Este lunes he tenido una reunión en el colegio con el tutor de mi hija. Al salir, regresaba por una calle como podía haberlo hecho por otra, y… acabé con tres libros más para mi biblioteca.
Sí ya sé que lo de “Vale la pena tener un Sopena” era para los diccionarios, pero si alguien sabe dónde conseguir el tomo II de La revolución francesa. Historia de los girondinos, le quedaré agradecido.
Por cierto, la librería donde conseguí los libros es la de la foto (ya sin ‘mis’ libros, claro).
Créditos:
Portadas de los libros en cuestión.
Fotografía de un montón de libros, junto a un contenedor de papel, ayer, en Valencia, del autor.
Sí ya sé que lo de “Vale la pena tener un Sopena” era para los diccionarios, pero si alguien sabe dónde conseguir el tomo II de La revolución francesa. Historia de los girondinos, le quedaré agradecido.
Por cierto, la librería donde conseguí los libros es la de la foto (ya sin ‘mis’ libros, claro).Créditos:
Portadas de los libros en cuestión.
Fotografía de un montón de libros, junto a un contenedor de papel, ayer, en Valencia, del autor.
Eres un águila, amigo mío, no escapa nada a tu mirada.
ResponderEliminarImagen desoladora, esa de ver tirado los libros por los suelos. Dice mucho.
Me alegro que esos libros tengan un buen final; no han podido caer en mejores manos.
Un abrazo.
Tienen buena pinta los tres. Y tú tienes buena suerte..., o buen ojo, como apunta Bate ;-)
ResponderEliminarLa última fotografía la veo normal y lógica porque ahora los cursis, progres, pedantes, etc llaman a las bibliotecas contenedores culturales.
ResponderEliminar¿Qué podemos esperar después?
En realidad, ahora llaman contenedor cultural a cualquier edificio rehabilitado o nuevo, naturalmente, con cargo a la Administración, con el que no saben qué hacer.
ResponderEliminarGracias a todos, pero... ahora que estoy, de nuevo, reubicando los libros, ¿tengo que dejar hueco para el tomo II, sí, no, o me busco la vida?