viernes, 25 de noviembre de 2011

“No tengáis miedo” se nos dijo

La famosa “primavera árabe” de este año ha ido agostándose poco a poco, como por otro lado, cabía esperar por mucho que quisieran ‘vendernos’ otra cosa. Uno de los países más importantes afectados por ella ha sido Egipto, donde vuelven los disturbios de nuevo.

Un drama que no se ha visto afectado por dicha primavera es el acoso a los cristianos en los países de mayoría musulmana, como ya señalé en estas páginas hace casi ocho meses, anotación que fue magníficamente comentada por Bate.

Esta última semana ha habido noticias de una nueva ‘vuelta de tuerca’, que algunos calificarán como anecdótica ya que, de momento, no ha sido cruenta; en concreto, en Pakistán: se publicó un catálogo de palabras prohibidas (anécdota), y una vez analizado se comprobó que entre ellas figuraba la palabra «Jesucristo» (vuelta de tuerca).

La repercusión de la noticia parece que intimidó un tanto a los promotores del catálogo, de modo que poco después, fue ‘indultada’ y retirada del mismo.

La vuelta a la ‘normalidad’ no ha tenido mayor eco en la prensa, pero ¿qué se puede esperar? Como ya decía yo en aquella anotación:
Todos estos actos acaban en el olvido, más rápidamente aún, cuando se trata de víctimas anónimas. Algo más tardan las víctimas con nombre, pero también son olvidadas, sea una sencilla campesina como Asia Bibi, o todo un ministro, que osó defenderla.

Y es que ¿alguien se acuerda de Asia Bibi, por ejemplo?

Igualmente, (apenas) nadie se acuerda de que una de las características del cristianismo primitivo es su fuerte arraigo, precisamente, en el actual Egipto (destacando la península del Sinaí), y, en particular, la ciudad de Alejandría.

Por ello, no está de más volver a los inicios, y recordar la valentía de los Apóstoles y primeros cristianos proclamando su fe incluso ante el mismo Emperador y sus sabios, como hizo Santa Catalina de Alejandría, cuya festividad se celebra hoy, llegando en su defensa a alcanzar la palma del martirio.

Créditos:
Fotografía de Asia Bibi, tomada de Hazte Oír.
Imagen de Santa Catalina de Alejandría, tomada del blog La puerta de Damasco, de Guillermo Juan Morado, en InfoCatólica.

1 comentario: