martes, 13 de octubre de 2009

Ven..., ven... a Ven...ecia

Como todo llega, vamos a contar cosas del viaje a Venecia. Podemos empezar, por ejemplo, a fuer de originales, por el viaje.

Fuimos en avión, o mejor dicho, en dos aviones, porque el viaje en realidad era VLC-MAD-VCE, y no porque fuéramos dos personas.

En Manises tuvimos el primer problema, y es que entre todos los que había, no encontrábamos el camino de baldosas amarillas, pero un cartel nos lo aclaró.



Y llegamos a Madrid-Barajas, en concreto, la famosa T-4, donde es fácil orientarse gracias a los colores de los pilares de la estructura.





También se tiene la ayuda de los tableros y carteles indicadores.



Aunque al cabo de un tiempo, aclararon el tema de la puerta, y más tarde, incluso hicieron la famosa “última llamada”, que oímos ‘nantes’ de embarcar.

...

Y llegamos a Venecia.



Un recuerdo a la gente de Iberia que lo hizo posible (aunque no recuerdo sus nombres), gracias y de nada.

(Eso sí, menos mal que aún no se habían aplicado las nuevas medidas de seguridad cuyo conocimiento nos facilitó la prensa que se repartió en el avión)

1 comentario:

  1. Bueno..., al menos las indicaciones no faltaron... ¡Así, cualquiera llega a Venecia! ;-)

    ResponderEliminar