

Una de las ventajas de
viajar, de cambiar de aires, es que te permite apreciar circunstancias
distintas, paisajes diferentes,… incluso ciudades que, por acumulación de
belleza, te pueden enfermar.


También puedes apreciar
las condiciones en que se vive en esos otros lugares,… y darte cuenta de que no
están equivocados quienes reflexionan, sin prejuicios, sobre ello.

En definitiva, ver a los
demás, ayuda a conocerse a uno mismo. O no.
Créditos:
Cubiertas de los libros
en cuestión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario