miércoles, 26 de marzo de 2014

Die Welt ist ein Buch,…

Es famosa, amén de importante, la Feria del Libro que se celebra en Fráncfort del Meno.

Como tiene lugar en otoño (vamos, en octubre), no pude visitarla en enero aun estando en Fráncfort (lo que, creo, no hace falta explicarlo mediante el espacio-tiempo de Einstein).

El caso es que no por ello dejé los libros de lado, pudiendo visitar, además de las librerías propias de museos y centros culturales, librerías ‘de verdad’, de las que están en la calle. En concreto, tres.

La primera, enfrente de la Paulskirche, de donde toma el nombre, fue la Buchhandlung an der Paulskirche, en el 3 de la Kornmarkt Straße (esquina con la Berliner Straße).

El problema que me encontré, cuando ya tenía todo cargado, fue que no aceptaban tarjetas de crédito.

La segunda librería era también galería y papelería ‘curiosa’. Y, además, era un comercio de barrio, con el que me topé cuando añadí un pequeño paseo mientras callejeaba tras acercarme a ver un monumento que me llamó, desde la lejanía, la atención. Se trata de Büchergilde (An der Satufenmauer 9)

En este caso, no me encontré con ningún problema, más allá del filosófico que representa entrar en una librería y no comprar libros (aunque sí unos curiosos cuadernos cuyo concepto y uso no había visto en ningún otro lugar del Welt).

Finalmente, la tercera librería del día 3 (fue un viernes que cundió mucho), fue la Großen propiamente dicha: un establecimiento de la cadena HugendubelDie Welt der Bücher»), en la Biebergasse (al lado de la Hauptwache).

Esta visita la dediqué a intentar aprender, aunque me costó hacerme entender (o que me entendieran, no sé bien).

Y hasta aquí puedo escribir (y leer, ya ni te digo).

Lo que aprovecho para comentar ahora, que se cumplen 80 días de mi regreso de aquellas tierras am Main.

Créditos:
Fotografías de las librerías en cuestión, en enero de 2014, del autor.

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