“El próximo mes de julio se cumple el 30
aniversario del comienzo de la guerra civil española. La mayoría de aquellos
contendientes ven ya blanquear sus cabezas; muchos desaparecieron para siempre.
Nuevas generaciones han crecido y ponen su peso decisivo en la vida nacional.
Han pasado 30 años… Pero las consecuencias, las discriminaciones y responsabilidades
derivadas de aquella guerra no han sido canceladas todavía. Franco y sus
incondicionales, empeñascados en el poder y en el pasado, siguen gobernando con
las rentas de la guerra civil y no quieren cerrar esa cuenta. Mantener, con
odio irracional, su espíritu triunfalista y discriminados a los españoles en vencedores
y vencidos es el IDEARIO de su política.
Eso explica que en 30 años –27 de “paz y de victoria”– no se haya promulgado la amnistía, pese al clamor popular, las reiteradas peticiones de los intelectuales y de amplios sectores de la nación. (…)
LA AMNISTÍA debe ser la cancelación
total, sin reservas ni exclusiones, de las responsabilidades contraídas en uno
y otro campo durante la guerra civil y en el período consecuente. Esta amnistía
tendrá una importancia histórica y nacional: repararía las injusticias
presentes, llevaría el sosiego a las conciencias perturbadas por el pasado y
contribuiría a facilitar una solución incruenta al problema político español.
Es evidente que esta amnistía, por su
alcance y significación, supondrá un triunfo de la política de reconciliación
nacional frente al espíritu de guerra civil y no será promulgada de buen grado
por el equipo franquista. Pero ésta no es una tarea de ellos, sino NUESTRA, de
los demócratas, de toda la oposición, de todo el pueblo. Incluso de muchos que
sin ser todavía opositores al franquismo ven en la amnistía un paso impostergable
para la pacificación efectiva de la vida nacional. Jamás una reinvidicación
tuvo más razones políticas y humanas para ser exigida, ni ofreció tanta base de
coincidencia a los diversos sectores de la vida española.
(…)
En cualquier caso, los comunistas
estaremos listos para contribuir con nuestras ideas y nuestra fuerza, a toda
acción conjunta o convergente para alcanzar la amnistía y movilizar a las
masas, al pueblo particularmente sensible a este anhelo, seguros de que su
consecución es umbral obligado hacia un régimen de paz y libertades.”
Qué cosas se pierde Cayo Lara por no leer
Mundo Obrero.
Créditos:
Cabecera y extractos del artículo/editorial
de portada, de Mundo Obrero, “Órgano del Comité Central del Partido Comunista
de España”, tomados de su número 9 del año XXXVI, fechado en la primera
quincena de abril de 1966, de la hemeroteca del autor (las frases en negrilla, destacadas en el original -y el subrayado, mío).
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