jueves, 13 de octubre de 2011

Cómo se entretiene con una historieta

Una historieta no sólo se dibuja. Antes hay que pensarla y pergeñar un guión que a veces sale mejor y otras peor, ya que no se pretende llevar al lector al borde de la congestión carcajeante, sino simplemente proporcionarles un rato divertido.

En el segundo número de la revista mensual Bruguelandia (cuya fecha cierta, por desaparición de la hoja de portada/contraportada, desconozco) se publicó un artículo/historieta bajo el título Cómo se hace una historieta, tomando como ejemplo una aventura de Sir Tim O’Theo.

El artículo consta de una parte técnica y de la explicación personal de Raf, cuyo primer párrafo es el que inicia esta anotación, mientras que la explicación de la parte técnica comienza así:

En la primera mitad de la primera página observaréis que Raf ha dibujado únicamente los volúmenes de los personajes, sin detalles de brazos o rasgos. Es el primer boceto.
A medida que la historieta avanza –segunda mitad de la primera página– los personajes van ganando cuerpo, quedan más definidos. Al primer volumen se le añaden brazos, rasgos, etc., hasta completar el dibujo.


Esta mayor definición se puede observar, por ejemplo, en que Blops aparece en escena sin zapatos, y acaba la página ya con ellos. Por tanto, como él, ya podemos pisar firme, con lo que seguimos avanzando en el artículo/historieta.

Una vez ideado el digamos argumento y trasladado al papel en forma de sinopsis, se desarrollo la historieta en una cuartilla. Con bolígrafo, en plan de borrador, con tachaduras y notas marginales. A medida que se va desarrollando surgen los diálogos (que se anotan aparte para mecanografiarlos luego), los "gags" (que tienen que ser espontáneos y no forzados) y las situaciones más o menos divertidas hasta llegar a un final gracioso y, a poder ser, sorpresivo. Terminado el boceto, repaso la historieta en plan de lector, efectuando correcciones y reforzando diálogos. Es decir, puliéndola.

Así nos sigue explicando Raf su proceso creativo, y el proceso técnico sigue así:

Las cruces que aparecen en vestidos y lugares estratégicos son marcas para el "pasador a tinta". Donde hay una cruz lo rellena de negro. La numeración de los bocadillos corresponde a los textos del guión. Las rotuladoras a máquina sitúan el texto correspondiente en el "bocadillo" indicado.
En la segunda página aparecen únicamente los textos de las viñetas con lo que "hablan" los personajes, para que mentalmente los ensambléis con el dibujo y sepáis qué ocurre.


Lo que sigue –continúa Raf– ya es coser y cantar, al menos para mí y sin falsas modestias. Trasladar los "monos" de la cuartilla-borrador al papel de barba, a lápiz primero, luego pasarlos a tinta con la plumilla, el pincel, el rotulador o lo que sea, me resulta de una facilidad relajante. Apenas utilizo la goma de borrar. Tanto es así, que siempre me olvido de limpiar las páginas de trazos de lápiz al concluir el trabajo.

La tercera página –segunda de la historieta – os la presentamos ya a tinta y rotulada, completa. Le faltan sólo los colores. En la cuarta página –tercera de la historieta– le hemos añadido un color.

Que guste o no, es harina de otro costal, y en cualquier caso son los lectores los que deciden.



Y la quinta –cuarta de la historieta– aparece con todos los colores.

Y, es mi opinión, es difícil sacarle los colores a Raf en una historieta, incluso, siendo de Sir Tim O’Theo.
.
Créditos:
Extracto del texto de Cómo se hace una historieta, viñeta que lo ilustra, e imágenes de la historieta en cuestión, ¡Extraño misterio!, obra de Raf, y protagonizada por Sir Tim O’Theo, publicados en la revista Bruguelandia, en 1981.

5 comentarios:

  1. Mientras la gente prefería a Mortadelo y Filemón o Zipi y Zape, a mí me encantaba Sir Tim O'theo, y también Superlópez.

    ResponderEliminar
  2. De Mortadelo y Filemón yo prefería los álbumes (algo traeré a estas páginas); Zipi y Zape, dependía mucho de la historieta; Superlópez fue un aire fresco y distinto; y de Sir Tim O'Theo verás que últimamente ha hecho alguna aparición por aquí, y sobre los gustos, no somos los únicos a los que nos gustaba.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  3. Guido, Guido, has mentado la bicha. Alguien te va a poner una cruz cuando lea tus comentarios sobre Sir Tim O'Theo.
    Superlópez es posterior a los mencionados y, como dice posodo, fue un aire fresco en una época donde ya predominaban fanzines y demás revistas de adultos.

    ResponderEliminar
  4. No quise picar en lo que creía una trampa... cuando se publicó esta anotación, pero no puedo sino volver sobre ella y, ¡ñam!, darme al pique a conciencia, ahora que la he visto en la realidad más verdadera.

    Gracias, me encanta y lo guardaré como oro en paño :-))

    ResponderEliminar
  5. Pues me alegro de que hubieras evitado la trampa... hasta ahora.

    ResponderEliminar