La expectación fue grande
(parece que hubo quien esperaba desde las nueve y media de la mañana), y
finalmente se vio recompensada. A las cinco de la tarde llegaba, para la sesión
de dedicatorias, firmas, comentarios y fotos, el autor.
El público, como cabía
esperar, no es que fuera mayoritariamente femenino adolescente, sino
inmensamente mayoritario. Eso sí, si el autor había conseguido arrastrar a la
espera a tanta moza, bastantes de éstas habían conseguido arrastrar con ellas a
sus novios o simplemente amigos (lo que, con esperas de sus buenas dos, tres,
cuatro horas, dice mucho bueno de éstos). ¡Ah!, también hubo padres en la
espera, acompañados o no.
Finalmente, hubo quien,
gracias a llegar con casi hora y media de antelación, pudo conseguir su
objetivo sólo tres horas y poco después de empezarse las firmas.
Y la cola seguía, y seguía,
y seguía.
Unos días después me
comentaron que Blue Jeans (o sea, el
autor), tenía billete del AVE para regresar a Madrid esa misma tarde/noche. Y
conocedor de la cola, tuvo el detalle de anularlo, y, durmiendo en Valencia,
regresar al día siguiente, con el fin de que nadie que hubiera esperado se
quedara frustrado.
Se podrá discutir sobre
la calidad de sus novelas (que no he leído), pero este detalle, si fuera necesario, la redime, al
menos, un poquito, ¿no?
Créditos:
Fotografías
correspondientes a la firma de libros (y esperas), de ¿Puedo soñar contigo?, última novela de Blue Jeans, en la Casa del Libro de Valencia, hace justo un mes,
del autor.
Pues sí es un detalle, sí.
ResponderEliminarUn saludo.
Bonito gesto por parte del autor.
ResponderEliminarUn saludo.
Sí, con su gesto demostró que también hay que apresurarse en tener consideración con al gente.
ResponderEliminarUn saludo a ambos.