Una cosa que nunca he entendido es que, en las partidas de cartas, que en numerosas ocasiones se juegan de noche (sobre todo si son ilegales), cuando uno juega como si llevara una mano mucho mejor que la que realmente lleva, se diga que es un “farol”.
¡Porras! Si de noche vas con un farol, ¡está claro que te ven!
También puede ser que el farol esté apagado, o que los demás jugadores no quieran verte, ni ellos,… ni los que vigilan la timba.
“El juez Baltasar Garzón se reunió con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y sus más cercanos colaboradores en materia de seguridad –el entonces ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, su secretario de Estado, Antonio Camacho, y la que era la vicepresidenta primera del Ejecutivo, María Teresa Fernández de la Vega– en el Palacio de La Moncloa la noche del 3 de mayo de 2006, horas antes de que se produjera el chivatazo que frustró la operación policial contra ETA dirigida por el magistrado Fernando Grande-Marlaska, entonces sustituto de Garzón al frente del Juzgado número 5 de la Audiencia Nacional.
(…)
Garzón, tras un largo viaje, accedió al complejo presidencial como “visita VIP”, con lo que no tuvo que acreditarse ante los servicios de seguridad de Moncloa, según explican las mismas fuentes, que aseguran que los responsables de seguridad recibieron la orden de desconectar las cámaras de vídeo, de modo que nunca quedó constancia de la visita.”
La noticia de la timba de la noche del 3 al 4 de mayo de 2006 tiene los honores de la portada de hoy de La Gaceta; también en su edición digital, de la que se han transcrito los párrafos anteriores.
Libertad Digital se ha hecho eco de la noticia, aunque sin enlazarla (no creía yo que fuera tan difícl, siendo que yo soy capaz de hacerlo), y aunque poco a poco se va hundiendo en la maquetación de la portada, ante el empuje de las noticias sobre el yerno.
Pe-punto, entonces, no llevaba aún un mes como titular del Ministerio del Interior, y se ve que el peso de la responsabilidad ya le impedía tener noches tranquilas, llegando, en sus peores pesadillas, a verse, de madrugada, también con la Vicepresidenta.
Lo que sí es preocupante es lo de las cámaras de seguridad. Debieron de suministrar algún lote defectuoso, porque unas, esa noche, las tuvieron que desconectar; y otras, a la mañana siguiente, no grabaron bien.
Porque supongo que no hubo ningún problema con la adjudicación del contrato de las cámaras, ¿verdad?
Nóóóóooossss.
Nota:
Eso sí, quienes estuvieran de servicio y recibieran la orden de apagar (‘y quedémonos’), que se vayan preparando, tanto si no lo apuntaron en el parte, como si lo hicieron con expresión del ordenante.
Porque, la verdad, se hace extraño que cinco años y medio más tarde, por mucho que el Gobierno esté de caída, salga a la luz pública esta reunión… sin ningún documento que la pueda demostrar.
Créditos:
Detalle de la portada de La Gaceta de su edición de hoy, domingo, 18 de diciembre de 2011.
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