Mostrando entradas con la etiqueta conciertos. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta conciertos. Mostrar todas las entradas

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Marina es la primera

Según se ha publicado, se va a celebrar el “I Festival de Zarzuela de la Comunidad Valenciana (ZAR).
El certamen, que fue presentado ayer, es una apuesta de iniciativa privada, que cuenta con la colaboración de Fundación Bancaja
”.

El festival lo forman dos galas líricas y, dentro de una semana, una zarzuela, Marina, de Emilio Arrieta, aunque no se especifica si se trata de la versión original, es decir, zarzuela, de 1855, o de la ópera, ya de 1871.

En cualquier caso, Marina es la primera.

Brindemos por ello.

martes, 1 de junio de 2010

Tres son… un trío, y además, una orquesta

Como ya adelanté, el otro día pude disfrutar de un concierto en el Palau de la Música gracias al interés de mi hermano por el inglés.

El concierto no se correspondía propiamente con la programación del Palau, sino de la Sociedad Filarmónica de Valencia, en concreto, se trataba del XXV concierto del curso 2009-10, es decir, el XCIC año de la Sociedad y 2194º concierto (según se indica en el folleto, no porque yo haya llevado la cuenta – fue fundada en 1912).

La crítica del concierto publicada por Alfredo Brotons en Levante-EMV dos días después, no es muy considerada con el Trío Kubelík, y aunque señala algunos fallos en la ejecutoria de al orquesta, salva con nota a la Württembergische Philarmonie Reutlingen y al director, Ola Rudner.

Es una pena (que no soy consciente ahora de haber apreciado en su momento), pero son negativos los comentarios que hace el crítico sobre el violonchelista (Karel Fiala), ya que según el folleto “toca un violonchelo A. Stradivarius de 1734”. Sobre la violinista (Shizuka Ishikawa) no hace comentarios sobre su técnica, pero el folleto nos informa de que “toca un violín P.A. Tastore de 1742”.

De la pianista, el crítico no dice nada, y el folleto nos informa de que “actuó en público por vez primera a los once años de edad interpretando un Concierto de Mozart con la Filarmónica de Lvov”. Del piano ni uno ni otro nos comentan nada, aunque no por ello fue discreta su retirada del entarimado.

Si bien la primera parte la conocía (de Fidelio ya he hablado aquí, aunque el Triple Concierto es muy posible que la última vez que lo oyera fuera en un vinilo), la Sinfonía nº 1 de Tchaikovsky era la primera vez que la escuchaba. No diré que me entusiasmó, sino que mejor hacer una segunda audición.

Esta vez, el crítico no hace ningún comentario con las tres propinas que nos ofrecieron, por lo que me quedé sin saber cuáles eran (la segunda, diría que fue una Danza Húngara de Brahms, pero…).

La Sociedad Filarmónica de Valencia ya tiene publicado un avance de programación para el curso 2010-11, mayoritariamente música de cámara, aunque “si usted no es socio de la Filarmónica y desea asistir a ellos no tiene más que darse de alta en la Sociedad”.

O si no, ser el afortunado hermano de un Amigo del Palau que tenga que asistir a clase de inglés justo cuando le han regalado una entrada para un concierto de la Sociedad.

Créditos:
Folleto del Concierto
Fotografías del concierto, encontradas en la cámara fotográfica del autor.

jueves, 16 de julio de 2009

La música de las esferas celestes

Junto con el folleto anunciador de la presentación del libro Astronomía made in Spain, se nos facilitó otro folleto, informando de la celebración de los “Cuadros astronómicos de una exposición”, concierto conmemorativo del Centenario del Observatorio Astronómico de la Universidad de Valencia, coincidente, como ya sabemos, con el Año Internacional de la Astronomía. Según el folleto, en el concierto «se proyectará un impactante vídeo de sugestivas imágenes astronómicas al compás de la música de los “Cuadros de una exposición” de Modesto Musorgski».

Fue una suerte haber ido al anterior concierto, pues así pudimos enterarnos de éste, aunque también lo hubiéramos sabido paseando cerca del Palau de la Música, donde tienen expuesta la programación, e incluso, el mismo día, en la noticia de la página del Ayuntamiento, de donde es una de las fotos (no digo cuál, deducidlo), aunque es bastante probable que en tal caso nos hubiéramos enterado demasiado tarde.



El caso es que el ambiente era el adecuado, pues hasta la Luna quería estar junto al Palau durante el concierto (la foto es del día anterior, pero a las mismas horas del concierto, que conste).

Y, tras la presentación del libro, allí que nos presentamos. El edificio, distinto al del otro día (no tiene claustro, por ejemplo); la Orquesta, también distinta, ahora, la de Valencia; el Director, en cambio, el mismo, Cristóbal Soler; el autor del vídeo, también el mismo, José Francisco Salgado; finalmente, la música, distinta: esta vez, autores rusos.



Las imágenes astronómicas, entre reales y artísticas, efectivamente eran impresionantes, y el trabajo de selección y ajuste a la música se vio recompensado. En este caso no puedo enlazar con ningún vídeo, pero al tratarse de algo imaginativo, fantástico, qué menos que buscar la referencia de “Fantasía”, película de hace sólo casi 70 años, que comprende, precisamente, “Una noche en Monte Pelado”.

Pues eso, a disfrutar de la música, de los cuadros,… y buenas noches.

viernes, 3 de julio de 2009

Unas frescas notas musicales. Las partes son el todo

La parte I del concierto era clásica. Quiero decir que la obra, el Concierto para trompeta y orquesta en Mi bemol mayor de Joseph Haydn, fue interpretada por la Orquesta, siendo solista Patricio Soler Pérez.

Resulta curioso que en una ocasión en la que se destaca el carácter juvenil de los intérpretes, no se mencione el año de nacimiento ni del director ni del solista, de quien sí se dice, tiernamente, que “va començar els estudis musicals sota [bajo] la tutela de sa mare”. Es solista en esta Orquesta desde 2006; y en enero de 2007 fue seleccionado para la Jeunessses Musicales World Orchestra.

La parte II era la más moderna. La obra que se interpretaba era una selección de Los planetas, de Gustav Holst, en concreto, Marte, Venus, Mercurio y Júpiter. Lo “moderno” no consistió en la obra en sí, sino en cómo se presentó: durante la interpretación se proyectaba un montaje de imágenes astronómicas, obra de José Francisco Salgado, astrónomo y “visualizador científico” (?) del Planetari Adler de Chicago. Como se expresa en otro folleto al efecto, “utilitza els seus coneixements en educació astronòmica i arts visuals per crear treballs multimèdia que comuniquen la ciència de forma atractiva”.

Esta segunda parte tenía un motivo especial y es que con ella se celebraba el Año Internacional de la Astronomía (400 años de las primeras observaciones hechas, por Galileo, con un telescopio), y más cercanamente, el centenario del Observatori Astronómico de la Universidad de Valencia, en su momento, instalado en el mismo edificio.

El folleto “astronómico” finaliza diciéndonos que “amb aquest espectacle músic i sonor, invitem el públic a realitzar un viatge pels planetes del sistema solar; en definitiva, posem l’Univers a les postres mans”.

Así, pues, escuchemos, un poco, a Marte,…



veamos a Júpiter,… y aplaudamos.

martes, 30 de junio de 2009

Unas frescas notas musicales. Introducción

Hace unos días, en una de las oficinas de información turística de Valencia (tal vez la del Teatro Principal, en Poeta Querol), me hice con un folleto informativo sobre unos conciertos del Ensemble de Violines. Obtuve el mismo resultado que en otras ocasiones, como ya comenté en su momento.




Este domingo, 28 de junio, por desajustes en la coordinación, no coincidí con mi hermano en el histórico edificio del Estudio General, más conocido éste como Universidad de Valencia (ahora) o Universidad Literaria (antes), y todavía conocido el edificio como el Rectorado (de la antedicha Universidad); ahora Centre Cultural La Nau de la Universitat de València (el nombre del centro es simplemente porque la calle de la Nave, o Carrer de la Nau, es la dirección de referencia del edificio - la puerta que se abría sobre la calle, sí, de la Universidad, en su momento era casi anecdótica, aunque esta vez era por donde se entraba)

La excusa para haber coincidido era un concierto de la Orquestra Filharmònica de la Universitat de València, dentro del ciclo 09 Serenates musicals.

En el folleto se dice que la Orquesta se creó en 1995, y tiene “una plantilla de 80 joves alumnes, majoritàriament universitaris” (creo que no es preciso traducir), con una edad media de 20 años (lo que tiene que suponer que los universitarios son, además, muy mayoritariamente, de los primeros cursos). En 1998 obtuvo el primer premio en la categoría de orquestas sinfónicas en el XXVII Concurso Internacional de Jóvenes Orquestas, en Viena. Sin embargo, podría decirse que el principal premio que está obteniendo es que más de quinientos jóvenes músicos han formado parte de ella, y muchos de ellos ocupan actualmente “places en orquestres professionals espanyoles i europees”.

Su director titular es, desde su creación, Cristóbal Soler, quien la dirigía cuando se ganó el premio en 1998 y también lo hizo en el concierto que nos ocupa. En el folleto se nos informa de que entre las orquestas que ha dirigido “destaquen les següents”, y se entra en una amplia relación que ocupa nueve líneas (y tres puntos suspensivos) de las dieciocho y un poco del párrafo a él dedicado (pero esto no es demérito suyo, sino del “universitario” que lo ha redactado).

El programa estaba dispuesto en dos partes, la I y la II (supongo que se habrán usado números romanos, por las letras,… porque era la “Universidad Literaria”).