jueves, 30 de julio de 2009

Tú no, pero yo sí sé lo que te conviene

Anteayer me entero ‘hojeando’ el periódico por Internet de que ya hay menos libertad, pero seguro, seguro, que es por nuestro bien.

Aunque me enteré por el periódico Levante-EMV, enlazo con Libertad Digital porque, aun siendo en ambos casos la transcripción de la noticia de EFE, en este periódico sí hay comentarios de los lectores, mientras que en aquel, supongo que al no ser la abuela del PP de Valencia, no.

El caso es que en una piscina pública en Escocia, han prohibido a una mujer hacer fotos de sus nietas. Según parece, “muchos municipios han prohibido tomar fotografías de niños debido al temor a que quienes lo hacen sean pederastas o traten de comerciar con ellas” e incluso “la Confederación Nacional de Asociaciones de Padres y Maestros ha pedido a los directores de escuelas que prohíban el uso de cámaras en las fiestas escolares a menos que tengan el consentimiento de todas las familias involucradas”.

Según la noticia, el escritor Philip Pullman “anunció que no volverá a leer textos de sus libros en las escuelas del Reino Unido ya que se niega a ser controlado para un banco de datos de presuntos pederastas”, y también dijo que el gobierno “ha ido demasiado lejos” y que se niega “a ser cómplice de cualquier sistema que dé por supuesta mi culpabilidad”.

La cuestión que se plantea ya no es si, por ejemplo, el Ayuntamiento de Valencia, revisará las fotos aéreas que tienen en su página de Internet, para evitar que se vean a los niños que estén en los colegios o en las piscinas (las cuáles, las de la foto, además, son privadas).



No. La cuestión es que, como siempre, con la excusa, porque no es un argumento, de que “y si va y resulta que…”, se limita caprichosamente la libertad de la gente. Porque hacer fotos, en un lugar público, es un derecho, salga quien salga en ellas. Lo que no es un derecho es manipularlas para publicarlas con perjuicio de los fotografiados.

Y esta nada sutil diferencia es la que no entienden ni los que proponen las leyes (por cierto, un gobierno laborista, es decir, socialista, es decir, de izquierdas), ni los que las aprueban. Tal vez porque no entienden la diferencia entre 'libertad' y 'esclavitud'.

Quien sí entiende la diferencia es luigiber, con un comentario contundente: “¿Seguro que Hitler y Mussolini fueron derrotados? ¿Stalin muerto? ¿El Gran Hermano es una ficción literaria? ¿Snowball y Napoleón eran sólo cerdos?”, aunque le falta añadir Mao a la relación histórica.

No sé si habrá mucha o poca repercusión de este caso, pero una cosa está clara: todos los totalitarismos tienen la misma táctica: plato por plato.

No hay comentarios:

Publicar un comentario