miércoles, 14 de agosto de 2013

Una película a los postres

Si bien en estas páginas hemos criticado desfavorablemente alguna que otra campaña publicitaria, en esta ocasión la crítica es positiva. Por los dos aspectos, en cuanto a la foma y en cuanto al objeto.


Como pude apreciarse, la campaña se basa en el juego entre «cena» y «cine» (el orden de la promoción es éste), y en el archifamoso cartel de la película Tiburón.

Por otro lado, es una manera de fomentar la asistencia al cine sin necesidad de subvenciones públicas.

Lástima que se acabe hoy.

Créditos:
Imagen del anverso del folleto de la promoción.

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