Ya queda poco para que se
acabe el año, lo cual se debe a la mala gestión pública del calendario (si
fuera privada, aún tendríamos muchos días más, seguro).
Y tras los últimos
recortes, estas campanadas mías se han visto reducidas a la mitad.
Bueno, al menos, tendré más
tiempo para prepararme y tomar adecuadamente las uvas al ritmo de las
campanadas de… ¿un reloj de sol?
Ya es el colmo de los
recortes. Y encima, ¿qué ¡&/$(/|#|~! de ‘esfera’ le han pintado?
Créditos:
Fotografía del simulacro
de reloj de sol que hay en la fachada principal de la Ermita del Pilar, en la
pedanía de Casas de Bárcena, en Valencia, en octubre de 2012, del autor.
Este reloj de sol me suena... No sé, no sé, será un dejà-vú de esos...
ResponderEliminarPues ya casi sin año, que tengas un feliz 2013, colmado de todo lo bueno.
Y, ya puestos a desear, que encuentres sitio para más libros.
Besos.
Pues eso, más libros, más sitio y más horas para... leer, por ejemplo, jejejeje...
ResponderEliminar¡Feliz Año Nuevo!
Alawen: ¿Te suena? ¿No me dirás ahora que estabas muy cansada para oír las campanadas, verdad?
ResponderEliminarMuchas gracias a ambas por vuestros deseos, aunque unos sean más sencillos de conseguir que otros.
Y ya puestos, lo mismo para las dos ;-)