“Nacido
en Montpellier, Roque, hijo de un rico mercader, se hace ermitaño, y pasa la
mayor parte de su vida peregrinando. Una de las peregrinaciones le lleva a
Roma, donde permanece tres años, de 1368
a 1371. En el camino de regreso, enferma de peste. Para evitar el
riesgo de extender el contagio, se retira a lo más profundo del bosque, donde
es alimentado por el perro de un señor que le trae todos los días un pan robado
de la mesa de su amo. Un ángel acude a cuidarlo. (…)
San
Roque es el patrón de los enfermos de peste.”
“Se
le representa como peregrino, con barba, sombrero, esclavina, bordón, calabaza
y zurrón. Va acompañado de un perro con un pan en la boca. Su sombrero o su
manto pueden llevar la concha de Santiago. Por regla general, el santo muestra
un bubón de peste en el muslo.”
(Entonces, ¿dónde está el perro? Porque
no es probable que haya preferido otras compañías.
Muy sencillo. El perro se incorporó a la
iconografía del santo a partir del siglo XVI, y la talla es aún del XV.)
Créditos:
Fotografía de la imagen de San Roque, de autor anónimo, en madera
estofada y policromada, de finales del siglo XV, del Museo de la Catedral de
Valencia, en agosto de 2010, del autor.
Extracto de la entrada correspondiente a San Roque, tomado de Guía iconográfica de la Biblia y los Santos,
de G. Duchet-Suchaux, y M. Pastoureau, según versión de César Vidal, publicada
por Alianza Editorial (edición de 2009), de la biblioteca del autor.
¿Cómo que no es probable que haya preferido mi compañía?
ResponderEliminar;-p
Agradecida por el enlace.
S.Cid, tu compañía, siempre, sin dudarlo.
ResponderEliminarUn saludo.