“DOMIN: ¿Qué tipo de
trabajador cree usted que es el mejor desde un punto de vista práctico?
ELENA: ¿El mejor? Quizá el
más honrado y más trabajador.
DOMIN: No, el más barato.
Aquel cuyas necesidades son mínimas. El joven Rossum inventó un obrero que
tiene un mínimo de exigencias. Lo tuvo que simplificar. Rechazó todo aquello
que no contribuía directamente al progreso del trabajo. De esta forma rechazó todo
aquello que hace al hombre más caro.”
El 25 de enero de hace 91 años se estrenó
en el Teatro Nacional de Praga la obra R.U.R. de Karel Čapek. Trataba, como la
película Metrópolis y muchos de los trabajos realizados en aquellos años
veinte, sobre el futuro (y, especialmente, sus riesgos).
La obra de teatro es
famosa, básicamente, por dar carta de naturaleza a una palabra, derivada de la
que en checo significa, bien “trabajo monótono y forzado”, bien “servidumbre”,
o, más etimológicamente hablando, sencilla y llanamente “trabajo”.
Harry Domin, Director General
de la empresa R.U.R., resume, con esa famosa palabra, lo que hizo el joven
Rossum:
“En realidad lo que hizo
fue rechazar al hombre y hacer el robot.”
Créditos:
Extracto del acto I de la
obra de teatro R.U.R., de Karel Čapek, según traducción de Consuelo Vázquez de
Parga, tomada de la edición de 2003 de Minotauro, en su colección Utopías (pág.
29).
Imagen de un cartel de la
película Metrópolis, postal comprada en el Filmuseum de Berlín en enero de
2010, por el autor.
Menciono a Capek en una de mis historias. Él fue quien inventó la palabra "robot".
ResponderEliminarBuena anotación... y muy actual. Al fin, es lo que somos: máquinas laborales.
Me hace gracia: en mi trabajo cada día nos presionan y aprietan más. Dentro de poco ni una semana bastará para hacer todo lo que quieren que hagamos en un día (entre lo cual no se considera siquiera dar clases), pero ahora, merced al liberalismo de Esperanza Aguirre, no se pagará ningún sustituto para un profesor que esté de baja hasta que hayan transcurrido los primeros 21 días de ésta, de modo que esas 3 semanas de clase las tenemos que cubrir sus compañeros. Ante tal circunstancia, la directora de mi colegio nos aconsejó: "Así que cuidaos, chicos".
Supongo que se referirá a la última hora del último día de cada mes..., que tal vez nos la dejen libres para eso, para cuidarnos y no enfermar...