martes, 4 de noviembre de 2008

El cambio

Hace casi dos semanas, terminé de leer un libro de Clive Staples Lewis, más conocido como C.S. Lewis, alias Narnia.

El libro, cuya portada se acompaña, en su edición de Rialp, recoge diversas cartas que un diablo (cuya gracia es Escrutopio), dirige a un sobrino suyo (que atiende por Orugario), con el fin de orientarle para obtener el éxito en sus esfuerzos para conseguir que un alma peque irremisiblemente.

A continuación transcribo parte de la carta XXV (en su traducción de Miguel Marías):

"El horror a Lo Mismo de Siempre es una de las pasiones más valiosas que hemos producido en el corazón humano: una fuente sin fin de herejías en lo religioso, de locuras en los consejos, de infidelidad en el matrimonio, de inconstancia en la amistad. Los humanos viven en el tiempo y experimentan la realidad sucesivamente. Para experimentar gran parte de la realidad, consecuentemente, deben experimentar muchas cosas diferentes; en otras palabras, deben experimentar el cambio."


Cuando leí esto, no pude impedir que afloraran recuerdos, siempre actuales. ¿Será casualidad, o no?




3 comentarios:

  1. ¡Caray con la foto de Felipe González! Esta no es de las primeras elecciones, ¿verdad? ¿Es del 82?

    Me acuerdo de una imagen mía en las primeras elecciones, siendo aún una pitufilla a la que le importaba un rábano la política, frente a dos carteles electorales: uno de Suárez y otro de Felipe González. Con una amiga discutía cuál era más guapo de los dos...

    Saludos.

    S. Cid

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  2. Dios, Posodo, tú te lo has leído todo, o casi.
    A mí me está dando la lectura de C.Sid. Lewis unos frutos necesarios para entender ciertas cosas de mi religión que dejé por ahí aparcada, por ejemplo, la redención. Ahí es nada.

    Es un libro profundamente humano, revelador y tocado por la gracia, aunque nada más abra la boca para largar el demonio.

    Para entender el libro y el doloroso contexto personal del autor me ha servido haber visto esta película maravillosa.


    Ps. Eres una caja de sorpresas.

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  3. Impresionante la parrafada de la carta XXV que subes, verdaderamente revelador.

    Y muy bien traído por tu parte el mensaje machacón de la piara sociata y su obsesión interminable y suicida por el cambio infinito... hasta el infierno.

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