“Y cuenta la Historia que en cierta ocasión
preguntaron a un sabio sobre los efectos que tenía contraer deudas. La
respuesta del sabio fue terminante: «[en raro]», lo que podría traducirse como «(…)
El que aborreciere el endeudamiento vivirá confiado». Las palabras del sabio
encerraban una gran sensatez. (…) A fin de cuentas, como señaló el sabio, sólo
puede vivir el que odia endeudarse.”
Este ha sido el principio del editorial de hoy de César Vidal en su programa Es la noche de César (en el que, por cierto, por cierto, no nos ha dicho quién era el sabio).
Teniendo en cuenta que el fundamento de
la actividad de los bancos es el préstamo de dinero, y por tanto, el que sus
clientes se endeuden, y considerando lo que decía en uno de sus artículos de su
ya famosa y triste serie, el relativo a los bancos y banqueros, este canto de
hoy a favor de quien odia endeudarse, y por tanto, llevado al límite de su
aplicación, a la extinción de los bancos, sólo puedo entenderlo como que,
tratándose de un césar, un nuevo Constantino, cruzando el Puente Milvio, si no
caído del caballo, y por tanto, convertido al catolicismo, al menos sí está un poco desequilibrado.
Créditos:
Detalle del pantallazo de la página de ((esRadio.
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