Recientemente he conseguido encontrar tiempo para ver (en casa, en DVD) la película La tienda de los horrores, en su versión musical de mediados de los años ochenta del pasado siglo.
Little Shop of Horrors fue dirigida por Frank Oz en 1986, y cuenta en sus papeles principales con Rick Moranis, Ellen Greene, Vincent Gardenia y Steve Martin. Al tratarse de un musical, procede hablar de “letra y música”, que son, respectivamente, de Howard Ashman y Alan Menken (sí, premio a los que se hayan dado cuenta de que son los mismos del “renacer” de Disney con La sirenita).
En nuestra ya conocida The Time Out Film Guide. The definitive A-Z directory of over 10,000 films, Steven Goldman dice de la película que “it’s hard to pinpoint just what makes this surreal saga such a delight”. Y es que hay muchos elementos para esta delicia.
“There’s the music, a wonderful doowop score from the off-Broadway hit based on Corman’s 1960 cult classic”. Por ejemplo, la canción de los títulos de crédito iniciales, cantada por un trío que, recordando los grupos de Phil Spector de los años 60, se llaman Ronette, Crystal y Chiffon.
“There’s the antics of Second City veteran comedians (Murria, Candy, Belushi [James])”. Y, desde luego, “there’s Steve Martin as ‘The dentist’, Audrey’s biker-boyfriend, a happy-go-lucky sadist who nearly steals the show”.
La película se desarrolla en unos suburbios, en donde se encuentra una floristería abocada al cierre. Sin embargo, tras una serie de acontecimientos, que se inician con un extraño hallazgo por parte del dependiente de la tienda, el negocio florece de nuevo con gran éxito.
Es conocido el gran trabajo que, en general, en Estados Unidos hacen a la hora de definir el reparto de una película, para encajar en cada papel al actor más adecuado. En esta ocasión lo bordaron: el actor que interpreta al dueño de la floristería se llama Gardenia, y la actriz que encarna a la dependienta, Greene. A ver quién supera esto.
Bueno, “and finally there’s the plant”, Audrey II.
Little Shop of Horrors fue dirigida por Frank Oz en 1986, y cuenta en sus papeles principales con Rick Moranis, Ellen Greene, Vincent Gardenia y Steve Martin. Al tratarse de un musical, procede hablar de “letra y música”, que son, respectivamente, de Howard Ashman y Alan Menken (sí, premio a los que se hayan dado cuenta de que son los mismos del “renacer” de Disney con La sirenita).
En nuestra ya conocida The Time Out Film Guide. The definitive A-Z directory of over 10,000 films, Steven Goldman dice de la película que “it’s hard to pinpoint just what makes this surreal saga such a delight”. Y es que hay muchos elementos para esta delicia.
“There’s the music, a wonderful doowop score from the off-Broadway hit based on Corman’s 1960 cult classic”. Por ejemplo, la canción de los títulos de crédito iniciales, cantada por un trío que, recordando los grupos de Phil Spector de los años 60, se llaman Ronette, Crystal y Chiffon.
“There’s the antics of Second City veteran comedians (Murria, Candy, Belushi [James])”. Y, desde luego, “there’s Steve Martin as ‘The dentist’, Audrey’s biker-boyfriend, a happy-go-lucky sadist who nearly steals the show”.
La película se desarrolla en unos suburbios, en donde se encuentra una floristería abocada al cierre. Sin embargo, tras una serie de acontecimientos, que se inician con un extraño hallazgo por parte del dependiente de la tienda, el negocio florece de nuevo con gran éxito.
Es conocido el gran trabajo que, en general, en Estados Unidos hacen a la hora de definir el reparto de una película, para encajar en cada papel al actor más adecuado. En esta ocasión lo bordaron: el actor que interpreta al dueño de la floristería se llama Gardenia, y la actriz que encarna a la dependienta, Greene. A ver quién supera esto.
Bueno, “and finally there’s the plant”, Audrey II.