jueves, 10 de marzo de 2011

Visto en la distancia

Ayer traje a estas páginas parte de una conferencia de Gregorio Marañón, tomada de Raíz y decoro de España, en una edición reciente que también incluye Ensayos liberales.

El libro se abre con una breve nota del editor, en la que puede leerse:
“Raíz y decoro de España fue publicada en 1933, a pocos años de la Guerra Civil española. (…) Marañón defiende en esas líneas los principios liberales como referentes del comportamiento liberal.
Y es ese liberalismo el que da título y sustenta la segunda obra de este volumen. Publicada catorce años más tarde, cuando Europa todavía siente los temblores de la guerra y el doctor Marañón se ha visto obligado a exiliarse a París, sus convicciones se han fortalecido y vislumbran nuevos horizontes que son desarrollados en estos ensayos: el liberalismo como conducta vital.


De hecho, el prólogo que firma Gregorio Marañón a la segunda edición de Raíz y decoro de España, está firmado en 1941 en París, aunque, curiosamente, el prólogo a la primera edición, fechado en 1933, lo está en Pontaillac, población francesa situada junto al estuario del Garona.

Sin embargo, más curiosos resultan los prólogos de Ensayos liberales. El de la primera edición está fechado en 1946, y la Advertencia a la segunda edición, en octubre de 1947. Ambos está fechados en Toledo… Se entiende que Toledo (España).

Soy de la opinión de que cuando hay que explicar algo, en principio evidente,… es que no es tan evidente.

Sinceramente, no entiendo qué exilio fue ése que le permitió a Gregorio Marañón fechar dos ediciones de Ensayos liberales en Toledo (España). Supongo que si investigo algo, conseguiré aclararme, pero de momento… hasta aquí puedo escribir… y hasta aquí mi primera impresión (que dicen que es la que vale).

Créditos:
Portada y transcripción parcial de la Nota del editor, de Raíz y decoro de España / Ensayos liberales, de Gregorio Marañón, en edición de Planeta DeAgostini en la colección Grandes pensadores españoles.

2 comentarios:

  1. Se echan de menos aquellas conferencias, y los discursos parlamentarios...Hoy en día, todo parece dominado por la mediocridad y actos como aquellos no se llevan a cabo, sino que se perpetran.

    Saludos

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  2. Bueno, ya se sabe que en la actualidad no se pronuncian conferencias o discursos, sino que se escupen, o como bien dices, se perpetran.

    Un saludo.

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