Hace muchos años, se contaba, mediante un chiste, tanto el progreso tecnológico como la inherente capacidad española para quejarnos (bueno, y aquello de ‘sostenella y no enmendalla’). El chiste venía a ser del tenor siguiente:
«- ¡Revisor! Me ha entrado carbonilla en el ojo.
- No puede ser, señor. Este tren es eléctrico.
- Pues entonces habrá sido un voltio.»
Esta noche he oído cómo en La linterna de la COPE recomendaban como gran película épica Union Pacific, de Cecil B. de Mille, con la excusa de que era el aniversario de la finalización de los trabajos del primer ferrocarril transcontinental, o de costa a costa, de Estados Unidos.
Efectivamente, en The Christian Almanac viene reseñada esta efeméride (en el año 1869) de la siguiente forma, en traducción libre:
“En Promontory Point, Utah, el Gobernador Stanford, de California, completó el primer ferrocarril transcontinental en América, clavando un clavo de oro en la última traviesa de la vía férrea”
Este hecho quedó inmortalizado, con el paso de los años, en numerosas obras de arte, como por ejemplo, un álbum de las aventuras de Lucky Luke, pero yo recordaré algo más cercano.
En la revista Trinca se inició en el número 30 (del 15 de enero de 1972) una serie de historietas humorísticas (sin personajes fijos, salvo uno) con dibujos de E. Ventura y guión de M.A. Nieto. La segunda historieta, quince días después, se titulaba “Lejano, salvaje Oeste”.
En esta historieta, también quedó inmortalizado el momento del encuentro de los dos tendidos ferroviarios, una vez superados todos los problemas y peligros que conocemos. La escena en cuestión es la que acompaña estas líneas.
Naturalmente, el Gobernador Stanford tuvo que esperar un tiempo hasta que se organizara bien el evento, pero al final se solucionó.
Lo que no sabemos es cuándo tendremos el “clavo de oro” para la línea del AVE Madrid-resto del mundo-Valencia, y su flamante Estación (provisional, aunque no lo parezca). Esperemos que el botón de ‘Stop’ del autobús sea sólo una coincidencia, y no algo propio del encuadre de la obra.
Actualización:
Tras las declaraciones del Ministro de Fomento, estoy por quitar el último párrafo de la anotación, porque me parece que si no lo sabemos, nos vamos a enterar.
Créditos:
Viñeta de “Lejano, salvaje Oeste”, historieta de Ventura y Nieto, publicada en el número 31, de 1 de febrero de 1972, de la revista Trinca.
Fotografía (desde el autobús) de las obras de la nueva Estación para el AVE, en Valencia, de marzo de 2010, del autor.
«- ¡Revisor! Me ha entrado carbonilla en el ojo.
- No puede ser, señor. Este tren es eléctrico.
- Pues entonces habrá sido un voltio.»
Esta noche he oído cómo en La linterna de la COPE recomendaban como gran película épica Union Pacific, de Cecil B. de Mille, con la excusa de que era el aniversario de la finalización de los trabajos del primer ferrocarril transcontinental, o de costa a costa, de Estados Unidos.
Efectivamente, en The Christian Almanac viene reseñada esta efeméride (en el año 1869) de la siguiente forma, en traducción libre:
“En Promontory Point, Utah, el Gobernador Stanford, de California, completó el primer ferrocarril transcontinental en América, clavando un clavo de oro en la última traviesa de la vía férrea”
Este hecho quedó inmortalizado, con el paso de los años, en numerosas obras de arte, como por ejemplo, un álbum de las aventuras de Lucky Luke, pero yo recordaré algo más cercano.
En la revista Trinca se inició en el número 30 (del 15 de enero de 1972) una serie de historietas humorísticas (sin personajes fijos, salvo uno) con dibujos de E. Ventura y guión de M.A. Nieto. La segunda historieta, quince días después, se titulaba “Lejano, salvaje Oeste”.
En esta historieta, también quedó inmortalizado el momento del encuentro de los dos tendidos ferroviarios, una vez superados todos los problemas y peligros que conocemos. La escena en cuestión es la que acompaña estas líneas.
Naturalmente, el Gobernador Stanford tuvo que esperar un tiempo hasta que se organizara bien el evento, pero al final se solucionó.
Lo que no sabemos es cuándo tendremos el “clavo de oro” para la línea del AVE Madrid-resto del mundo-Valencia, y su flamante Estación (provisional, aunque no lo parezca). Esperemos que el botón de ‘Stop’ del autobús sea sólo una coincidencia, y no algo propio del encuadre de la obra.
Actualización:
Tras las declaraciones del Ministro de Fomento, estoy por quitar el último párrafo de la anotación, porque me parece que si no lo sabemos, nos vamos a enterar.
Créditos:
Viñeta de “Lejano, salvaje Oeste”, historieta de Ventura y Nieto, publicada en el número 31, de 1 de febrero de 1972, de la revista Trinca.
Fotografía (desde el autobús) de las obras de la nueva Estación para el AVE, en Valencia, de marzo de 2010, del autor.
El Zoo estuvo de modo provisional 25 años en Viveros. Me parece un plazo razonable, incluso corto, para la estación provisional. Del túnel pasante ni hablamos.
ResponderEliminarHabría que buscar todas las provisionalidades eternas de esta ciudad, que no es Roma, por muchas "eternas" que le echemos.