Es más o menos conocido
que el cine llegó a ser una importante industria en España allá por… sí, el
franquismo.Y una de las más destacadas empresas productoras, con sus estudios
propios y todo, fue la valenciana Cifesa, cuya entradilla de presentación se
hacía con los primeros compases del Himno regional (aunque no hubiera autonomías
y todo eso).
Dichos estudios acabaron
desapareciendo, siendo sustituidos por los también famosos Estudios Bronston,
del nombre del productor estadounidense que se vino a rodar a España sus
grandes superproducciones.
También acabaron
desapareciendo, y se acabó perdiendo el concepto de los estudios como enclave
industrial donde se concentraran y estuvieran a disposición de las productoras
de cine los diversos oficios y recursos necesarios para el rodaje de las películas,
además, así, en plural, varias películas a la vez. Vamos, como en Hollywood.
Hace unos años,
desarrollando una idea de Luis García Berlanga, la Generalidad Valenciana
impulsó en Alicante lo que se vino a llamar Ciudad de la Luz, es decir, un
complejo de estudios para el rodaje de películas. Decisión que, ahora, Santiago Grisolía, en su calidad de presidente del Consell Valenciá de Cultura critica y
califica como errónea, pues “cada vez se utiliza menos este tipo de platós”.
Yo, como no soy experto en la industria del cine, no opino.
En resumen, que antes o
ahora, se ha buscado una cierta cercanía a Hollywood. Y aunque durante mucho
tiempo los rodajes hayan estado alejados, esta tarde me he encontrado con que
había uno casi en sus puertas.
Y hasta aquí, mi dosis de
cine español por una temporada.
Créditos:
Fotograma de la entradilla de Cifesa,
tomada de la película El Clavo, de 1944, de la videoteca del autor.
Fotografías general y de
detalle, durante el rodaje de El atraco, de la tarde de hoy, del autor.
Yo he pasado por el rodaje esta mañana. Creo que el atraco que narra la película es el uno que hicieron en la joyería Aldao, que no está en ningún chaflán como hacen creer aquí. A lo mejor es que ha cambiado de situación a lo largo de los años, pero no pasaría nada porque en el cine nos mienten con las localizaciones una barbaridad.
ResponderEliminarUn saludo
Bate comenta el 9 de febrero de 2012 a las 12:25 lo siguiente:
ResponderEliminar«"Y hasta aquí, mi dosis de cine español por una temporada."
Jajajajaj. No te esfuerce más Posodo. Te mereces un descanso.
Recuerdo la idea que tuvo en su día Luis García Berlanga: me pareció buena, viniendo que quien venía.
¿Qué pasa, que no es factible económicamente o, que hay por ahí otros intereses no desvelados a la opinión pública (o publicada que diría MisterX?
Saludos.»
Caragüevo: Pero no negarás que un chaflán da más juego a la escenografía. Lo que ya no sé es si han tenido cuidado con que los números de las matrículas de los coches ya existieran en aquel entonces. Pero entiendo que esto sería para nota.
ResponderEliminarBate: Gracias, pero aunque tengo en cartera para ver en casa una película española, tranquilo, es de cuando el cine español era cine y español.
Sobre la Ciudad de la Luz ya digo que no opino, por desconocimiento del sector, pero sí me da la sensación de que junto a la crisis económica, se encuentra la moda de hacer leña del árbol caído.
Un saludo a ambos.