Justo dentro de un mes,
es posible que haya quien prefiera, esa noche, ver una estación de tren que un
castillo.
Es cuestión de gustos, de
preferencias y de momentos.
No seré yo quien lo
critique.
Créditos:
Fotografía del exterior
de la estación Joaquín Sorolla, en Valencia, de diciembre de 2010, del autor.
Aaaayyyy, esos comentarios e-mailienses de Caraguevo el malintencionado no deberían afectarte ;-)
ResponderEliminarLos gustos, las preferencias y los momentos los dictan la hora de salida del trabajo y la A-42.
Informaremos al respecto. Y a ver si nos ponemos a ello, caray, ¡que queda un mes! ¡Sólo un mes! :-)
Malos, sois maloooosss... muyyyy malos :-(
ResponderEliminarS. Cid: ¿A santo de qué aparezco por aquí? ¡Con lo bueno que soy!
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