sábado, 28 de febrero de 2009

Una imagen vale...

... más que mil palabras, dicen (aunque no lo dibujan).

Tal vez por eso, resultan tan útiles al poder las televisiones públicas, y bastantes de las privadas: no hay que esmerarse mucho en la redacción de la noticia, sino tan sólo elegir el momento exacto del vídeo (eliminando el resto), o el momento exacto en que debe aparecer una imagen cuando se está hablando de otra cosa.

[Aunque no haría falta hablar, por ejemplo, del famoso gol de Butragueño con la sobreimpresión de PSOE en vísperas de las elecciones de 1986 -creo recordar-, en realidad sí hace falta hablar y recordar, eso y muchas más cosas, claro, ya que la gente tiene una maravillosa capacidad para olvidar (sin ir más lejos, uno de estos días he visto en Intereconomía (?) cómo en una encuesta en la calle, una mujer que en 1993 seguro que ya era mayor de edad, se extrañaba de que le hicieran una pregunta en relación con la vinculación entre Garzón y el PSOE, y la negaba, por supuesto)].

Como ahora no tengo tiempo para elegir diversas referencias sobre lo que están haciendo o dejando de hacer al otro lado del charco, con todo lo que se ha liado tras actuaciones claramente intervencionistas empezadas, las más recientes, por el famoso William Clinton (quien además de ser marido de una candidata a la presidencia, ¡fue presidente de los Estados Unidos él mismo!), resumámoslo en una imagen.

Por cierto, en los comentarios hay quien opina que el dibujo del objeto de la derecha no es lo bastante grande. Vosotros mismos.



Del autor de la ilustración, en la época en que colaboraba con Allen Forkum, ya mostré un dibujo relativo al terrorismo de Hamas en esta anotación.

John Cox tiene su propia página la cual sugiero visitéis.

jueves, 26 de febrero de 2009

Otra de deberes escolares

Para esta semana que entra, mi hija, a realizar en un grupo de trabajo, tiene que presentar un trabajo que le han puesto en el colegio, sobre el espacio, es decir, el universo y todo eso.

Estoy planteándome cómo puede ser la mejor forma de ayudarle para que aprenda, tanto la materia de la asignatura, como un adecuado procedimiento de trabajo (aunque no necesariamente certificado por AENOR).

Tras pensarlo un rato, he pensado que tal vez un adecuado enfoque sea mostrar cómo las estrellas han sido cantadas desde la antigüedad; de hecho, las estrellas ya eran vistas de forma habitual por cierto bardo.

También he pensado en la compañía que brindaban las estrellas a todos aquellos que por un motivo u otro, debían mantener una actividad durante todo el día, como siempre ha sido el caso de los soldados, con sus guardias y patrullas.

Incluso en hacer ver la utilidad de las estrellas como guías durante los viajes largos y peligrosos, especialmente, los viajes afrontados, desde siempre, por osados marineros.

También sería conveniente no olvidar que, igualmente, los animales tienen sus vínculos anímicos con las estrellas, no tan diferentes a los que tienen los seres humanos.

Por supuesto, habría que recordar los esfuerzos de los científicos, que en numerosas ocasiones se han visto acompañados por importantes creatividades artísticas, y con cuya dedicación se ha conseguido llegar a la Luna,...

e incluso volver.

Sí, creo que éste podría ser un interesante enfoque.

martes, 24 de febrero de 2009

De remate

Hace un tiempo, expuse mediante una anotación cierta característica de esta ciudad.

Una de las imágenes entonces mostrada sigue plenamente vigente a día de hoy. Sobre el motivo de ello sólo podemos especular,... pero como esto, ciertamente agota, nos limitaremos a mostrar una imagen... especular.



Aun cuando, en una primera impresión, cabría atribuir esta situación a la referida característica (hablando en plata, desidia), estoy empezando a dudarlo. Y es que no puede ser casualidad el sitio donde sucede, en concreto, la esquina exacta. Pero esto necesita una explicación.

Tal día como hoy, un 24 de febrero de 1409 (es decir, hace casi 600 años), una persona que iba a desarrollar una actividad de su profesión, decidió intervenir en un cierto altercado que sucedía en una calle de Valencia, en el que se hacía perjuicio de un desvalido.

El desvalido era un demente, cabe suponer que inofensivo, el cual estaba siendo agredido, insultado, burlado,... en definitiva, despreciado, por un grupo de zagales en plena demostración de que el hervor final era a ellos a quienes faltaba.

La referida persona protegió al demente, espantó a los insensatos, y condujo a aquél a su residencia, dándole acomodo, y dejándolo al cuidado de otros compañeros. Volvió, supongo que ya con cierta premura, a la actividad prevista, en el curso de la cual pronunció unas palabras sobre lo recién acaecido, que, moviendo el corazón de varios de los que las oyeron, permitieron disponer de unos fondos pecuniarios iniciales para constituir un centro para acogida y cuidado de personas en estas condiciones.

En su momento se llamó Hospital de locos, luego, manicomio, y ahora Centro psiquiátrico, de atención mental, o algo así (en resumen, manicomio), siendo éste de Valencia el primero del mundo (por lo menos, del mundo occidental).

La persona en cuestión no era integrante de ningún gremio, no era síndico, no era miembro del concejo de la ciudad, no formaba parte de segmento alguno de una sociedad, se diría, dinámica y progresista; por el contrario, va y resulta que la persona en cuestión era un fraile mercedario, un religioso, es decir, de la Iglesia cristiana, en concreto, católica apostólica romana, e iba camino de la Catedral para celebrar la misa del día, a la sazón, domingo, primero de Cuaresma (las palabras en cuestión fueron, sencilla y llanamente, el sermón de la misa). Sí, con la iglesia hemos topado, ¿verdad? (frase que suelen citar de El Quijote, por cierto, mal, pero con toda la -mala- intención, los que, además, no han leído El Quijote).

Casi cinco siglos después, un paisano (un tal Sorolla) dejó constancia de la escena (sí, obligado a justificar una beca, pero lo importante es la calidad de la obra y el tema elegido).

Durante mucho tiempo, el centro psiquiátrico de Valencia se encontraba al final de la calle Jesús. El fraile mercedario se llamaba Joan Gelabert Jofré, es decir, el Padre Jofré.

Lógicamente, la escena comentada al principio de esta anotación se encuentra en la esquina en que tiene que estar.

Homenaje multitudinario

En la foto (de Marga Ferrer, para Levante-EMV), se observa, con el edificio Veles e Vents al fondo, en la Marina Real de Valencia, parte de la multitud de unos 3.000 participantes en el maratón celebrado en Valencia este pasado domingo, día 22.

Este año se ha celebrado la vigesimonovena edición (como se puede apreciar en el cartel). Y, como también se puede apreciar en el gráfico, el recorrido discurrió por casi toda la ciudad; asimismo, mucha gente también tuvo que discurrir sobre cómo conseguir llegar a donde quería, pues el tráfico estaba totalmente partido, y algunas zonas, incluso, aisladas.



En su día causó cierta curiosidad la aparición sobre el asfalto de la calzada de muchas calles, una línea continua, pintada de color azul. Esta línea buscaba solucionar un importante problema, cual era que el corredor supiera con certeza el recorrido a realizar, y evitar que en algun cruce de calles, dejara de participar en la prueba y pasara a convertirse en un turista más por la ciudad (eso sí, al estilo japonés antiguo de ir corriendo por todos los lados).

La ventaja evidente de esta línea era que (si el corredor era el primero o estaba sensiblemente solo), veía, sin más ayuda, por dónde tenía que seguir, sin necesidad de llevar un plano en la mano y consultarlo cada dos por tres, ni de tener que preguntar a algún peatón, incluso espectador quizás, si por tal sitio va bien para llegar a tal otro.

Hace un par de años, la prueba se volvió sensiblemente ecologista, y la línea mudó su color de azul a verde. Este año, además, se ha notado la famosa crisis y, para ahorrar, la línea ha dejado de ser continua pasando a ser a trazos.

De todas formas, lo que más emociona de estos momentos es ver cómo tanta gente es capaz de unirse para homenajear a aquel soldado griego que falleció tras comunicar la importante victoria del ejército griego sobre las tropas persas de Darío en la batalla de Maratón (Μαραθών), y que supuso el mantenimiento de la libertad y civilización griegas (posteriormente, occidentales) [aunque pocos años después, se tuvo que volver a "morir por defender las leyes", ante Jerjes, hijo de Darío, y nuevamente se consiguió... hasta ahora]

Lo dicho, me emociona ver cómo tanta gente es capaz de rendir un sentido homenaje en defensa de la libertad y los principios.

domingo, 22 de febrero de 2009

Imaginación bien punt(e/u)ada

En el centro de Europa, en medio las montañas, entre Suiza y Austria, existe un pequeño país, apenas conocido salvo por aquellos antipatriotas que van a disfrutar de las montañas a los Alpes, por los patriotas que siguen (aunque sea en televisión) a la roja (antes Selección Nacional de Fútbol, y en breve Agencia Estatal de Escogidos para el Fútbol-Gobierno de España), y por algunos que reconocen el buen trabajo hecho por su dinero, dándole unas vacaciones (especialmente, respecto a los deberes fiscales).

Hay que elegir bien la escala del mapa, no sólo para poder apreciar, al menos, el contorno del país, sino también para poder escribir su nombre sin que se dé la sensación de invadir Austria.

Y a pesar de su tamaño, todavía da para, por lo menos, un museo, el Kunstmuseum Liechtenstein, situado en la capital, que como todo el mundo sabe, no se llama Liechtenstein.

En ese museo se encuentra la obra Magnifying glass, del año 1963, óleo sobre tela (o lienzo), de 16 x 16 pulgadas. Por una letra, no es el propio país el autor de la obra.

Aunque la letra en cuestión es la ‘e’, esta obra, como puede observarse, ayuda a poner los puntos sobre las ‘íes’. Y es que este modo de rellenar el color mediante puntos, caracteriza parte de la obra de Mr. Lichtenstein, así como, también, la presencia del cómic [tebeo], sus viñetas y sus bocadillos (t-tal vez no, s-seguro: M-Maybe, obra de 1965, óleo sobre tela, pero con Magna [que no sé qué es: oil and Magna on canvas, en el original], bastante más grande que el anterior: 60 x 60 pulgadas).

Sea en Vaduz, o sea en el Museo Ludwig, en Colonia, no dejamos de oír a Lichtenstein en alemán. Y el caso es que si nos venimos más cerca,… pues casi: en el número 8 del Paseo del Prado, en Madrid, con cierta indiscreción, podemos apreciar esta Woman in bath,… aunque éstos que acabo de poner, sean los únicos puntos.

No sólo hay un cambio de estilo en el relleno del color; si cambiamos de acera, y nos vamos al número 5 del mismo Paseo del Prado, también cambiamos de museo, y aun estando en Madrid, nos encontramos con el Museo Naval.



Y toda esta excursión sólo para poder enlazar con unos dibujos que forman parte de las ilustraciones de un libro publicado en 1966, en relación con una serie de televisión cuyo tema era el océano, y en particular, un submarino nuclear de investigación.



Para ambientarnos en la época, unos párrafos del principio del libro:
Corre el año 1977… la civilización avanza a pasos agigantados, las naciones se equipan con los últimos adelantos en armamentos y la Tierra se puebla aceleradamente, de forma tan vertiginosa que el número de sus habitantes aumenta a un ritmo de varias docenas de millones anuales.
La principal preocupación de todos los gobiernos es la búsqueda de nuevas reservas con que alimentar a la población mundial y el hallazgo de desconocidas y abundantes materias primas que sirvan de base a la industria y los adelantos de la ciencia. Las existencias terrestres han disminuido alarmantemente y hay que buscarlas en otros planetas o extraerlas del fondo de algunos mares.
(…)
De momento es el ‘Seaview’, el más moderno de los submarinos nucleares destinados a fines no militares, el único capaz de encargarse de la exploración e investigación del fondo de los mares


La serie se titulaba “Viaje al fondo del mar”, el submarino, como hemos visto, era el Seaview, y los oficiales al mando, el almirante Nelson y el capitán Crane. Como curiosidad, cabe decir que este submarino tenía grandes ventanales en la sala de mando (a proa), que, en caso necesario (ya se sabe, ataque de un calamar gigante y cosas de ésas), se cerraban mediante unas persianas deslizantes. Naturalmente, para que tuvieran su utilidad dichos ventanales, el submarino tenía también potentes focos a proa, para iluminar el camino (y de paso, evitar choques).

Y aunque los títulos de crédito que acabamos de ver sean en color, la serie empezó en blanco y negro (como se ve en la portada del libro), e incluso, con tomas falsas.

P.S. Gracias a caragüevo por ayudarme a localizar las referencias a Lichtestein

miércoles, 18 de febrero de 2009

Un paraguas en el azucarero

Es conocido que Mary Poppins era una niñera un tanto especial, que solo puede calificarse adecuadamente como supercalifragilisticoexpialidosa.

Esta palabra, en una primera fase de su conocimiento, no deja de ser un trabalenguas, y ante tanta letra junta, aquellos que habían sido retados a decirla bien, protestaban.



También era especial su paraguas, que no sólo hablaba, sino que, como medio de transporte, le permitía llegar a los sitios y salir de ellos.



Eran simpáticos los deshollinadores que entre canción y saltos por los tejados, limpiaban de suciedad las chimeneas, desde el tramo más abajo, hasta el tramo más alto.

Los caballos del tiovivo, que algunos dirían estables y seguros en su discurrir, acabaron viviendo una situación galopante.

No hay que olvidar al vecino que cada vez que anunciando la realidad del momento (o incluso, la hora o'clock) conseguía que todo el mundo se quedase temblando.

Tampoco hay que olvidar lo útil que resulta desviar la atención hacia el azúcar cuando hay que tomar una medicina.

Bueno, en fin, se trataba de una película de hace 45 años ya, y en opinión de algunos algo ya pasada, vamos, que nada nos aporta ni nos puede enseñar.

Sí, todo lo dicho es sobre una película de hace 45 años.

Incluso la escena del banco.

Sí...

Incluso...

lunes, 16 de febrero de 2009

Deberes escolares... de antes

Hace treinta y un (31) años estudiaba en el Instituto lo que entonces era 2º de BUP (o sea Bachillerato Unificado Polivalente). Por un par de años, no estaba estudiando 6º de Bachillerato (sin más), y por muchos años, no estudiaba 4º de ESO (Enseñanza Secundaria Obligatoria).

En ese curso, una de las asignaturas era Literatura, no recuerdo si a secas o con el complemento de Española.

Como cosa curiosa del programa (aún no estaba vigente esta Constitución que nos alumbra), no sólo había que leer, sino que había que leer libros. Con la consecuencia directa de que hace 31 años exactos compré, creo que en la Librería-Papelería-Artes Gráficas A. (de Antonio) Molina, en la calle del Poeta Herrero (antes calle Olivas), esquina con la antigua del Río Grande (nombre mantenido sólo por la peluquería que en ella se encontraba, y por los veteranos de Requena, pues naturalmente, aunque la calle seguía, el nombre había cambiado); compré, como decía, un libro, precisamente ése al que recurrí en el episodio del que hablé en un comentario anterior sobre deberes escolares y poetas (e Internet).

Curiosa, casual o necesariamente, el tema del famoso soneto, basado en el relato contenido en la también famosa obra de Ovidio Metamorfosis, es el motivo de la imagen de la portada del ejemplar que de dicha obra compré muchos años después, y por causa que ya comentaré.

Esos serán ya otros recuerdos; hasta aquí, unas memorias.

El próximo miércoles

Ayer tuvo lugar en Venezuela un referéndum, en el que la mayoría de los votos emitidos fueron favorables a la propuesta gubernamental.

El 2 de diciembre de 2007 ya hubo otro referéndum, con un planteamiento similar, en el que el resultado fue precisamente el contrario.

Sobre esto se pueden decir dos cosas (bueno, muchas más, pero de momento, quedémonos sólo en dos):
  • una primera: creo que no es muy conocido que el deporte nacional de Venezuela es el béisbol. Otro país donde este deporte es muy importante es, claro está, Estados Unidos, en el que, en relación con otro deporte también muy importante, el baloncesto, el ganador de la NBA no se resuelve mediante en un único encuentro, sino al mejor de siete (si no recuerdo mal). ¿Por qué no se hace lo mismo en las cuestiones presentadas a referéndum?

  • la segunda: como no creo que tenga mucho éxito la petición de un espíritu deportivo, reclamemos, al ser cuestiones políticas, un espíritu democrático. Según se lee en la noticia de El País, Chávez más que decir, proclamó "me consagro íntegramente al pleno servicio del pueblo. Todo lo que me queda de vida. Así lo juro, delante del pueblo, de mis hijas, de mis nietos. A menos que el pueblo decida lo contrario, este soldado será el candidato a las elecciones de 2012 para dirigir al país entre 2013 y 2019". La duda que me asalta (chiste fácil, lo reconozco) es si estas palabras tan tranquilas son consecuencia del cambio del resultado o si hay que agradecer un cambio en la persona, porque hace catorce meses, espetó que el resultado negativo del referéndum "fue una victoria de mierda y la nuestra una derrota de coraje".
En resumen, espero que llegue el miércoles para que, como hace catorce meses, se anuncie la convocatoria de otro referéndum en Venezuela para confirmar, o no, esta, ahora, supongo, "victoria de coraje".

¿Cómo? ¿Que espere sentado? ¡No, hombre, pero cómo sois! ¡Qué poca confianza! ¡Pues claro que se convocará otro referéndum! Mirad, sin ir más lejos, igual, igual, que lo que sucederá en Vascongadas en caso de que el referéndum pedido por los nacionalistas y otros terroristas se celebrara y arrojara (sí, lo siento, es la polisemia del español) un resultado favorable a sus posiciones; que sí, que si al cabo de un tiempo alguien pidiera un nuevo referéndum, no hay que tener la menor duda (bueno, tal como va todo, ni dudas ni nada vamos a tener) de que sería satisfecho (me ha venido a la memoria cierta canción de los Rolling, pero no sé ahora cómo encajaría en este contexto).

Lo dicho, el miércoles, día en honor a Mercurio, dios patrón de los mensajeros... y de los ladrones.

viernes, 13 de febrero de 2009

Matemáticas de la crisis

Ahora que ya no está prohibida la palabra crisis, y tras las últimas decisiones financieras, empiezan a circular en plan cadena, y acorde con el signo de los tiempos, mediante el correo electrónico (aunque el correo tradicional crea puestos de trabajo, por ejemplo, carteros, cuesta dinero a quien lo usa), documentos, digámoslo así, en forma de presentaciones (antes, diapositivas), en los que se manifiestan las opiniones y estado de ánimo al respecto de quien preparó el documento.

Esta mañana me ha llegado uno de ellos.

En él se explica que en Estados Unidos se discuten programas del gobierno de Mr. Obama para la reactivación de la economía con un coste de 700.000 millones de dólares, y se plantean el resultado de repartir ese dinero directamente entre la población mundial (redondeada, 6.700 millones).

Para hacerlo más cercano a los españoles, se plantea el caso con las cifras manejadas en su momento por el gobierno del Sr. Rodríguez, es decir, 30.000 millones de euros y una población de 46.063.511 personas ("según datos del padrón municipal de 2008"). Incluso se hace la estimación del importe correspondiente a una familia de tipo medio (4 personas), comentando, además en mayúsculas, que "MIRA, CON ESO, SÍ QUE PODRÍAMOS PAGAR LA HIPOTECA".

El documento concluye, lógicamente, expresando, también en mayúsculas:

"¡ÉSTA ES LA CRISIS! ¡VALE YA DE TOMARNOS EL PELO! TANTO EL GOBIERNO COMO LA OPOSICIÓN SE ESTÁN RIENDO DE NOSOTROS. Y NOSOTROS... ¿NO HACEMOS NADA?"

El final del documento es el principio de la cadena: "PASA ESTOS CÁLCULOS A TODOS LOS QUE CONOZCAS. POR LO MENOS QUE NO NOS TOMEN EL PELO".

Y eslabón a eslabón, se va confeccionando la cadena, la cual no sé cómo será ahora de grande. Sí sé que es una cadena de personas lo bastante incómodas, enfadadas, enojadas, airadas,... como para tomarse la molestia de reenviar el correo a un grupo mayor o menor de amistades.

Por cierto, las cifras que motivan el monumental enfado son 104 millones de dólares por habitante del mundo, y 652,18 millones de euros en el caso español ("o sea 108.261 millones de pesetas por cada habitante de ESPAÑA").

Como puede observarse, estas personas están lo bastante incómodas, enfadadas, enojadas, airadas,... como para no darse cuenta de que los resultados están mal calculados, simplemente, en la relación de 1 a 1.000.000: son 104 dólares por humano, o 652 euros por español (sin entrar en detalles de la parte decimal, que también está mal).

Con esta forma de hacer, y asumir, las cuentas, ¿cómo no va a haber crisis financiera?

Lo malo es que, así, se demuestra claramente que la crisis no es sólo financiera.

miércoles, 11 de febrero de 2009

¿Ké (n)?

Aunque no haya quedado reflejado mediante comentarios a la anotación, parece que ha causado un cierto interés la "primicia" por estos lares relativa al KenKen.

Antes de facilitar la solución a los casos planteados ayer, debo informar que mi conocimiento del tema procede de The New York Times, quien publicó el primer caso en su edición del pasado domingo, día 8.

Así que, quien quiera más, ya tiene indicado el camino.

Y la debida solución debida, es la que cierra esta anotación,... impacientes.

Volando voy

Hay quien opina que es una leyenda urbana que la principal ruta de aproximación de los aviones para aterrizar en el aeropuerto de Valencia-Manises, sea, procediendo del Mediterráneo, seguir el trazado del Nuevo Cauce del río Turia, y luego llegar al Aeropuerto sobrevolando la autovía A-3, que lleva como una lienza al aeropuerto (y de hecho, tiene que girar a la izquierda para no derribar el muro y entrar dentro del pista - en esto de seguir recto, precisamente, los aviones no deben de tener ningún problema).

Y es que sí parece como si los aviones tuvieran algún problema en localizar la desembocadura del río, y prefirieran recorrer la ciudad antes de seguir la referida A-3. Y digo "parece como" porque el Delegado del Gobierno en la Comunidad de Valencia no opina lo mismo, e insiste en que, sobre este particular, se cumple la ley.

Tal vez, en realidad, lo que quiera decir el Delegado (¿influido, dadas la fechas de finales de año, por la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos?) es que un avión no sobrevuela ni sólo ni solo la ciudad, sino que lo hace acompañado, por ejemplo, por los pájaros, o por las nubes.



O por el sol, o por la luna... llena.



Y es que cuando la po-esía llena la po-lítica, es la "po...-camación" del "po-gueso".

martes, 10 de febrero de 2009

Más matemáticas

Visto el resultado de la experiencia anterior, éstas matemáticas de ahora son recreativas.

Hace tiempo se puso de moda el Sudoku: un cuadrado con 9x9 = 81 casillas en las que había que distribuir las cifras del 1 al 9 conforme unas determinadas reglas (básicamente, evitar duplicidades en las filas, columnas y subcuadrados de 3x3).

Ahora, nos llegará (al otro lado del charco ya está, al menos, desde este pasado domingo - más datos, mañana), el KenKen.

[Quiero aclarar ante todo que no tiene nada que ver con BarbieBarbie, a pesar de que ésta haya cumplido 50 años]

En este juego se trabaja no sólo con las cifras sino también con las cuatro reglas (es decir, suma, resta, multiplicación y división). Además, las cifras se ajustan al tamaño del cuadrado, es decir, un cuadrado de 4x4 se rellena con las cifras del 1 al 4, uno de de 6 x 6, del 1 al 6 (quien quiera, puede pensar cuál es el tamaño máximo del cuadrado y por qué).

El cuadrado está a su vez, dividido en diversas partes, cuyo tamaño mínimo es de dos casillas (las partes así generadas son conexas, aunque no necesariamente convexas -bueno, según se defina este concepto en el mundo de los KenKen).

En todas y cada una de las partes en que se fracciona el cuadrado, figura un número y el signo de una de las cuatro reglas: esto, en definitiva, lo que quiere decir es que las cifras que integran dicha parte, operadas según la regla aritmética en cuestión, dan el resultado indicado.

El objeto del juego, por tanto, es disponer las diferentes cifras en las casillas del cuadrado, cumpliendo los resultados matemáticos mostrados, y con la regla similar al sudoku de que no puede haber repetición en las cifras dispuestas por filas y por columnas.

Dicho esto, van los dos primeros. Como se refleja en la imagen, la solución, mañana.


lunes, 9 de febrero de 2009

Curso de periodismo

Continuando con el hilo de la anotación anterior, tenemos un par más de "L" incorrectas.

Libertad de expresión. Siempre está amenazada cuando no gobierna la izquierda.

Libertad de prensa. Creen en ella numerosas personas que al mismo tiempo no creen que la libertad valga en otros campos.

Tras esto no podemos menos que pasar a la "P", de

Periodismo. «La objetividad no debería existir en el periodismo… El deber supremo del periodista de izquierdas no es servir a la verdad, sino a la revolución». Me pregunto cuántos periodistas progresistas serían capaces de adivinar que el autor de esta siniestra definición de periodismo es Salvador Allende.

Y, naturalmente, es una pura casualidad esta serie de titulares de diversos periódicos (que es en realidad lo que se lee), en relación con lo que sucedió ayer en Santiago de Compostela.

Hay a quien La Razón no le permite enfocar bien el problema de lo sucedido.

Como decía la canción, El Mundo gira (y claro, quien lo lee, se marea).

Pero El País y Levante se llevan la palma (incluso éste identifica en el pie de foto como manifestante a uno de los salvajes).

Por contra, hay quien en su Libertad Digital destaca el motivo de la manifestación, mientras que otros tienen claro cuál debe ser el ABC de la denuncia, o qué debe destacar el nuevo Periodista Digital (incluso éste le da honores de portada, nada equívoca).

Fuera del gremio periodístico, se pueden tener buenas referencias de la manifestación habida ayer por los derechos de los gallegos a hablar en el idioma que ellos elijan, en el blog/diario Contando estrelas.

Existe una expresión que dice que "aquellos polvos han traído estos lodos". Pues bien, como conclusión de todo esto, en mi opinión, se tiene que el problema no es propiamente cómo "hable de la feria" cada uno, sino que quien escucha sólo se preocupa de los lodos, y vive muy feliz sin memoria, olvidando qué polvos hubo y quién los puso.

Y de con este público (tanto de la prensa como de los políticos) no hay ningún problema en que alguien escupa barbaridades de esta naturaleza. Total, mañana, nadie se acordará de ellas (y es que, creo, vuelve la Champions, que es lo importante).

Con "L" de "lunes"

Es muy socorrido achacar al regreso de las vacaciones cierto estado depresivo en el trabajo, que llevado al límite, se aplica al "lunes".

La conclusión lógica (con "L" de lunes) [a la que nadie quiere llegar] es que, no pudiendo evitar el trabajo, la única forma de evitar el problema es eliminando las vacaciones, y por tanto, también los fines de semana. Al fin y al cabo, el estado original y natural del hombre (el que se corresponde, según ciertos planteamientos ecologistas, con la prehistoria) no permitía descansos ni fiestas: el tigre de dientes de sable, por ejemplo, resultaba ser muy poco comprensivo con los convenios colectivos.

Hoy, además de ser lunes (etimológicamente derivado de luna), coincide con luna llena (desde las 15:50, en concreto, y en Leo), así que si hay algún licántropo entre los lectores de este diario, puede relajarse un poco, al menos, para terminar de leer esta anotación (y la siguiente, que tampoco estará, creo, mal).

[Tras esta disgresión, sigo]

No voy a recurrir al recurrido "Don't like the Mondays" (que también tiene su momento, pero no es éste), ya que ahora veo más inteligente recurrir de nuevo al Diccionario políticamente incorrecto de Carlos Rodríguez Braun, del que ya he hablado aquí hace casi un mes.

Así pues, recordemos este lunes con unas cuantas "L" incorrectas:

Liberales. Gente sospechosa y raros, raros.

Liberalismo. Doctrina que ya no se puede defender sin apellidos, porque el único liberalismo aceptable es el moderado, centrado, reformista, solidario, progresista, sensato, etc. En esas condiciones, y sólo en ellas, es aceptable y hasta plausible para la izquierda y la derecha.

Libertad. En realidad, no existe, así que no importa perderla.

Lucha. Muestra de la presunción colectivista es su abuso de la idea de lucha. La izquierda se pasa la vida luchando y exigiendo aplausos por ello. Como el capitalismo es malo, oponerse a él equivale a abnegada lid. Esto es una memez, pero muchos la creen, igual que creen que la izquierda sólo abriga generosos ideales. La lucha, asimismo, es crucialmente colectiva, y en su colectivismo estriba su mérito. Digamos que esforzarse para estudiar o trabajar no cuenta para el pseudoprogresismo, probablemente porque no concibe otro camino par a la mejoría que la organización tribal desde arriba, y , preso de la teoría de la suma cero, recela del avance individual; así, luchar para conseguir menos libertades y más impuestos, como hace la izquierda, es plausible. Una versión particularmente grotesca de esta payasada son los iluminados que diariamente nos aconsejan sobre todo, pero son incapaces de cuidar a su familia – pequeño detalle, claro, porque lo que cuenta es «su lucha» –. Esta es la lógica intervencionista: hay un sistema malvado que nos niega la vida, nosotros jamás tenemos ninguna responsabilidad y cualquier mejora tiene que venir evidentemente de la autoridad competente. Esa es la lucha. Por cierto, se trata de una perversión colectivista en la que marchan del brazo los socialistas con los fascistas, que también presumen de lucha, de ahí el título de la obra de Adolf Hitler.

Tras esta explicación, no puede extrañarnos demasiado que el profesor Rodríguez Braun se haya visto obligado a escribir un artículo como éste.