domingo, 30 de septiembre de 2012

Faltan once días

La primera novela que leí de Agatha Christie fue El asesinato de Rogelio Ackroyd, que se publicó en 1926. Lo que no sabía yo era la coincidencia con un hecho importante en la vida de la escritora: ese mismo año de 1926, el 3 de diciembre en concreto, Agatha Christie desapareció sin dejar más rastro que el vehículo que utilizaba, abandonado.

No solo la policía estuvo buscándola (llegando a sospechar incluso que su marido la había asesinado). También se implicó Sir Arthur Conan Doyle, recurriendo, entre otros métodos, a contactar con Horace Leaf, un médium, el cual dijo que estaba viva y cuándo se sabría algo de ella,… y acertó.

El caso es que la buena mujer estuvo desaparecida once días, y cuando fue encontrada e identificada (por su marido, el 14 de diciembre) sólo se pudo sacar en claro una extraña situación de amnesia.

Dejaremos para otra ocasión las circunstancias de cómo fue hallada, y acabaremos este breve anotación con una curiosidad: en el hotel en que estaba alojada (el Harrogate Hydropathic Hotel) se había registrado como la señora Teresa Neele, habiéndose elegido el nombre de pila por corresponder a Santa Teresa de Jesús.

Créditos:
Datos e imágenes tomados de Agatha Christie and the Eleven Missing Days, de Pared Cade, en edición, revisada y ampliada, de 2011, publicada por Peter Owen Publishers.

1 comentario:

  1. El asesinato de Rogelio Ackroyd... muy original y una de mis favoritas.

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