¿Decía Usted?

«Comproteclaespaciadorademáquinadeescribir»

De vez en cuando, mi hijo nos cuenta algunos chistes de un libro que relee en momentos de distensión entre deberes, estudios… y juegos con la videoconsola.

El párrafo anterior, a modo de anuncio en el periódico, es uno de los chistes. Lo malo es que en realidad no es un chiste, sino una imagen o metáfora de una realidad: la de los locutores de radio.

Es cierto que la definición que de la palabra da la Real Academia Española en su diccionario, es decir, “Persona que habla ante el micrófono, en las estaciones de radiotelefonía, para dar avisos, noticias, programas, etc.”, no incluye que lo de hablar se tenga que hacer bien, en cuanto a vocalización, entonación y ritmo. Debe de ser que en los cursos actuales, muy preocupados de que la gente sea pro-activa, han dejado de lado la pro-sodia.

Y si no, que se lo pregunten a quienes leen las noticias en Es la noche de César, en especial al caballero Miguel González Adalid, y como ejemplo, hoy.

Claro, que como ya sabemos que ni al grupo la corrección de un texto escrito, ni, en particular, al titular del programa lo que diga el diccionario, les afecta, pues menos aún lo relativo al mucho más inmediato mundo verbal.