El domingo, tras visitar la exposición “La sombra”, a la salida de la sede de la Fundación Caja Madrid, dimos un paseo hacia el oeste, por lo que, lógicamente, nos acercamos hacia el Palacio de Oriente.
Antes de llegar a él, pasamos al lado del Teatro Real. Como ya he dicho, la noche anterior me había quedado sin memoria disponible en la cámara de fotos, por lo que ésta que acompaña al texto es de un viaje anterior.
Los dos párrafos anteriores son, simplemente, una excusa para hablar de la nueva temporada del Teatro Real (2009-10), que se anunció a mediados de marzo, poco antes del viaje que poco a poco voy comentando.
[No voy a entrar en las cuestiones internas de la gestión del Teatro Real, al desconocerla totalmente. Sólo destaco la frase de López Cobos que casi todos destacan:
El País: “«Éste es un país en el que los proyectos a largo plazo son imposibles de realizar»”
El Mundo: dejémoslo en “El director artístico 'pasará página' a su trabajo y lo hará con un radiante mutis”
y ABC: “«En España es imposible hacer proyectos a largo plazo»”
-Vemos que dos periódicos entrecomillan de distinta manera la, supongo, misma frase, y el que no la refleja, se refiere como ‘director artístico’ al que es ‘director musical’. Cosas del periodismo-]
A lo que íbamos.
La temporada se ha puesto políticamente correcta, no sólo los periodistas:
El Mundo: “La figura femenina tiene en esta programación un protagonismo esencial, pues 10 de los títulos programados van a explorar el mundo de la mujer desde diversos ángulos.”
ABC: “la presentación de la temporada 2009/010, que se ocupará de la mujer” y “la programación del curso que viene, cuyo hilo conductor será la mujer, presentándola desde distintas perspectivas”.
El País: no dice nada sobre el particular.
sino, en primer lugar, la propia organización, quien en su documento de Internet, titula la presentación como “Retratos de mujer”, donde expone que “la figura femenina tendrá un protagonismo esencial, pues diez de los títulos programados van a explorar el mundo de la mujer desde diversos ángulos, dando contenido temático al ciclo de Contextos, que desde hace cuatro años vertebra cada una de las temporadas. Nueve óperas, un oratorio, cuatro recitales, un espectáculo coreográfico y dos sesiones cinematográficas componen el ciclo de la actual, en el que comparecen algunos de los prototipos más significativos con los que la figura de la mujer ha sido representada a lo largo de la historia del teatro cantado.”
De la programación, de momento, sólo me atrae “El holandés errante” (habrá que preparar el puente de San Vicente Mártir), “L’arbore di Diana” (en malas fechas, o Fallas o entre semana) y “Norma” (aunque es versión de concierto, y además, entre semana, pues el domingo lo es para los de provincias). Hay otros títulos que tendría que reponer en mis recuerdos, y así decidir, pero el problema de fechas no deja de estar (por ejemplo, “Espartaco” o la Bartoli).
Por supuesto, el parámetro que en todo caso habrá que contrastar, varias veces además, será el precio de las entradas y la disponibilidad económica para ellas. Pero, bueno, como todo esto será ya la temporada que viene, la crisis habrá quedado sólo en asunto de hemeroteca, ¿no?
P.S. Sobre la nueva temporada del Palau de les Arts, ya hablaremos… cuando se sepa algo, claro.
Antes de llegar a él, pasamos al lado del Teatro Real. Como ya he dicho, la noche anterior me había quedado sin memoria disponible en la cámara de fotos, por lo que ésta que acompaña al texto es de un viaje anterior.
Los dos párrafos anteriores son, simplemente, una excusa para hablar de la nueva temporada del Teatro Real (2009-10), que se anunció a mediados de marzo, poco antes del viaje que poco a poco voy comentando.
[No voy a entrar en las cuestiones internas de la gestión del Teatro Real, al desconocerla totalmente. Sólo destaco la frase de López Cobos que casi todos destacan:
El País: “«Éste es un país en el que los proyectos a largo plazo son imposibles de realizar»”
El Mundo: dejémoslo en “El director artístico 'pasará página' a su trabajo y lo hará con un radiante mutis”
y ABC: “«En España es imposible hacer proyectos a largo plazo»”
-Vemos que dos periódicos entrecomillan de distinta manera la, supongo, misma frase, y el que no la refleja, se refiere como ‘director artístico’ al que es ‘director musical’. Cosas del periodismo-]
A lo que íbamos.
La temporada se ha puesto políticamente correcta, no sólo los periodistas:
El Mundo: “La figura femenina tiene en esta programación un protagonismo esencial, pues 10 de los títulos programados van a explorar el mundo de la mujer desde diversos ángulos.”
ABC: “la presentación de la temporada 2009/010, que se ocupará de la mujer” y “la programación del curso que viene, cuyo hilo conductor será la mujer, presentándola desde distintas perspectivas”.
El País: no dice nada sobre el particular.
sino, en primer lugar, la propia organización, quien en su documento de Internet, titula la presentación como “Retratos de mujer”, donde expone que “la figura femenina tendrá un protagonismo esencial, pues diez de los títulos programados van a explorar el mundo de la mujer desde diversos ángulos, dando contenido temático al ciclo de Contextos, que desde hace cuatro años vertebra cada una de las temporadas. Nueve óperas, un oratorio, cuatro recitales, un espectáculo coreográfico y dos sesiones cinematográficas componen el ciclo de la actual, en el que comparecen algunos de los prototipos más significativos con los que la figura de la mujer ha sido representada a lo largo de la historia del teatro cantado.”
De la programación, de momento, sólo me atrae “El holandés errante” (habrá que preparar el puente de San Vicente Mártir), “L’arbore di Diana” (en malas fechas, o Fallas o entre semana) y “Norma” (aunque es versión de concierto, y además, entre semana, pues el domingo lo es para los de provincias). Hay otros títulos que tendría que reponer en mis recuerdos, y así decidir, pero el problema de fechas no deja de estar (por ejemplo, “Espartaco” o la Bartoli).
Por supuesto, el parámetro que en todo caso habrá que contrastar, varias veces además, será el precio de las entradas y la disponibilidad económica para ellas. Pero, bueno, como todo esto será ya la temporada que viene, la crisis habrá quedado sólo en asunto de hemeroteca, ¿no?
P.S. Sobre la nueva temporada del Palau de les Arts, ya hablaremos… cuando se sepa algo, claro.
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