martes, 19 de junio de 2012

Un ciudadano que creía

Tras redactar la anotación que publiqué hace unos días acerca del Plan Marshall, me quedé intrigado ante la probable postura de Truman sobre el tema español. Por tanto, intenté ir a las fuentes disponibles (por mí), en este caso unas memorias suyas.

Mi gozo en un pozo, porque el libro en cuestión, Mr. Ciudadano, trata, en lo que he hojeado, sobre el periodo en que se encuentra ya retirado de la Presidencia, y de hecho, significativamente, el primer capítulo se titula De «Mr. Presidente» a «Mr. Ciudadano». Sin embargo, sí encontré algo que me llamó la atención: en el capítulo 9, Mi punto de vista sobre la religión, se puede leer:
Cuando, a mi regreso, nuestra antigua cocinera, Vietta Garr, vino a pedirme que hablara ante la Convención Nacional de Negros Baptistas, en Independence, le respondí que me complacería sumamente hacerlo.
Esto es parte de lo que dije en aquella reunión baptista:
«Yo soy baptista por educación y por la creencia de que Juan el Bautista conoció y bautizó al Salvador del Mundo, Jesús.
(…)
»Jesucristo refrendó la Ley y los profetas: el capítulo veinte del Exodo, el capítulo quinto del Deuteronomio, las predicaciones de Amós, de Miqueas, de Isaías y de Jeremías. Estudiad el Sermón de la Montaña, el quinto, el sexto y el séptimo capítulos del Evangelio según san Mateo, el capítulo décimo de San Lucas, y, después, volved a Mateo, el capítulo veintidós versículo 15, y buscad la obediencia a la ley de la tierra.
»El Viejo y el Nuevo Testamento os mostrarán un camino de vida gracias al cual viviréis dichosos.»

Lo que me llamó la atención es que dijera, en varias ocasiones en dicho capítulo de sus memorias, lo de “el capítulo veinte del Exodo” o “el capítulo quinto del Deuteronomio” o “el quinto [capítulo] del Evangelio según san Mateo”, porque lo normal, al menos para mí, no sería referirse a estos textos por su número de referencia, por así decirlo, sino por aquello de que tratan.

Y es que no se trata de ninguna tontería: los dos capítulos del Antiguo Testamento son los Diez Mandamientos, y el capítulo de San Mateo son las Bienaventuranzas, o Sermón de la Montaña (como así lo refiere).

También me llama la atención que mencione el capítulo décimo de San Lucas, y no el undécimo, que trata del Padrenuestro.

(La referencia al capítulo veintidós de San Mateo sí que no sé a qué viene. Supongo que lo mismo se trata de algún cambio de numeración entre Biblias católicas y baptistas.)

En todo caso, hay que reconocer una cosa: que por muy Presidente de los Estados Unidos que hubiera sido hasta siete años antes (dio el relevo en enero de 1953), no dejó de manifestar su fe cristiana.

Créditos:
Fotografía y pie de foto, y extracto del final del capítulo 9 de Mr. Ciudadano, memorias de Harry S. Truman, según traducción de J. Ferrer Aleu, tomados de la primera edición, de septiembre de 1960, realizada por Plaza&Janés (pp. 116-117).

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