Su lema es el que da título a la anotación.
Los enterados de siempre lo calificaron como "un Papa de transición"; sin embargo, los que sí se enteraban lo calificaron como "buen Papa Juan".
Por si había dudas, todavía en vida, el día de la Natividad de Nuestro Señor, del año 1961, promulgando la Carta Apostólica Humanae salutis, convocaba para el siguiente año el Concilio Ecuménico Vaticano II.
Por si todavía había dudas, ya en Vida, fue beatificado por Juan Pablo II el 3 de septiembre del año 2000, quedando establecido que su fiesta se celebre el 11 de octubre, pues dicho día, del año 1962, Juan XXIII inauguró solemnemente el Concilio Vaticano II.
Beati pauperes spiritu
LAUS DEO
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