miércoles, 23 de marzo de 2011

El chasco de los charcos

Tras el Día Internacional del Agua, tenemos el Día Meteorológico Mundial. El lema para este año es “El Clima y Tú”, en una confusión difícil de calificar, entre clima y meteorología.

Este día lo hemos amanecido en Valencia habiéndose decretado la existencia de “Riesgo” por lluvias, que podrían alcanzar los 60 l/m2.

Tras aparcar, mientras me dirigía al trabajo, he coincidido con un compañero, quien, después de hablar de lo habitual (en este caso, la lluvia), ha comentado el lamentable estado de las aceras.

Yo me he visto obligado a corregirle el comentario, indicándole que, en realidad, se trata de un sofisticado sistema para detectar y evaluar la lluvia. No ya para obtener la conclusión de que si están mojadas las aceras es que habrá llovido, sino porque es el número y tamaño de los charcos los que nos indican la importancia de la lluvia: un ejemplo sencillo, si sólo se ve un charco, eso sí, muy grande, es que ha llovido pero a base de bien. Podrá parecer una tontería esto último, pero doy fe: en una ocasión, sólo había un charco, sin distinguir la acera de la calzada, y allá al fondo, se podía apreciar mi coche; como aún no estaba creada la U.M.E. famosa, me resultó inalcanzable, dejándolo esa noche, con el agua al nivel de los bajos del coche… pero por dentro.

Como puede observarse, en esta ocasión la importancia de la lluvia no ha sido lo que se esperaba, tanto por el nivel de los charcos como por los registros del Ayuntamiento (sólo unos diez litros).

¡Ah, una cosa importante! En la ciencia es importante el procedimiento por el que se obtienen las mediciones de los fenómenos. Hay que tener en cuenta en este caso dos cosas que pueden alterar sensiblemente el resultado de los charcos.

Por un lado, la acera debe ser tal. En esta foto se alcanza a ver al fondo una mancha verde, que se corresponde con unas hierbas. Esto, hay que decirlo, altera gravemente la medición, ya que es una zona sin acera, directamente contra el terreno, y claro, el agua se filtra y perdemos un (1) charco en las medidas.

Por otro lado, no vale hacer trampas, y los imbornales hay que limpiarlos, porque si no, creamos un (1) charco artifical, falso, y eso no está bien.

Créditos:
Imagen de la página de AEMET sobre los riesgos en Valencia.
Imagen de la página del Ayuntamiento de Valencia, con el registro de lluvia.
Fotografías de charcos en acera y calzada, y de un imbornal obstruido, en Valencia, del autor.
Todos, del 23 de marzo de 2011.

No hay comentarios:

Publicar un comentario