Hace dos semanas me acerqué con mis hijos a dar un paseo en la zona del Jardín del Turia que se había habilitado para la celebración del Global Champions Tour (que como es costumbre, resulta ser, también, ‘la Fórmula 1’, en este caso, de los caballos).
Como se puede uno imaginar, no fui nada original con esta idea, por lo que nos encontramos un cierto agobio de gente. En consecuencia, vimos la zona de “cuadras” y aparcamientos de los transportes, y poco más.
Pudimos también apreciar la tranquilidad de los caballos, mientras descansaban, o mientras entaban disfrutando de una refrescante ducha.
Lo que no pudimos ver fue a ciertos famosos jinetes, que curiosamente, en la relación figuran juntos. Una, suspendió su participación por motivos conocidos, y al otro, en realidad no lo conozco, por lo que no sé si lo vimos o no.
Lo que sí vimos, y sufrimos, fueron los fallos de la implantación de las instalaciones. Vale que los cabalos sean seres vivos y haya que asumirlo (pero también hay que disponer de gente para recogerlo), pero lo que sí se puede pensar es que si los caballos se duchas en lo alto de una talud, el agua, en virtud de la todavía vigente ley de la gravedad, discurrirá hacia abajo, justo la zona de paso del público, e incluso, contra una fuente bebedero, totalmente inutilizada por accesibilidad… y lógica prudencia.
Al regresar a casa pasamos por un chaflán que hacía tiempo no veía, y me di cuenta de que el bajo en cuestión ya no estaba ocupado por quien yo conocía. Supongo que todo será cosa de la economía y demás, pero tiene su gracia que justo el día de un paseo a una actividad hípica me entere de que, cerca de ahí, ha cerrado Porcelanosa.
Por cierto, por si alguien estuviera interesado, había un corralito donde se mostraban las ventajas de la hipoterapia.
Nota: el caso es que me viene a la cabeza que en el ajedrez, la única pieza contra la que no cabe defensa mediante interposición de una pieza propia, es el caballo: o huyes o lo capturas. ¡Qué cosas tiene la mente humana!
Créditos:
Logo y extracto de la relación de jinetes participantes, tomados de la página oficial de Global Champions Tour.
Fotografías de la zona habilitada y del bajo cercano, en Valencia, mayo de 2010, del autor.
Como se puede uno imaginar, no fui nada original con esta idea, por lo que nos encontramos un cierto agobio de gente. En consecuencia, vimos la zona de “cuadras” y aparcamientos de los transportes, y poco más.
Pudimos también apreciar la tranquilidad de los caballos, mientras descansaban, o mientras entaban disfrutando de una refrescante ducha.
Lo que no pudimos ver fue a ciertos famosos jinetes, que curiosamente, en la relación figuran juntos. Una, suspendió su participación por motivos conocidos, y al otro, en realidad no lo conozco, por lo que no sé si lo vimos o no.
Lo que sí vimos, y sufrimos, fueron los fallos de la implantación de las instalaciones. Vale que los cabalos sean seres vivos y haya que asumirlo (pero también hay que disponer de gente para recogerlo), pero lo que sí se puede pensar es que si los caballos se duchas en lo alto de una talud, el agua, en virtud de la todavía vigente ley de la gravedad, discurrirá hacia abajo, justo la zona de paso del público, e incluso, contra una fuente bebedero, totalmente inutilizada por accesibilidad… y lógica prudencia.
Al regresar a casa pasamos por un chaflán que hacía tiempo no veía, y me di cuenta de que el bajo en cuestión ya no estaba ocupado por quien yo conocía. Supongo que todo será cosa de la economía y demás, pero tiene su gracia que justo el día de un paseo a una actividad hípica me entere de que, cerca de ahí, ha cerrado Porcelanosa.
Por cierto, por si alguien estuviera interesado, había un corralito donde se mostraban las ventajas de la hipoterapia.
Nota: el caso es que me viene a la cabeza que en el ajedrez, la única pieza contra la que no cabe defensa mediante interposición de una pieza propia, es el caballo: o huyes o lo capturas. ¡Qué cosas tiene la mente humana!
Créditos:
Logo y extracto de la relación de jinetes participantes, tomados de la página oficial de Global Champions Tour.
Fotografías de la zona habilitada y del bajo cercano, en Valencia, mayo de 2010, del autor.
Un desastre de organización,por lo que se ve.
ResponderEliminarY es que cuando se trata de organizar eventos o actos de ess naturaleza donde concurren animales, lo mínimo es que las instalaciones se adecuen a las demandas creadas.
La chapuza nacional.
Comos siempre.