La reciente reforma laboral, como todo el mundo sabe, era necesaria para facilitar la creación de empleo, y luchar así como el paro.
¿Cómo? ¿Qué en realidad
se titula ‘¿Cómo será mi indemnización?’? ¿Que el análisis es sobre cómo
calcular el despido? ¿Pero no era una reforma para facilitar la contratación, no
para facilitar el despido?
Me parece que alguien se
ha equivocado. O no, que diría el Presi.
Créditos:
Pantallazo de la portada
de Libertad Digital a las 13:45 de hoy, destacando el titular de la noticia en
cuestión.
Sigo dándole vueltas a este asunto (como ya te dije en mi comentario a tu anotación sobre la reforma laboral) y no sé si es pereza mental o aburrimiento existencial o desengaño vital o..., pero el caso es que cada vez que intento pensar en ello..., me duermo.
ResponderEliminarPues ya sabes: contra la pereza, diligencia.
ResponderEliminar(Pero no te preocupes, ya iré ofreciendo para su lectura otras reflexiones [u ocurrencias, según se interpreten] al respecto)
¿Pereza? Oh, no, que trabajo mucho. Cuando acabe el asuntín con el que estoy liada (y bien liada), tendrás para un buen ratico de lectura.
ResponderEliminarPor otra parte, la pereza mental que me ataca no se debe a causas físicas, sino mentales. Me están afectando lo suyo el nuevo gobierno y las tertulias que escucho (cada vez menos) a los liberales. ¿Lo soy yo aún? Es lo que tengo que decidir y es de lo que hablaré en una próxima entrada... Esa cuya composición no hago más que retrasar y retrasar y retrasar...
Seguramente acabaré aprovechándome de tu trabajo. ;-)
Te dejo. Me voy a perezosear un ratín.
A ver. Tema de la composición para esta semana: Desafecta por afectada. Causas casuales y casualidades causadas.
ResponderEliminarSi hay que facilitar apuntes que aprovechen para el trabajo, amablemente serán servidos.
Tomo lo de 'ratín' como recordatorio de una anotación pendiente.
Un saludo.
¡Caray, el título es ya media entrada!
ResponderEliminarAcabas de echarme para atrás. ¿Sobre eso tengo que escribir?
Uuuuufffff, antes que enfrentarme a ese título, prefiero mil trillones (elevado a n) de veces idear otro asesinato. Y mira que el que estoy perpetrando ahora me trae de cabeza...