sábado, 10 de marzo de 2012

Cerrando el grifo

En las instalaciones hidráulicas se suele producir un fenómeno que puede ocasionar daños incluso catastróficos. Se trata del llamado ‘golpe de ariete’ (en inglés, ‘waterhammer’, o ‘martillo de agua’), recibiendo estos nombres del hecho de que el comportamiento de la masa de agua, en determinadas circunstancias, es equivalente al golpe que con un ariete (como si estuviéramos en la Edad Antigua o Media) o con un martillo (más prosaico), se diera a la instalación en cuestión.

Para los curiosos, se puede decir que el desarrollo de programas informáticos (de la informática de entonces) para una más precisa evaluación del fenómeno, fue el objeto de la primera tesis doctoral leída en la Universidad Politécnica de Valencia, en la Escuela de Ingenieros Industriales, allá por 1976, si mal no recuerdo, siendo su autor Enrique Cabrera Marcet.

Como el fenómeno suele ser bastante rápido, es prácticamentemente imposible ‘pillarlo’ en directo, y como tampoco es cosa de generar intencionadamente daños para rodar un documental, éstos suelen ser más de laboratorio, como el que inserto a continuación.


Se entiende bastante bien que tan problemático es el fenómeno de acumulación de presión al inicio del proceso, como el de descompresión posterior, con umbrales de esfuerzos realmente superiores a los propios de diseño de la instalación.

Y todo estos, simplemente, por cerrar demasiado deprisa una válvula, o sea, un grifo, para entendernos.

Si esto tiene alguna correspondencia en la economía, no lo sé (y me barrunto que muchos que hablan del tema, tampoco).

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