En vísperas del Referéndum para la Reforma Política (es decir, diciembre de 1976), dentro de la visita de los entonces ya Reyes de España a la entonces todavía Región de Valencia, tuvo lugar la visita de verdad (o sea, real) a Requena.
[Cuando encuentre una foto que tengo de ella, haré otros comentarios. De momento, a lo que iba]
En el ABC del día 1 (salvo error mío de fecha) se publicó la reseña de la visita (se adjunta imagen del recorte de la misma, procedente de mis archivos personales -qué bien suena esto-).
Puede leerse que al Alcalde (a la sazón, D. José María Viana) se le ocurrió decir algo así como "Al Rey no se le pide dinero; al Rey se le pide dignidad", frase que, encima, fue aplaudida por el pueblo soberano allí presente.
Y es que todavía había quien creía vivir en la época de Pedro Crespo, quien, en su calidad de Alcalde de Zalamea, tuvo una ocurrencia similar al decir, y encima en verso; aquello de:
Puede leerse que al Alcalde (a la sazón, D. José María Viana) se le ocurrió decir algo así como "Al Rey no se le pide dinero; al Rey se le pide dignidad", frase que, encima, fue aplaudida por el pueblo soberano allí presente.
Y es que todavía había quien creía vivir en la época de Pedro Crespo, quien, en su calidad de Alcalde de Zalamea, tuvo una ocurrencia similar al decir, y encima en verso; aquello de:
“al Rey, la hacienda y la vida
se ha de dar; pero el honor
es patrimonio del alma,
y el alma sólo es de Dios”
se ha de dar; pero el honor
es patrimonio del alma,
y el alma sólo es de Dios”
Pero bueno, menos mal que el progreso se ha asentado en estas tierras, y, eliminando estas antiguallas que no llevan a nada, se ha procedido a la actualización, casi on-line, de los Alcaldes, de lo cual el mejor ejemplo es, precisamente, también Pedro (ahora Castro), esta vez mudado de Zalamea a Getafe. Ni versos ni zarandajas, con un par.
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