Durante la visita al Casón del Buen Retiro, el guía comentó que Luca Giordano tenía también una obra muy apreciable en la iglesia de San Antonio de los Alemanes, en la calle Corredera Baja de San Pablo, que es la continuación de la calle Tudescos, o sea, y por extensión, alemanes.Por tanto, tras comer, nos llegamos a la iglesia, cercana al hotel. Estábamos sobre aviso, por lo que no nos extrañó que la iglesia estuviera cerrada. Otra vez será.
Como ya estábamos de paseo, y hasta que se hiciera el momento de presentarnos en el Teatro Real, dimos una vuelta por el barrio.
Al final orientamos nuestros pasos hacia el antiguo cuartel del Conde-Duque, donde nos encontramos con la impresionante estampa que se refleja en las fotos, y que algún iluminado pretende que una obra de la amplitud que se adivina esté terminada en un plazo de ¡8 meses! ¡Y se supone que bien! ¿Eh?
El ámbito de la obra parece terminar justo en la puerta por donde accedimos al patio del antiguo cuartel, donde los desconchados me recordaron los que se reflejan en los tebeos clásicos.
De la escalera, prefiero no decir nada si no es en presencia de mi abogado.En todo este ambiente, ¿qué menos que ver una exposición sobre un arquitecto “del Madrid fernandino”?
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