Y no sólo eso, sino que, además, hoy es la conmemoración de Todos los Santos.
Tiempo habrá de poder hablar sobre este particular, pues, como decía Cicerón en "De inventione", "Tempus est quaedam pars aeternitatis"; ahora, como "todo lo que no es tradición, es plagio" (Eugenio d'Ors dixit), vamos a hablar de una tradición que ya no es, y que, sin necesidad de las facilidades de los modernos aeropuertos, se encuentra "lost and not found".
No es muy conocido que fue en unas tres semanas de febrero del año 1844, cuando se escribieron frases y acciones, éstas sí, muy conocidas, aunque..., aunque ahora no son muy apreciadas, en una presumible demostración del adagio "no hay mayor desprecio, que no hacer aprecio".
Sin embargo, entonces no era así. Su autor, 36 años más tarde, reconocía, entre otras cosas, las siguientes:
"*** que produce miles de duros y seis días de diversión anual en toda España y las Américas españolas, no me produce á mí un solo real; pero, me produce más que á ningun actor, empresario, librero ó especulador: porque la aparicion anual de mi *** sobre la escena, constituye á su autor su fénix que renace todos los años. *** no me deja ni envejecer ni morir: *** me centuplica anualmente la popularidad y el cariño que por él me tiene el pueblo español: por él soy el poeta más conocido hasta en los pueblos más pequeños de España y por él solo no puedo ya en ella morir en la miseria ni en el olvido: mi drama *** es al mismo tiempo mi título de nobleza y mi patente de pobre de solemnidad: cuando ya no pueda absolutamente trabajar y tenga que pedir limosna, mi *** hará de mi un Belisario de la poesía: y podré sin deshonra decir á la puerta de los teatros: "dad vuestro óbolo al autor de ***", porque no pasará delante de mí un español que no nos conozca ó á mí ó á él."
Es claro que *** sustituye el título de una obra, que el tal se corresponde con el nombre de un personaje de la misma, el cual es de familia, bien supondrá quien hasta aquí haya llegado, con apellido notorio.
El texto está tomado de la obra "Recuerdos del tiempo viejo", editada en 1880, en la Imprenta de los Sucesores de Ramírez y Cía, de Barcelona, habiéndose respetado, como se ha podido observar, la ortografía de la época,... que es la del ejemplar utilizado, los cuáles (obra y ejemplar) volverán a aparecer por estas páginas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario