

Despertóle un ruido de caballerias, y abrió los ojos dispuesto á huir, cuando, al esclarecer el dia, observó con terror que no se hallaba en el mismo sitio donde se habia quedado dormido. Examinó, observó y dudó, hasta que por fin vió venir alguna gente de conocido traje; dudando todavia preguntó á los transeuntes dónde se hallaba y contestáronle que en la huerta de Ruzafa. Alfonso al oir el nombre de su pais natal, lleno de asombro, de entusiasmo y de gratitud se postró de rodillas dando gracias á Dios y á la Santísima Virgen por su infinita proteccion.
Esparcióse luego en Ruzafa la noticia de esta aparicion, y las autoridades, clero y millares de personas dispusieron la traslacion de la imagen al pueblo, en cuya iglesia parroquial, por ocho dias consecutivos, se festejó y obsequió á la Virgen con la invocacion de Monte Olivete. Pasado este tiempo, añade la tradicion que la Santa Imágen volvióse á buscar su nicho en el olivo, por donde convinieron todos en que alli en el mismo punto del hallazgo era donde debia venerarse. En breve con las dádivas de los devotos, levantóse un casilicio, en cuya construccion se señalaron piadosamente todos los vecinos, y con especialidad los pescadores del Palmar.
(…)
La fachada de la iglesia nada ofrece de notable: sobre la puerta hay una imágen de la Virgen, pintada sobre azulejos, caracterizándola un tanto las dos torrecillas de los lados con que termina y su centro en forma triangular.
(…)
El altar mayor es de órden corintio y consta de dos cuerpos. (…)
En el nicho del primero, blanco y fileteado de oro, se eleva un pequeño olivo imitado al natural y su tronco sirve como de peana al relicario que contiene la imágen de Nuestra Señora, pintada sobre tabla, de unos tres palmos, con su guarnición. El rostro de la Virgen y el del Niño, son de un color moreno, casi igual al que tienen otras pinturas antiguas: la piedad ha sobrepuesto corona de plata a la Virgen, y al Niño Jesús las potencias y el mundo, del mismo mental.
Esta mañana me he acercado a esta iglesia de Monteolivete para oír misa con mis hijos, para que, además, conocieran la historia que la tradición nos ha hecho llegar.
Y es que la iglesia ya es, en su historia, superviviente: “Arrancaba precisamente de este santuario la decantada linea de circunvalacion, en la guerra de la Independencia, (…) y es de admirar que al demolerla los franceses durante la ocupacion de la ciudad, respetasen y no demoliesen esta iglesia.”
Créditos:
Transcripción parcial, respetando la ortografía de la época, del apartado dedicado a la iglesia de Monte Olivete por el Marqués de Cruilles, en su obra Guia urbana de Valencia, antigua y moderna, impresa en Valencia, en 1876, en la Imprenta de José Rius (pp. 288-291).
Fotografía de Féliz Bonfils, Ruta de Belén, desde la Puerta de Jaffa, en Jerusalén, década de 1870, tomada del catálogo de la exposición Jardines de arena.
Fotografías del exterior e interior de la iglesia de Monteolivete, en Valencia, de agosto de 2010, del autor.
Imagen de Nuestra Señora de Monteolivete, tomada del catálogo de la exposición La Gloria del Barroco.
Por cierto, aunque de la familia de los Alfonsos, el soldado se llamaba Pedro Aleixandre, como la calle que desde el centro d ela ciudad, permite llegar a la iglesia.
ResponderEliminarBienvenido, Lucas.
ResponderEliminarAunque las referencias en la anotación son al olivo como árbol, y no al aceite y toda su simbología, gracias por el comentario y la información que aporta, en cierto modo, relacionada con el título de la anotación, pues como seguro que conoce, es uno de los lemas de la llamada Profecía de San Malaquías.
Un saludo.
Posodo, muchas gracias por su tolerancia y deferencia. Le felicito por su objetividad.
ResponderEliminarPosodo, muchas gracias por su tolerancia y deferencia. Le felicito por su objetividad.
ResponderEliminarDe nada. Gracias a usted por su contribución a estas páginas.
ResponderEliminarUn saludo.