uno) con dibujos de E. Ventura y guión de M.A. Nieto. La segunda historieta, quince días después, se titulaba “Lejano, salvaje Oeste”.

En esta historieta, también quedó inmortalizado el momento del encuentro de los dos tendidos ferroviarios, una vez superados todos los problemas y peligros que conocemos. La escena en cuestión es la que acompaña estas líneas.

Naturalmente, el Gobernador Stanford tuvo que esperar un tiempo hasta que se organizara bien el evento, pero al final se solucionó.

Lo que no sabemos es cuándo tendremos el “clavo de oro” para la línea del AVE Madrid-resto del mundo-Valencia, y su flamante Estación (provisional, aunque no lo parezca). Esperemos que el botón de ‘Stop’ del autobús sea sólo una coincidencia, y no algo propio del encuadre de la obra.

Actualización:
Tras las declaraciones del Ministro de Fomento, estoy por quitar el último párrafo de la anotación, porque me parece que si no lo sabemos, nos vamos a enterar.

Créditos:
Viñeta de “Lejano, salvaje Oeste”, historieta de Ventura y Nieto, publicada en el número 31, de 1 de febrero de 1972, de la revista Trinca.

Fotografía (desde el autobús) de las obras de la nueva Estación para el AVE, en Valencia, de marzo de 2010, del autor.

jueves, 15 de abril de 2010

… que ciento volando

Hace unos días pude hojear un libro que responde al nombre de Catálogo de los montes de utilidad pública de la provincia de Valencia, editado en 1932 por el Ministerio de Agricultura,… Industria y Comercio. El catálogo incluye un mapa del que quiero destacar ahora una cosa que no tiene nada que ver con los montes.

Como sabe poca gente fuera de Valencia, bueno, y también dentro, la primera autopista completa pensada e incluso proyectada en España, fue, en la época de la oprobiosa dictadura de Primo de Rivera (lo de oprobiosa tal vez lo diga porque había ministros del Partido Socialista Obrero Español), hace más de ochenta años; fue, digo, la autopista Madrid-Valencia, por donde, más o menos, acabó yendo la N-III y desde hace poco más de 10 años, “casi” la A-3.

Algo parecido sucedió con el ferrocarril. En el mapa que he referido, se puede observar que existe un ferrocarril de Valencia a Utiel, donde finaliza. Recordemos que estamos en 1932. No sé en qué año se consiguió finalizar el ferrocarril Madrid-Valencia, por Cuenca, que dentro de lo que cabe, se trata de un recorrido más inmediato que el actual, por Albacete. Lo que sí sé, porque acudía a la estación de Requena a recibir y despedir familiares en su viaje matritense, es que hace sus cuarenta años la comunicación ferroviaria principal entre Madrid y Valencia era la línea por Cuenca, y de hecho, por ella circulaba el famoso tren articulado ligero Goicoechea-Orial, es decir, el TALGO.

Las ventajas, que a pesar de todo, suponía este avance ferroviario, se dejaron perder abandonando el transporte por ferrocarril, y favoreciendo, consciente o inconscientemente, el transporte por carretera (¡incluso de mercancías y a larga distancia!), o en avión para distancias cortas, donde los desplazamientos a y desde, y esperas en los aeropuertos anulan todo el ahorro de tiempo conseguido en el vuelo.

Sólo desde un tiempo a esta parte, con la decisión política (que no económica) de implantar en determinados trayectos la, más o menos, Alta Velocidad, se vuelve a pensar en el transporte ferroviario, aunque sólo sea para viajeros.

Todo esto viene a cuento, naturalmente, del bloqueo del espacio aéreo europeo que se ha ocasionado como consecuencia de la erupción de un volcán bajo el glaciar Eyjafjälla, al sur de Islandia. Porque el caso es que la capacidad inmediata de reacción en relación con un transporte alternativo, no se aprecia: sólo se ofrece una larga, con incierto resultado, espera… en los aeropuertos.

Lo que tampoco se comenta es qué pasa o deja de pasar en Islandia, por lo que recojo esta foto de EFE, tomada de Libertad Digital, donde su pie de foto nos ilustra al respecto:
Estado en el que quedó una carretera sobre el río Markarfljot, después de la erupción de un volcán subterráneo bajo el glaciar Eyjafjälla, al sur de Islandia. Las cenizas han paralizado en las últimas horas el tráfico aéreo de media Europa.

Lo que no me extrañaría nada es que alguien, para minimizar los problemas, nos argumente que tampoco es para tanto, pues tras la famosa erupción del Vesubio, se estuvo más de dieciocho siglos sin que en el mundo se vieran volar aviones.

Nota: espero que en todo esto no tenga nada que ver mi anotación de hace dos días, sobre la mala suerte, y un gafe, por otro nombre, cenizo.

Créditos:
Portada, y detalle del plano incluido, del Catálogo de los montes de utilidad pública de la provincia de Valencia.

Fotografías del TALGO III (1966), tomadas de la página oficial de la empresa.

Fotografía de una carretera en Islandia, de Efe, tomada de Libertad Digital.

miércoles, 10 de junio de 2009

Ancha es la vía

Este pasado viernes, día 5, nuevamente hicimos uso del tren como en marzo, aunque esta vez sí se trataba de un tren del tipo Alaris.

Nuevamente, al llegar a la Estación del Norte me encontré con el punto informativo de ADIF, sólo que esta vez había un folleto nuevo y te regalaban una plantita por lo de su Plan Verde.



Una de las diferencias respecto a marzo, es que en la estación, hacía calor: no sólo se evidenciaba porque el panel informativo señalaba 34º (centígrados, se supone), sino porque, además, una de las azafatas que atienden en el punto de entrada a andenes, hacía gala de un abanico (no sé si consecuencia del Plan Verde – no olvidemos que se trata de un sistema con nulas emisiones de CO2, salvo las propias de la respiración de quien lo acciona).

El caso es que el andén prometía mucho, porque no ofrecía nada, ni siquiera el tren en toda-la-vía toda-vía. De esta forma, averiguar dónde se encontraba el coche 4 resultaba apasionante.







Sin embargo, había una pista entre las vías: un cubo o pozal, con algo así como fregonas o mochos, esperando, se supone, su utilización para limpiar los cristales de la cabina de la locomotora. Ergo, no debía de quedar muy lejos cuando llegara el tren… salvo que fuera para otro tren, o estuviera esperando en el sitio equivocado.

No sé cuál de las dos opciones era la correcta, pero sí sé que la cabeza del tren acabó quedando un poco más allá.

El viaje, bien, con los mismos o similares criterios de velocidad que el de marzo. Menos mal que el billete, muy amablemente, nos indicaba no sólo el asiento que nos correspondía, sino, incluso, que nos podíamos sentar en él. Y lo hicimos.

Sólo nos levantamos hacia el final de viaje, para ir a la cafetería, donde un grupo de gente llevaba departiendo amigablemente todo el viaje. Algunos llevaban camisetas de cierto grupo musical nada corriente a pesar de su nombre. Al día siguiente, leyendo la prensa en el hotel, averiguamos que no habíamos sido los únicos que hicimos el viaje en tren por motivos musicales. Aunque distintos. Los días, digo (viernes, unos, sábados, los otros).

Un tren... de años

Junto con otras cosas que ya comentaremos, vamos a celebrar el centenario de una guía urbana de Valencia, publicada “en obsequio a los señores congresistas” asistentes al II Congreso de la Asociación Española para el Progreso de las Ciencias, celebrado en octubre de 1909.

Y con la excusa de lo que más adelante se comentará, vamos a centrarnos… en el centro.

En este detalle del plano que se incluye en la Guía, podemos observar cómo la estación del ferrocarril estaba junto al entonces reciente edificio del Ayuntamiento, en lo que todavía eran “solares de San Francisco”, ahora Plaza del Ayuntamiento.

En el Plan de Reforma y Mejora del Interior de la Ciudad, promovido por el Ayuntamiento en 1912, se puede observar el detalle adjunto de uno de los planos. Como puede apreciarse, entonces el edificio original de la Estación del Norte seguía junto a los solares de San Francisco, aunque el ferrocarril tenía su término en la nueva estación de Demetrio Ribes en la calle Játiva, junto a la Plaza de Toros.

Este nuevo edificio es el que se ve en la actualidad desde la Plaza del Ayuntamiento, a través de la calle del Marqués de Sotelo.

Hace no mucho, me di cuenta de que a pesar de todos estos cambios urbanísticos, la Plaza del Ayuntamiento no ha perdido su vinculación con el ferrocarril, y desde ella, sin salirnos de ella, todavía podemos ver una locomotora.

Y os dejo, que pierdo el tren.