P. ¿Y qué pecado ha de
ser éste? –R. Basta el jurar con mentira.
P. ¿Pues que el jurar con
mentira siempre es pecado mortal? –R. Sí Padre, y aunque la mentira fuesse
leve, y aunque fuera por evitar algún gran daño o conseguir algún gran bien.”
En 1740 (aunque el texto
transcrito es de la edición de 1742) se publicó en Valencia la primera edición
del Catecismo Breve que el P. Fr. Pedro Vives, Religioso de N.S.P.S.
Francisco en el colegio de Santo Espíritu del Monte saca a luz, para dar de
limosna en sus Missiones.
P. Sobre el octavo
Mandamiento os pregunto, quién cumple con el octavo Mandamiento?
R. El que no juzga males
agenos ligeramente, ni los dice ni oye sin fines buenos.
P. Quién lo quebranta?
R. Quien infama contra
justicia, descubre secreto, ó miente.
P. Puede sin pecado
mentir en alguna cosa con fin bueno?
R. Nunca; mas puede
callarse la verdad disimulando.”
Poco después, se publicó
el famoso Catecismo de Ripalda, y finalmente, en 1965, se realizó la edición
que estudié yo de pequeño del Catecismo de la Doctrina Cristiana.
“¿Cuál es el octavo
mandamiento de la Ley de Dios? –El octavo mandamiento de la Ley de Dios es: No
dirás falso testimonio ni mentirás.
¿Qué nos manda el octavo
mandamiento de la Ley de Dios? –El octavo mandamiento de la Ley de Dios nos
manda decir la verdad y respetar la fama del prójimo.”
Hoy, en vez de ayer
(aunque seguro que por causa justificada), César Vidal nos ha ofrecido una
nueva deposición en el juicio (los abogados lo llaman así, según creo) que
tiene establecido en su famosa causa César contra España Católica.
Una vez subsanado el
error de numeración en la serie final ¿Hay salida?, el de hoy es, como no podía
ser de otra manera visto el tema tratado, el octavo de la serie.
Dado que él es
historiador, le ofrezco estas referencias históricas sobre el particular. Y, en la
medida de lo posible, realizar las siete Obras de Misericordia Espirituales, a
saber:
“La primera, enseñar al
que no sabe.
La segunda, dár buen
consejo al que lo ha menester.
La tercera, corregir al
que yerra.
La cuarta, perdonar las
injurias.
La quinta, consolar al
triste.
La sexta, sufrir con
paciencia las flaquezas de nuestros próximos.
La séptima, rogar á Dios
por vivos y muertos”
Créditos:
Portada de la edición crítica
de Luis Resines Llorente, y transcripción de las líneas 346 a 353, del Catecismo Breve que el P. Fr. Pedro
Vives , Religioso de N.S.P.S. Francisco en el colegio de Santo Espíritu del
Monte saca a luz, para dar de limosna en sus Missiones (edición de 1742),
publicada por el Ayuntamiento de Valencia en 2002.
Portada y extractos del
Cathecismo y Exposicion breve de la Doctrina Christiana, compuesto por Gerónimo
Ripalda, según edición facsímil de la de Madrid de 1783 (existente en la
Biblioteca Nacional), realizada por París-Valencia en 2004 (pp. 74-75, y 22-23).
Portada y extracto
(preguntas 51 y 52) del Catecismo de la Doctrina Cristiana, Texto nacional de
1er grado, tomados de la séptima edición (1965), realizada por el Secretariado
Catequístico Nacional de la Comisión Episcopal de Enseñanza, de Madrid.
elentir también ha comentado sobre la última ocurrencia del mozo. Y claro, no ha dejado con qué encender, que se dice, y recurriendo a casos prácticos, eso sí, más recientes.
ResponderEliminarRecomiendo su anotación.