jueves, 30 de junio de 2011

Menudo jardín

Desde hace unos meses, se están realizando obras de mejora o como lo digan, en los jardines centrales de la Gran Vía Marqués del Turia, en Valencia.

En la coronación de la fachada del edificio del número 12 de dicha Gran Vía se puede observar a modo de ornato, una media figura de como un niño, con la mano sobre la tripa. No termino de entender si la postura es consecuencia de que ha comido mucho, o de que se está riendo a lo grande tras ver cómo han ido realizándose las obras, o, con mayor motivo, es que se ha enterado de que dentro de un minuto alguien ha decidido que vencía no sé qué clase de plazo, y las obras tenían que estar acabadas.

Aunque también puede ser que se trate de que ha visto el incidente de esta tarde en la recogida de la basura: al intentar levantar el contenedor, éste ha chocado con la rama de un árbol de la acera, quedando ligeramente atascado.

- - - - -

El caso es que dentro de un minuto también finaliza el mes de junio, y con él, el segundo trimestre y el primer semestre del año. Y con ese minuto y con esta anotación, también finalizan las anotaciones en este diario durante este mes.

Anotación ésta que podía haber tratado también sobre otros jardines, o mejor dicho, sobre cómo alguien se ha metido en un jardín. O sobre la recogida de basura, o mejor dicho, el reparto de basura. O sobre el calor del verano, o mejor dicho, sobre cómo desde que se inició el verano, se ha caldeado cierto ambiente.

Pero de momento, dejemos que finalice junio, y esperemos a julio (sin César).

domingo, 26 de junio de 2011

Hoc est Corpus Meum







Créditos:
Fotografías y fotogramas de video, de la celebración del Corpus en Valencia, el 26 de junio de 2011, del autor.

viernes, 24 de junio de 2011

Unos pingüinos ¿marsupiales?

A principios de semana, caragüevo nos recordó que uno de los fenómenos culturales actuales procede de Madagascar. Y no es el único.

Ya anunciado el mes pasado (aunque la cosa viene de lejos), a principios de éste se estableció en diversas cadenas valencianas de supermercados (vamos, en Mercadona y en Consum), el cobro de las famosas bolsas de plástico. Según la noticia, el Plan Nacional Integral de Residuos (PNIR) “obliga al comercio a la reducción de las bolsas de plástico de un solo uso en un 50 por ciento en 2011 y establece asimismo otras medidas como la prohibición progresiva de la entrega de bolsas gratuitas”.

Como consecuencia de todo esto, se han vuelto a ver por la calle los carritos de la compra, habituales de otras épocas. Lo suficientemente ‘otras épocas’ como para que yo tenga uno, y como para que éste haya sido absorbido al interior del trastero, en donde aún no tienen vigor las nuevas leyes de la física de la ordenación que estoy aplicando en mi casa.

El resultado es que yo me tuve que apuntar a la nueva moda de las bolsas de Mercadona, que, tengo que reconocer, son prácticas y resistentes, y además, aun fácilmente reconocibles, no llevan publicidad incorporada para ser paseada por la calle.

El otro día, con una de ellas en la mano, me crucé con un vecino, quien venía cargado con el otro modelo de bolsas, y eso que, como me comentó, tenía varias en casa… pero nunca se acordaba de salir con ellas. En realidad, yo tengo dos: una para casa, y la otra, en teoría, para el coche; digo en teoría ya que sólo acaba en él cuando me acuerdo de cogerla (aunque, por lo que se ve, hay quienes sí tienen muy presente el coche para ir a comprar).

El problema será cuando escaseen las bolsas que tengo acopiadas, pues son las que utilizo para la basura orgánica o de plásticos.

¡Ah, se me olvidaba! La bolsa en cuestión es de una fibra que se obtiene de una palmera, y cuyo nombre es ‘rafia’. Que es el otro fenómeno cultural al que me refería más arriba: sí, la palabra es malgache.

Otros platos… más famosos

El 24 de junio de 1947, a las dos de la tarde, Kenneth Arnold despegó con su avioneta privada desde el aeropuerto de Chehalis (Washington), y se dirigió al de Yakima, también en Washington. El viaje de Arnold se había retrasado una hora a causa de la búsqueda de un gran avión de transporte de la Marina que se suponía había caído en el lado sudoeste de Mount Rainer o por los alrededores. Nada más despegar, Arnold puso rumbo directo hacia Mount Rainer, alcanzando una altitud aproximada de 9.500 pies que es la altura de la altiplanie desde la que se eleva la montaña. Hizo un vuelo de rastreo por el lado oeste de la elevada altiplanie, buscando la nave en las crestas, y llegó hasta la cima lateral del cañón, en la que se encuentra Ashford. Como no puedo ver nada que se pareciera al avión perdido, Arnold descendió hasta la ciudad de Mineral, partió de nuevo hacia Mount Rainer y ascendió a 9.200 pies.
Posteriormente informó de que el aire estaba tan tranquilo que el vuelo le había resultado un placer y que, como hacen casi todos los pilotos cuando se encuentran a gran altura y se dan esas condiciones atmosféricas, una vez orientado el aparato permaneció en reposo observando el cielo y la tierra. El cielo era tan diáfano como el cristal.
En su informe, Arnold dijo que había un avión DC-4 a su izquierda, a unos 14.000 pies de altura. Apenas llevaba dos o tres minutos con ese rumbo cuando en su avión se reflejó un brillante fulgor. No pudo averiguar de dónde procedía el reflejo, pero en la parte septentrional izquierda de Mount Rainer observó una formación de nueve objetos de aspecto peculiar que volaban en dirección norte-sur a una altitud de 9.500 pies. Se aproximaban rápidamente a Mount Rainer, por lo que supuso que se trataba de aparatos a chorro. Cada pocos segundos, dos o tres de los objetos descendían o cambiaban ligeramente de rumbo, de manera que el sol se reflejaba, brillante, en ellos. Como los objetos estaban muy alejados, no pudo averiguar la formación que llevaban ni qué forma tenían. Cuando se acercaron a Mount Rainer pudo ver sus perfiles con claridad. Afirmó que se extrañó mucho de no poder ver en ellos las colas, pero que a pesar de ello imaginó que se trataba de algún tipo de avión con propulsión a chorro. (…)
En una entrevista posterior, Arnold describió los objetos con la apariencia de platillos saltando sobre el agua. Los periódicos resumieron la descripción con la expresión «platillos volantes», y de ahí viene la utilización popular del término.
La Fuerza Aérea concluyó que la observación se debió a un espejismo. La afirmación de Arnold relativa a lo límpido y claro del aire sirvió de indicación de la estabilidad de las condiciones; estabilidad que se asocia con las inversiones e incremento del índice de refracción de la atmósfera.


Espejismo o no, el caso es que la Fuerza Aérea de Estados Unidos se tomó interés en éste y otros casos similares, y de hecho, el incidente referido por Kenneth Arnold está registrado como el decimoséptimo en la relación recogida en el original Proyecto Sign, más conocido, tras su cambio de nombre, como Proyecto Libro Azul.

Este Proyecto, u Oficina de investigación, dio carpetazo a miles de avistamientos de «platillos volantes» con explicaciones de lo más dispar, aunque en algunos casos, eran más bien dispar-atadas. Sin embargo, de hecho, algún centenar que otro quedó en los archivos como pendiente de explicación.

Al cabo de un tiempo, parte de la documentación se hizo pública en Estados Unidos, quedando aclarada la situación en el sentido de que había situaciones pendiente de aclarar.

Tal vez el primer libro que leyera sobre «platillos volantes» fuera Platillos volantes… aquí y ahora, de Frank Edwards, integrante de la biblioteca paterna, en la edición de Plaza y Janés en su famosa colección Otros mundos. Escrito en 1967, y editado en España en noviembre de 1970, el libro se hace eco de las numerosas situaciones que se vivieron en los años 1965-67 en Estados Unidos. Ésta y otras lecturas incrementaron mi interés por el tema, llegando a dedicar parte de lo que podia ahorrar a la compra de libros sobre el tema.

Así, compré el libro Proyecto Libro Azul el día de los inocentes de 1978, aunque medio año antes, hace ahora 33 y diez días, ya había podido comprar el titulado OVNIS: Documentos oficiales del gobierno español, de J.J. Benítez, famoso entonces por publicar artículos sobre el tema en la prensa bilbaína. Este libro, sin embargo, no he podido localizarlo aún en mi, cada vez menos, eso sí, caótica biblioteca.

Aun así, puedo decir que hay un caso que no figura en el libro de Benítez, cosa que sé por el sencillo recurso de comparar fechas: el avistamiento de tres objetos desde un avión comercial en la noche del 11 de noviembre de 1979, que obligó al aterrizaje de emergencia del avión en Manises, es decir, el aeropuerto de Valencia.

Pero mejor que yo, la narración de lo sucedido entonces la hizo el Excelentísimo Señor don Enrique Múgica Herzog. No, no es que fuera de pasajero en el avión “Super-Caravelle” y lo explicara a la prensa. Él era Diputado al Congreso, y el 26 de septiembre de 1980 presentó una pregunta por escrito al Gobierno para que explicara lo sucedido.

Todo esto me ha venido a la memoria tras leer hace cosa de un mes, la noticia de que ¡ahora! se iba a crear en Argentina una Comisión sobre los OVNIS.

Lo que ya no sé es cuál fue la contestación oral en la Comisión de Transportes y Comunicaciones. Ni la recuerdo, ni he conseguido encontrarla en la página del Congreso de Diputados. Poco después de hacer la pregunta, pasó lo que pasó, sobre lo cual, también se habló del mismo Excelentísimo Señor, pero creo que son sucesos que no están relacionados.

Créditos.
Fotografía tomada sobre no sé dónde, durante el vuelo de Valencia a Sevilla, el 21 de enero de 2011, del autor.
Portada e inicio del capítulo 1 Kenneth Arnold y la observación que inició todo, de Proyecto Libro Azul, de Brad Steiger, según traducción de Rafael Lassaletta, editado en 1977 por EDAF.
Portada de Platillos volantes… aquí y ahora, de Frank Edwards, editado por Plaza&Janés en la colección Otros mundos, en noviembre de 1970.
Imagen de la fotografía de un OVNI y pie de la misma, tomada del libro de Frank Edwards.

martes, 21 de junio de 2011

Felicidades: le hemos impuesto un premio

Según tengo entendido, en los años cuarenta o cincuenta, se decía, allá por Estados Unidos, la chanza de que en cierto concurso, el primer premio era una semana en Filadelfia; y que el segundo premio era… dos semanas en Filadelfia.

El pasado sábado, por la mañana, íbamos mi hijo y yo a intentar hacer unas compras en “unos conocidos grandes almacenes”, y no recuerdo a santo de qué, él comentó algo sobre ganar un coche de premio y lo bueno que eso resultaría.

Le expliqué que tal vez, pero que de momento había que adelantar el pago de unos impuestos por haber ganado el coche. Le expliqué, además, que por eso tal vez es mejor que el premio sea en metálico, ya que al menos, los impuestos, se retienen del premio y no te toca pagarlos a ti.

“¿Y eso es con todos los premios?” Le tranquilicé. “No, con los sorteos que organiza el Estado, como la lotería, primitiva y similares, no.”

“Pero, ¿por qué hay que pagar impuestos? El premio es tuyo, lo has ganado tú.”

“Si hay que pagar impuestos incluso de lo que ganas trabajando, imagínate de un premio.”

“Pues no lo entiendo.”

Y yo, aun sin entenderlo tampoco, y no queriendo el segundo premio, esta mañana he presentado la Declaración de Renta.

Naturalmente, no he intentado explicárselo a mi hijo. Dejémosle que termine el curso en paz, ¿no?

Créditos:
Imagen parcial del sobre en el que me llegó el borrador de la Declaración.

¡Ya ha llegado el día!

– Dicen que mañana va a hacer aún más calor.
– El verano pasa mientras decimos «¡qué calor!», «¡qué calor!»…


Según nos ha recordado Google, hoy es el día en que se inicia el verano en el hemisferio boreal. Y según el Zaragozano, entra justo ahora.

Podemos refrescarnos con estas imágenes de los chicos de la playa, por ejemplo:


Beach Boys - Wouldn't It Be Nice (1966) por Salut-les-copains

o, por ejemplo, la réplica inapelable del profesor nos puede recordar otra cosa:

¡Ya vamos de cara al invierno! ¡Por fin!

Créditos:
Cita tomada de La fórmula preferida del profesor, de Yoko Ogawa, según traducción de Yoshiko Sugiyama y Héctor Jiménez Ferrer, publicada por Editorial Funambulista en su colección Literadura (pág. 223)

lunes, 20 de junio de 2011

Elemental, mi querido Chesterton

Si la primera norma del escritor de relatos de misterio es ocultarle el secreto al lector, el primer deber del crítico es ocultárselo al público. Por lo tanto, me taparé la boca con la mano y no revelaré, ni siquiera bajo tortura, el momento exacto de la historia en que una persona a quien había imaginado desempeñando legítimamente su papel empezó a desempeñar otro mucho menos legítimo. No diré una palabra sobre lo que hace el autor de este impresionante misterio. Me limitaré a decir lo que no hace. Y lo cierto es que, basándome sólo en lo que no hace, podría redactar un encomio entusiasta: sobre los sólidos cimientos de lo que no hace podría erigirse una torre eterna de latón. Pues lo que no hace es justo lo que hoy en día hace todo el mundo para destruir la verdadera literatura detecvivesca y echar a perder esta legítima y deliciosa forma artística. No introduce en su novela una vasta pero invisible sociedad secreta con ramificaciones en todas las partes del mundo, con esbirros capaces de hacer cualquier cosa, o con sótanos subterráneos en los que esconder a cualquiera. No estropea los perfiles puros y encantadores de un asesinato o un robo clásicos envolviéndolos en la sucia y manoseada cinta roja de la diplomacia internacional; no rebaja nuestros elevados ideales del crimen al nivel de la política exterior. No introduce súbitamente al final al hermano de alguien llegado de Nueva Zelanda y que es idéntico a él. No reconstruye a toda prisa el crimen en las últimas dos páginas hasta llegar a algún personaje insignificante, de quien nunca llegamos a sospechar porque lo habíamos olvidado. No supera la dificultad de escoger entre el protagonista y el villano recurriendo al cochero del protagonista o al ayuda de cámara del villano. No introduce a un criminal profesional que cargue con las culpas de un crimen privado, acción poco deportiva donde las haya y una prueba más de cómo el profesionalismo está arruinando nuestro sentido nacional del deporte. No recurre a seis personas seguidas para llevar a cabo distintas partes del asesinato: uno para coger la daga, otro para apuntar y otro para clavarla. No dice que fue todo un error y que nadie quería matar a nadie, para gran decepción de cualquier lector compasivo. No comete ese error tan generalizado de creer que, cuanto más complicada, mejor es una historia. Su novela es bastante enrevesada y algunas cosas son criticables, pero su secreto está en el centro, y ésa es la cuestión crucial en cualquier obra de arte.

La crítica a The wrong letter, o La carta equivocada, de Walter S. Masterman, le sirve a G. K. Chesterton como excusa para desarrollar en un artículo todo lo que no (y por tanto, lo que sí) debe tener un buen relato de detectives.

Créditos:
Transcripción parcial del artículo Los relatos de detectives, prefacio a The wrong letter, según traducción de Miguel Temprano García, incluido en Cómo escribir relatos policíacos, de Gilbert Keith Chesterton, en edición de Acantilado.

Las acciones se juntan,… ¿seguro?

En España estamos en tiempo de Juntas de Accionistas. Este viernes tuvo lugar la del Banco de Santander, por ejemplo, y el pasado miércoles, la del Grupo Libertad Digital.

De ésta última me enteré al día siguiente, gracias a las noticias de cultura, no de economía, en Es la hora de César.

A lo que se ve, los resultados no han sido malos del todo, quedándose sólo en unas pérdidas de un millón de euros, por la crisis, claro, lo que no es malo, ya que aguantan, aunque sea sin alpiste:
Eso sí, sin pedir un solo céntimo de euro a los bancos. El Grupo Libertad Digital no debe nada a nadie. Y así seguirá siendo.

Esto nos comenta Silvia Riveiro a partir del momento 05:12, lo que es remachado por el titular del programa:
Bueno, ni a los bancos, ni esperen ustedes que les pidamos un céntimo en cualquiera de nuestros programas, sinceramente. No hace falta, tampoco.

Tras lo cual deduje que dejarán de darnos la paliza con la caja de cinco discos para cien canciones (a veinte por disco de media, poco sostenible, diría yo), y que la sección del periódico, y de la radio, y de la televisión, que ostenta el nombre de La tienda de Libertad Digital, desaparecerá pronto. Porque ése y no otro es el propósito de la misma, ¿o no?

Sin embargo, lo que me llamó en su momento la atención, lo suficiente como para fijarla en lo que decían, fue el momento 02:08, a partir del cual se puede oír este maravilloso párrafo:
Nosotros hacemos honor a nuestros principios que son España y Libertad. Y en ese sentido a eso nos hemos mantenido absolutamente fieles desde el primer momento. Y precisamente por eso hemos contado con ustedes para que nos escuchen, para que nos vean, y para que nos lean. Porque efectivamente, nosotros creemos en la Libertad y creemos en España. No estamos para otro tipo de historias, ni para desenterrar a Franco ni para resucitarlo. Nosotros estamos en la defensa de España y de la Libertad. Y ahí seguiremos.

El problema es que, después de haber oído a la misma persona, pidiendo la independencia para Cataluña, o más bien, dándosela, no sé muy bien cuál es el concepto de ‘defensa’ o de ‘España’ que él, en concreto, tiene.

Por cierto, por cierto,... por cierto: lo más divertido ha sido lo que he oído esta tarde, no el jueves, al intentar transcribir estos párrafos. Nada más empezar, momento 00:26, dice el titular:
Ayer se celebraba la Junta de Accionistas de esta casa, del Grupo Libertad Digital, para analizar las cuentas del Ejercicio 2010, y por cierto, acabó con ovaciones; y por cierto, hay que decirlo, aunque por supuesto mi aportación a este grupo, ustedes saben, que es modestísima, por cierto, con aplausos y ovaciones más que merecidos.

Tal y como está hecha la exposición, los ‘aplausos y ovaciones más que merecidos’, ¿son para el Grupo o para él?

domingo, 19 de junio de 2011

Abierto por… oración. III: Uno y Trino

Guillermo Escribá, noble caballero, secretario y consejero de D. Jaime I, vino desde Narbona sirviendo al Rey cuando la conquista de 1238; y le fueron recompensados sus servicios con importantes donaciones. Cumpliendo como albacea de su hijo segundo, del mismo nombre, que habia muerto sin dejar descendencia, la disposicion testamentaria de éste, edificio una capilla y hospicio con el título de San Guillem. (…) Fundóla pues su padre y albacea en un huerto de aquel á orillas del Turia frente á Valencia (…)
Fundado pues el hospital de San Guillem en dicho punto, aquel mismo caballero lo entregó al cuidado de los religiosos de la Orden de la Santísima Trinidad en 25 de julio de 1250, segun escritura á 25 de Julio de 1256 ante Pedro Miquel, notario, cuyo trasunto tenia D. José Mariano Ortiz, sugeto inteligente y veraz.
(…)
La Reina Doña María, esposa de D. Alonso III y Lugar-Teniente del Reino en ausencia de éste, cuando se hallaba en las guerras contra Nápoles, deseó fundar un monasterio de religiosas de la observancia de Santa Clara, á quienes tenía gran aficion, con el título de San Honorato, segun la forma y regla que se guardaba en el de Tordesillas, del obispado de Palencia. Compadecida de la estrechéz é incomodidad que padecian las del convento de Gandía, fundado en 1431, ideó trasladarlas al que proyectaba, y así, condescendiendo á sus ruegos el Papa Eugenio IV le dió licencia para dicha traslacion, con tal que el monasterio que habia de edificar tuviera iglesia, claustro y demás oficinas, concediéndole el patronato mientras viviera, y facultad para poner la primer vez abadesa á su elección, segun la bula dada en Sena á 23 de Julio de 1443.
(…)
Esclapés reasumiendo su conformidad con Sales, escribió: La reina Doña Maria teniendo determinación de retirarse á un convento realizó la fundacion de éste; y para el efecto pidió a los religiosos de la Santísima Trinidad el que tenian en el arrabal de San Guillem.
(…)
La primera piedra para la obra del nuevo convento de la Trinidad se puso el dia 9 de Julio de 1445, según las memorias de éste concordes con las de los antiguos anales de la Ciudad, que dicen: El dia del Angel Custodio de dicho año comenzó la obra de las monjas de la Trinidad. Orellana copia el bando de los Jurados publicado la víspera, para la colocacion de la primera piedra. Era costumbre en Valencia en dicho dia que un mancebo vestido de ángel, la representase, discurriendo por la ciudad, lo cual no tiene nada de estraño supuesto que entonces ya se hallaba establecida la procesion del Santísimo Corpus, á la que concurre todavía este alegórico personaje, y á esto se refiere la memoria escrita en el libro de ingresos de religiosas de este convento por Sor Isabel de Villena, primera abadesa y testigo presencial; al decir que dicha piedra la puso el Angel, el Obispo y la reina Doña Maria, dejando allí esta una sortija de gran valor.
(…)
La regia fundadora dió comienzo á una fábrica suntuosa, pero haciendo al mismo tiempo grandes reparaciones para que el humilde hospicio de San Guillem sirviera entretanto á las religiosas.
(…)

Hízose en vida de dicha señora la iglesia, que es toda de piedra de sillería, y gran parte del edificio en los trece años siguientes a la fundacion. Se asignó un departamento en lugar apartado é independiente, pero dentro de clausura, donde retirarse, conforme á las facultades concedidas por el Papa.
(…)
En la hermosa y bien labrada portada de la iglesia no quiso poner la fundadora las armas reales de Castilla y Aragon, sino una imágen de la Virgen, que aun subsiste.
(…)

La iglesia tiene dos puertas laterales: la principal es de gusto gótico florido, de que apenas quedan ejemplos en Valencia.


Créditos:
Transcripción parcial, respetando la ortografía de la época, de la entrada dedicada al convento de La Trinidad, por el Marqués de Cruilles en su obra Guía Urbana de Valencia Antigua y Moderna, publicada en 1876, según edición facsimilar de París-Valencia (pp. 377-388).
Fotografías del exterior e interior de la iglesia de La Trinidad, de abril de 2011, del autor.

sábado, 18 de junio de 2011

Polisemia… y algún polisimio

Hace casi un mes, el jueves 19 de mayo, se publicó en InfoCatólica la noticia de que se había retirado una campaña publicitaria de los lumbreras de Media Markt, como consecuencia de las protestas canalizadas a través de MasLibres.org, reciente plataforma impulsada por Hazteoir.org.

La campaña hacía uso de la polisemia de la palabra ‘hostia’, sólo que con una expresión que la misma Academia califica como vulgar y malsonante. Y además, tal y como está el ambiente, la misma decisión de publicarla supone, cuanto menos, una elevada insensiblidad hacia quienes dan prioridad a la primera acepción de la palabra (por quedarnos en el ámbito lingüístico).

El lunes 23, Libertad Digital se hizo eco de la noticia, aunque remitiendo a Religión en Libertad. La noticia suscitó 41 comentarios (aunque bastantes son un diálogo entre dos comentaristas), mientras que la noticia en InfoCatólica sólo generó 11 comentarios.

La gran mayoría de los comentarios están en la línea de considerar, como mínimo, una afrenta a los sentimientos religiosos el uso de la expresión.

Todo esto me parece muy bien, y desde aquí felicito a MasLibres y HazteOir por su dedicación y esfuerzo. Pero… hay un ‘sin embargo’.

Sin embargo, no veo tan clara la postura de Libertad Digital (bueno, hace tiempo que no la veo clara).

En numerosas ocasiones, tengo la impresión de que el periódico publica noticias relacionadas con los católicos (así, como grupo, no como propiamente creyentes: es decir, diría que como ‘target’ de mercado, hablando en términos de mercadotecnia), para mantener ese segmento social entre los lectores.

Lo digo porque las noticias están realmente escogidas y todas son similares a ésta: actitudes o actuaciones de quien sea, contra los católicos, siendo prácticamente nulas las noticias sobre la propia Iglesia Católica; de hecho, la beatificación de Juan Pablo II apenas duró un día, pues en seguida pasaron página con ‘lo’ de bin Laden.

Para más inri, la noticia en cuestión la publican el lunes 23, un día después de las elecciones municipales y autonómicas, en concreto, en Madrid. Sobre cuyo resultado, y en particular, el cosechado por Tomás Gómez, bien que les ha permitido el ‘feliz’ hallazgo de la expresión… Hostiatus. Idea, por cierto, por cierto, creo, que de César Vidal.

Pero como eso no es propiamente objeto de una noticia, tampoco resulta fácil que lo comenten los lectores. Y eso que se evitan.

viernes, 17 de junio de 2011

En casa de… César

Este último mes apenas he escuchado la radio dedicado a los quehaceres ya por aquí comentados. Debido a ello, sólo cuando finalizaba la jornada bibliotecaria me dedicaba a navegar un rato por la internés, momento en el que coincidía también la audición reposada de Es la noche de César.

Sin embargo, en cuanto empezó la meteorología a presentar las características más propias del verano, pude comprobar que a las 23:12 entraba, al menos en el equipo que tengo en el despacho, junto al ordenador, una emisora con toda la fuerza acumulada durante el día, resultando de ello que me veía obligado a apagar la radio. Este molesto fenómeno se ha adelantado en el horario en esta última semana, de tal modo que de noche he dejado de oír la radio en el despacho. Subsisten en su labor, los equipos del comedor y del dormitorio, pues en la cocina nunca he podido oír ((esRadio.

Por todo ello, el pasado viernes no pude oír que esta semana César Vidal iba a estar fuera. Bueno, en realidad, creo que tampoco lo anunció, fiel a su costumbre, ni lo explicaron (en lo que pude oír) el lunes durante el programa. Quien sí informó de ello, en cambio, fue Luis Herrero a poco de empezar su programa En casa de Herrero el lunes por la tarde. Igualmente, en ese mismo programa, ayer por la tarde, supe del regreso del señor Vidal.

Por la tarde, ya pude oír el editorial, y el primer bloque de noticias. Lo de oír va en el doble sentido derivado tanto de escuchar, como de lo chillón que se está volviendo este caballero (aunque aún no ha logrado el nivel que se le pudo oír gracias a un micrófono abierto una noche en La Linterna, es decir, en COPE, poniendo a alguien como no digan dueñas, o sea, de becario para arriba).

Sobre la ausencia del señor Vidal, el señor Herrero no ha dejado de ilustrarnos que se ha debido a las cuitas paternas en relación con su hija, actualmente en Estados Unidos, la cual atiende por el nombre de Lara.

El mismo señor Herrero, durante la tertulia de su programa del último 26 de mayo (a partir del momento 09:38), introduce el tema del reciente libro de César Vidal, en presencia de éste. El libro, en línea con el que publicó hace unos años, durante su etapa en COPE, versa sobre lo que debe saberse de la cultura española. Además del tema, lo importante del libro no es que esté editado por una empresa catalana, como es Planeta, sino que en portada, además del señor Vidal figura otra autoría: la de su hija.

Sin embargo, debo decir, tristemente desde mi condición de padre, que en ningún momento le he oído a él decir nada en este sentido: bien asentía a lo comentado por el señor Herrero, o bien (mejor dicho, peor aún), cuando regala el libro a alguno de sus invitados, habla de ‘su’ libro.

Recuerdo de muy distinta manera las reacciones de Arturo Pérez-Reverte cuando se editó El capitán Alatriste, primera obra de una exitosa serie (hace tiempo paralizada, todo hay que decirlo), que elaboró, lo que proclamó bien alto, con la ayuda de su hija Carlota, cuyos honores de autoría también figuran en la portada.

Pero bueno, el que la lleva, la entiende.

Por cierto, por cierto. Esta tarde también he oído el editorial y el relato.

Éste, titulado La buena tierra (como la novela y la posterior película), me ha recordado algo, no sabría decir muy bien qué, pues lo ha pronunciado todo en español, y tal vez, de haberlo hecho en arameo, regalándonos después la traducción, lo hubiera podido identificar mejor. Quizás algún lector sepa darme luz sobre el tema.

Y del editorial, me gustaría destacar el siguiente párrafo (minuto 06:10):
Convencidos de que los que controlan las instituciones son cobardes o incluso criminales, decididos a pisotear la legalidad, incluso mediante el recurso a la violencia, y deseosos de conquistar el poder, esos grupos no retroceden sino ante el monopolio de la fuerza que detenta legítimamente el Estado.

Menos mal que ya estaba en casa, y no conduciendo el coche. Porque la fuerza detentada por el párrafo es realmente impresionante.

Está claro que ostentó una digna posición en el mundo de la comunicación; pero tengo la impresión, cada día creciente, de que va virando, poco a poco, de ostentar a detentar.

Y es que lo ‘de tentar’ es muy peligroso, sobre todo, para el tentado, claro.

miércoles, 15 de junio de 2011

Y ahora, ¿dónde los pongo?: ¡Al hueco!

Comenté el otro día que había conseguido un libro nuevo: Los cuatro jinetes del Apocalipsis, con el que puedo ocupar un hueco en la nueva distribución y ordenación de libros que finalmente, más o menos, he conseguido.

El problema es que el libro, de por sí, ya ocupa varios huecos, pues la edición es de 24x34 cm.

Menos mal que para investigar, deducir y llegar a conclusiones, he podido esta misma mañana encontrar una edición calentita (por lo de recién publicada, no por el calor que ha hecho hoy, que también) de nuestro ya viejo conocido Chesterton.

Pero creo que, aunque va de libros, no se refiere exactamente a lo que ahora necesito.

Créditos:
Portadas de los libros referidos.

Muchas felicidades

Hoy ha celebrado un compañero de trabajo su cumpleaños. Desde aquí mi felicitación y agradecimiento por el detalle que ha tenido para el cafelito social de principio de la mañana.

Hoy también ha sido el cumpleaños de otra persona a la que veo de vez en cuando, y que, lo ha celebrado en su trabajo con un aperitivo-piscolabis-pitanza.

Yo me he enterado a tiempo, y me he acercado a felicitarla. Es decir, me colé en su fiesta.



Ni qué decir tiene que el ambiente no era el del concierto, ni mucho menos, el del cafelito mañanero. Mucho mejor éste, claro (en el concierto, en su día, no estuve).

Eso sí, hoy no he tenido necesidad de comer a mediodía.

Eclipse total

Se supone que hace una hora se hubiera podido apreciar la Luna eclipsada por la Tierra, en esa particular forma cromática que es la de teñirse de tonos… rojos, claro.

El doodle de hoy en Google lo recuerda, y es la única forma en que he podido apreciar el eclipse de Luna, ya que, al menos en Valencia, y a estas horas, las nubes estaban arteramente dispuestas… para eclipsarlo.

Por tanto, sólo me quedaba recordar otro eclipse, de hace cerca de treinta años, y de otra clase, claro.

martes, 14 de junio de 2011

Cherchez la femme!

Hace casi cuatro años pudimos ver en prensa fotografías como éstas, ilustrando la rápida reacción francesa ante las “posibles concesiones realizadas al régimen libio para la liberación de las cinco enfermeras y el médico búlgaro”.



Y es que, en efecto, “sólo un día después de que los sanitarios pusieran pie en Sofía tras ocho años de prisión en Libia acusados de contagiar de sida a más de 400 niños, y sin perder tiempo, el avión presidencial francés volaba hacia Trípoli.

En cambio, desde hace casi tres meses, los mismos protagonistas de las fotografías se ‘ven cara a cara’ en lo de Libia, un conflicto si no bélico, sí militar, no claramente explicado… aún.

Y es que hay que tener en cuenta que estos lodos de ahora, tal vez vengan de los polvos de hace cuatro años.

En efecto, el feliz desenlace para las personas implicadas fue el resultado de, se entiende, complejas negociaciones de la Unión Europea, ‘lideradas’ por… Cecilia Sarkozy.

Por ese protagonismo, desde entonces, da la impresión, Nicolás se la tenía jurada a Muamar.

Créditos:
Transcripción parcial de la crónica de Paula Rosas, publicada en ABC el 26 de julio de 2007.
Fotografías de AFP y AP publicadas el 26 de julio de 2007, en ABC y El Mundo, respectivamente.
Fotografía de Valentina Manolova, enfermera búlgara liberada, saludando con un ramo de flores en el aeropuerto de Sofía, de AFP, publicada en ABC el 25 de julio de 2007.
Titulares y fotografía de Cecilia Sarkozy, de AFP, publicados en ABC el 25 de julio de 2007.

Cara y cruz… y cruz

Como ya he comentado, una de las cosas que el sacerdote comentó en la homilía este Domingo de Pentecostés fue que nos mostráramos como cristianos. Pues bien, de momento, esta semana pasada, se ha ‘conseguido’ que algunos hayan mostrado su ‘opinión’ arrojando pintura contra la fachada de la parroquia. Pero como el mismo párroco comentó que le había dicho al Arzobispo, al fin y al cabo, se trata de la Parroquia de los Mártires Valencianos… aunque confiemos en que no se tenga que llegar a tanto.

Entre esta cara y esta cruz, al salir de misa, en una mesita, había unos folletos de Cáritas, y cogí uno, en el que, entre otras cosas, se relacionan, más genéricamente, claro, aspectos que ya traje por estas páginas.

Hace tiempo se publicó la noticia sobre cómo en Cáritas Internacional no se transmitía en su labor, su fundamento católico, viniendo a ser una más entre las ONG’s que se dedican a la solidaridad y todo eso. Hace dos semanas, se insistió en ello por parte del Presidente del Pontificio Consejo Cor Unum, Cardenal Robert Sarah.

He recordado estas noticias (más ésta última, lógicamente), al leer el folleto que había cogido.

Y es que, entre las no sé cuántas palabras que figuran en él, no he conseguido encontrar la palabra ‘católico’; y lo más triste aún, tampoco ‘Cristo’, y ni siquiera ‘Dios’.

Créditos:
Fotografía de las puertas manchadas de pintura de la Parroquia de los Mártires Valencianos, tomada el 13 de junio, del autor.
Portada del folleto de Cáritas de Valencia.

lunes, 13 de junio de 2011

Microrrelato, pero con versión extendida

Esta tarde me he acercado al centro para, con la excusa de que había quedado para tomar un café, hacer unas gestiones. Una de éstas me ha acercado a la Plaza del Ayuntamiento. Sí, como hace una semana, pero en esta ocasión iba preparado, y además, no había peligro: estaba junto a la librería municipal.

En relación con el comentario de entonces de caragüevo, puedo decir que quien sí se está aplicando en el trabajo es la Delegada del Gobierno: dijo que «la decisión de irse "la tienen que tomar ellos"», y hasta la fecha, lo está cumpliendo. Cabría preguntar: “Señora Botella (sí, se llama así, pero es ‘la’ otra), ¿estamos en lo que estamos?”, pero tal vez vinieran con lo de los derechos de autor y todo eso, por lo que mejor no preguntar… ya se ve.

Por mi parte, esta tarde, llegué, vi, entré en la librería, pregunté por lo que buscaba, me quedé con el único ejemplar que les quedaba, salí, volví a ver, y me sentí Monterroso:

«Cuando salí, los acampados seguían allí… y lo que te rondaré, morena»

Lo que siento es que haya un coche en medio de la foto estropeándola, porque para lo que hacen…

Créditos:
Fotografías tomadas en la Plaza del Ayuntamiento de Valencia el 6 de junio (las dos primeras), y el 13 de junio, la tercera, del autor.

Nota:
Por cierto, el libro en cuestión es de Vicente Blasco Ibáñez y no es intencionado: Los cuatro jinetes del Apocalipsis.

Blanca, aunque antes del alba

En breve, tendrá lugar la entrada (original, desde luego) en la Ermita del Rocío, en Almonte, ya que hoy es cuando se celebra esta advocación de Nuestra Señora.

Nunca he estado ni formado parte de la romería del Rocío. Y lo más cerca que he estado de allí ha sido en Benacazón.

En buena compañía, claro.

Créditos:
Fotografía de la estatua de la Virgen del Rocío, y de la placa en la fachada del edificio de la Hermandad, en la plaza de Benacazón, en enero de 2011, del autor.

domingo, 12 de junio de 2011

Lenguas… y leguas

Ellos salieron a predicar por todas partes, colaborando el Señor con ellos.

Hoy se ha celebrado la festividad de Pentecostés, y el empuje del sacerdote en la homilía para que mostráramos nuestra presencia como cristianos me ha recordado un detalle en dos celebraciones de la misa.

La última tuvo lugar en la iglesia de Monteolivete, en Valencia, en agosto pasado, y la primera que recuerdo fue en La Madeleine, en París, en septiembre de 2008. Me refiero a que, al finalizar la celebración, el sacerdote junto con los monaguillos procesionaba, portando la Cruz, a lo largo de la nave de la iglesia hasta la puerta, para mostrar la Cruz al exterior.

No sé este aspecto de la liturgia (sólo lo he presenciado, que recuerde, en estas dos ocasiones) cómo de vigente estará o dejará de estar, pero en los tiempos que corren, además de necesario, resulta incluso valiente.

Créditos:
Inicio del final del Evangelio según San Marcos (Capítulo 16, versículo 20)
Nicolás Falcó. Seis gozos de la Virgen. Óleo sobre lienzo, ca. 1513-1515, en el Museo de la Catedral de Valencia. Detalle correspondiente a Pentecostés. Tomado del catálogo de la exposición La Gloria del Barroco.
Fotografía del la fachada principal de La Madeleine, en París, en septiembre de 2008, del autor.

jueves, 9 de junio de 2011

Dar la talla

Aunque sea Nueva York quien se lleve la fama por el ‘skyline’, es decir, el perfil que muestra el conjunto de su arquitectura (mejor dicho, la de Manhattan), contra el fondo de la esfera celeste, el perfil panorámico al que he estado siempre más acostumbrado es el que conforman los libros colocados en un estante.


Hace algo más de dos años, publiqué una anotación sobre una visita que pudimos hacer, sin esperarlo, a la Biblioteca Nacional en Madrid. Uno de los detalles que reflejé es que el archivo físico de los libros se atiene, entre otros, al importante criterio del… tamaño.

Este último mes lo he dedicado a hacer como que ordeno (¡por fin!) mi biblioteca (mejor dicho, la sección existente en casa), y una de las primeras decisiones que adopté fue la de evitar el ‘despilfarro’ de espacio que suponía el equivalente a la zona azul de la imagen anterior (que, por una coincidencia que acabo de apreciar, acabo de ‘bautizar’ como esa famosa zona de aparcamiento en la calle, que cuesta dinero). En consecuencia, decidí ocupar ese espacio, y la mejor manera era mediante una redistribución de las baldas de las estanterías (prácticamente lo he hecho en casi todas), añadiendo una más. En esta labor, ha habido sus más y sus menos, como ya he dejado publicado, pero ahí está hecha.

Lo que sí que no hice fue un estudio científico y estadístico del tamaño de los libros para determinar los valores medios, la varianza y/o desviación típica, la moda, y el resto de parámetros que pudieran alumbrarme en el momento de tomar una decisión sobre el punto exacto en el que situar el taladro para poco después colocar la balda correspondiente. El resultado ha sido que en más ocasiones de las que me hubiera gustado ‘disfrutar’, por un par de milímetros, el libro no cabe en el hueco, y debe pasar a otro estante.

En definitiva, que ahora tengo los libros suficientemente agrupados por temática, y dentro de ella, donde caben, es decir por tamaño.

Falta concretar la ordenación dentro de cada estante.

Nota:
Un título que para esta anotación había barajado era el de “El tamaño sí importa”, pero ante la duda de que se pudiera interpretar en el ¿buen? sentido, despistando a los posibles lectores tras el primer vistazo, opté por el que figura más arriba.

He visto que esta percepción correcta de la realidad tampoco se le ha escapado a José Antonio.

Créditos:
Imagen basada en el ‘bookline’ de mi biblioteca, del autor.

martes, 7 de junio de 2011

‘Baldao’, que no baldío

Hoy, día en el que, según el Calendario Zaragozano, se celebra las festividades de San Roberto, San Jeremías mártir, San Abencio mártir y el Triunfo de San Pablo, todos los libros que se encuentran en casa…

se hallan sobre una balda (o sobre un libro o pequeño conjunto de libros que, a su vez, se halla sobre una balda).

Ahora sólo queda elegir un criterio racional para su ordenación.

No, el de los colores del lomo ya lo he descartado, más que nada porque hay lomos que no son de un único color.

Estoy pensando en una ordenación alfabética según el apellido de soltera de la abuela materna del autor, antologista o editor de la obra.

¿Alguna sugerencia igual de útil, efectiva y rápida?

lunes, 6 de junio de 2011

¡Jo, qué día!

El pasado jueves, poco antes de acabar la mañana, a la puerta del Ayuntamiento (versión Tabacalera), vi cómo llegaba un coche oficial, con su conductor, del cual descendían ¡cuatro concejales!

Esta mañana, he pasado por la Plaza del Ayuntamiento, donde he visto, por primera vez, el campamento en ella instalado.

Esta tarde, a primera hora, mientras me dirigía hacia el taller para recoger el coche, al pasar ante la puerta de un hotel, he alcanzado a ver que estaban a punto de salir, hablando entre ellos con gesto de cierta preocupación, Rita Barberá y Francisco Camps. Aunque ya había sobrepasado la puerta, he retrocedido para, educadamente, felicitarles por el resultado, y advertirles de que no hay que confiarse, sino trabajar mucho.

Con todos estos antecedentes, es lógico que regresara a casa (ya con el coche reparado, creo),… con dolor de cabeza.

Moraleja: he seguido con mis libros.

sábado, 4 de junio de 2011

Mil y el uno

Como nos ha recordado caragüevo al principio del día, hoy se ha publicado en número 1.000 de ABC Cultural. A mí me queda, pues, recordar cuándo fue el número 1: un 8 de noviembre de 1991.

Aunque en realidad, podría decirse que son muchos más. Pues con anterioridad, las páginas centrales del ejemplar de ABC de los sábados se correspondían con un suplemento incorporado (compartiendo grapas y todo con el ejemplar propiamente dicho del periódico), bajo el título de ABC literario (del que se publicaron no menos de 400 números).

Ante el éxito fulgurante de la revista «ABC Cultural», y a petición de innumerables lectores, ABC editará próximamente unas espléndidas tapas para su colección” se publicaba tan lejos como al día siguiente, es decir, Nuestra Señora de la Almudena del año 1991.

Sin embargo, ABC literario nunca llegó a tener este reconocimiento, y los dos ejemplares que aparecen en la fotografía (años 1987 y 88) fueron encuadernados a mi gusto. El resto de volúmenes ya se corresponden con las “espléndidas tapas” del ABC Cultural.

Tapas que, por cierto, dejaron de ser espléndidas al cabo de un tiempo, coincidiendo (casualmente o no) con el entorno del cambio de siglo. Las nuevas pasaron a ser blancas, con lo que se perdía, en mi opinión, el encanto bibliófilo de la colección encuadernada. Ahora también han cambiado, pero aún no tengo ningún ejemplar encuadernado-

El motivo de ello es que ABC Cultural no ha sido ajeno a las marejadas sufridas por el periódico. De hecho, hasta hace poco, ya ni siquiera se llamaba ABC Cultural, pues el número 691 del 30 de abril de 2005 apareció bajo el título de ABCD Las artes y las letras. Y el título anterior tampoco era el original, sino Blanco y Negro Cultural.

Volviendo al tema de la encuadernación, el motivo, digo, es que en su momento, como puede apreciarse en las fotos, suministraban junto con las tapas, unos adhesivos para el lomo, indicando el año y periodo de encuadernación (por cierto, las de la época blanca, bastante deficientes en su ‘adhesividad’). Ahora, ya ni eso, y unas cuantas veces que he preguntado si las tapas están dimensionadas para un volumen trimestral, cuatrimestral o cómo, no me han sabido dar respuesta.

Y como encima, el taller de encuadernación que frecuentaba no hago más que verlo cerrado desde hace tiempo, pues aquí están los volúmenes esperando su hora.

Y salvo algún número que se me ha despistado (sea por cambios en el día de la publicación, del sábado al viernes o jueves, sea por el habitual jaleo de entregas en Valencia con la prensa de Madrid en Semana Santa, o sea por lo que sea), creo tenerlos todos, y, con el debido retraso, los voy revisando… en efecto, para elaborar la lista de los libros a comprar.

(Bueno, y también de los discos).

En todo caso, feliz (más que) milenario

Créditos:
Imagen del ABC Cultural del 8 de noviembre de 1991 (número 1).
Fotografías de volúmenes encuadernados de ABC literario y ABC Cultural, de la biblioteca del autor, del autor.

Xé, Deu meu, quina vergonya! (2)

Hace poco más de diez meses, traje a estas páginas lo que en mi opinión era una desafortunada (por lo menos) campaña publicitaria del Valencia C.F.

Este año, vuelve a estar de actualidad el equipo, su campaña publicitaria y lo desafortunado (por lo menos) de ella.

Uno de los videos, de cuya existencia sé a través de internet, ya que prácticamente no veo televisión, por lo que en internet lo he visto, traslada la figura del Cáliz a la de la Copa de Europa.

Podría decirse que los evidentes errores reflejados en el video es una demostración de que precisamente no se quiere ofender a la propia ceremonia de la Eucaristía. Pero para dejarlo más patente, lo mejor hubiera sido no mencionar siquiera, precisamente, la palabra “Eucaristía” al inicio del video.

Además, el resto del video, al situarse totalmente fuera de la supuesta celebración, permite, si se quiere seguir con la ‘semejanza’ desvincularlo totalmente de la Eucaristía y obviar esta ofensa, que no por involuntaria, según dicen, deja de ser irresponsable.

El otro video, tomando como referencia el sacramento de la penitencia, va en la línea que es habitual en el común de los españoles de hoy en día, en el sentido de no tener consideración alguna por este sacramento en particular.

El primero de los videos, supuestamente, se encuentra ya retirado del circuito publicitario y de la página oficial del equipo, pero, lógicamente, disponible en Youtube, eso sí, subido por valenciacf. Por lo que no entiendo las ‘alegrías’ en la noticia del Arzobispado.

Lo que sí entiendo es la ‘coartada’ en la nota del Valencia C.F. hablando de las buenas relaciones con el Arzobispado y todo eso que se dice en estos casos: es decir, ni examen de conciencia (si te molesta, es tu problema; yo no pretendía hacerlo y no entiendo a qué vienen esas molestias); lógicamente, no hay dolor de los pecados, al no haber pecados, ni propósito de enmienda (yo, a lo mío), y sobre el confesor (viendo el video) y la penitencia (algún comentarista a la noticia los envía directamenete a Segunda División), ya ni hablamos.

Lo que tampoco entiendo es el motivo de que esté entrecomillada la palabra ‘indignan’ en el titular de Libertad Digital. Pero esto me podría llevar muy lejos.

En resumen, que bien paradas llevan las obras del Nuevo Mestalla desde hace mucho tiempo, y por más que les preocupe lo arriba que puedan llegar con la televisión (aunque sean las de tráfico), aún les queda mucho más Cielo por encima de ellos.

Créditos:
Detalle de fotografía con el estadio Nuevo Mestalla con las obras paradas, en enero de 2011, del autor.

jueves, 2 de junio de 2011

Fuego de pepinos

A la bala de un mortero, en mi época de milicia, se le solía llamar ‘pepino’, y al disparo e impacto, lógicamente, ‘pepinazo’.

Estos días hay bastante fuego cruzado de pepinos, en su acepción hortofrutícola, aunque con derivaciones políticas. E, incluso, periodísticas. Por ejemplo, ayer con una reunión del Partido Popular.

Se les ocurrió la buena idea de hacer un aperitivo o similar, con pepinos.

La gente de La Gaceta, junto con esta fotografía, lo ha titulado así:
Muestra de apoyo al sector
Rajoy reparte pepino de aperitivo con los 'populares'


Por su parte, la gente de Libertad Digital, además de crear una galería de fotos (donde se demuestra una vez más lo mal que sale en las fotos la gente mientras come) lo ha titulado así:
El PP protagoniza la foto que se le ha escapado a Rubalcaba

En el cuerpo de la noticia figura una de las fotos de la galería.

Lo curioso es cómo han llevado la noticia a la portada.

Pero bueno, son muy dueños de tener esperanza en el apoyo al pepino.

A pesar de que como diría don César, Lumbreras en este caso, el gobierno de Rodríguez Zapatero lleve no sé cuántos años sin Ministerio de Agricultura, y, algunos menos, sin Consejería de Agricultura, la Comunidad de Madrid.

Por cierto, la trayectoria que describe la bala del mortero, o sea, el ‘pepino’, es una parábola.

Sobre qué, no lo sé, pero como te dé, te desgracia para los restos.

Créditos:
Fotografía tomada de La Gaceta.
Imagen de detalle de la portada de Libertad Digital.

miércoles, 1 de junio de 2011

¡Qué día el de aquel día!

El pasado sábado día 14, víspera de San Isidro, ABC se publicó como casi todos los días.

Y digo casi, porque en la portada, por lo menos en la edición distribuida en Valencia, no figura esa fecha, sino la de un sábado de este año, 2011, 14, sí, ¡pero de septiembre!


O sea, que ya habíamos empezado con que mayo es septiembre, y los sábados son miércoles,... antes de 'lo' de Sol y 'lo' de Rubalcaba.

La cosa, de verdad, es mucho más seria de lo que ya se ve.