Esta persona escribió la obra Analyse du jeu des échecs, cuya segunda edición, “considérablement augmentée”, se publicó, en francés, en Londres en 1777. No sé si hubo una anterior, pero sobre 1916 publicó José Paluzie y Lucena su obra Primer libro del ajedrecista, en la que se incluía una traducción de la de Philidor.

Aunque hubo obras, también españolas, muy anteriores, como por ejemplo, la del famosísimo Ruy López (y su apertura Ruy López o española), titulada Libro de la invención liberal y arte del juego del axedrez. Publicada en Alcalá en 1561, se encuentra disponible en edición facsimilar publicada por París-Valencia. O, por ejemplo, El libro de los juegos, de mediados del siglo XIII, del rey Alfonso X el Sabio.

Sin embargo, entre el rey y el resto de los maestros y expertos mencionados se produjo un cambio importante en las reglas del ajedrez. Cambio cuyo ejemplo es el título de esta anotación, jugada integrante de la antedicha apertura Ruy López: el movimiento de la reina o dama (D) hasta el tercer escaque de la columna del alfil (del rey) supone un desplazamiento en diagonal a una casilla no contigua (en concreto, dos casillas).

Las ponencias de ese día, precisamente, hacían honor al lema del simposio: “Valencia. Cuna del ajedrez moderno”. Y es que, mientras que en sus orígenes, la dama tenía un desplazamiento similar al del rey, parece que, según la documentación disponible, fue en Valencia donde se modificó la regla, haciendo que la dama se desplazara en todas las direcciones, filas, columnas, o en diagonal, sin más límites que los propios del tablero o la presencia de alguna otra pieza.
En resumen, no puede decirse que lo aportado por estas ponencias no fuera, cuanto menos, curioso.
Y tras una breve pausa,… comenzó el match.
Puesto que no tengo ni idea de ajedrez, como ya comenté en un comentario (¿dónde, si no?) de este diario, poco puedo decir de tu anotación de hoy, a no ser que hable de "El ocho". Yo lo leí hace mucho, mucho tiempo y me gustó. Por cierto que las pasadas Navidades me regalaron la continuación que ha escrito Catherine Neville, "El Fuego", que todavía no he leído, pero del que me han dicho que no se acerca ni de lejos a "El ocho", además de que, al parecer, hace una cierta mención a los "guerrilleros de liberación vascos" o algo así que sentó bastante mal.
ResponderEliminarLo que sí me ha sorprendido es lo que dices sobre "el primer tratado de ajedrez publicado en el mundo". Como no dices fecha..., no sé si fue antes o después de Alfonso X que, según creo, ya incluyó en su "Libro de juegos" un apartado dedicado al ajedrez. No digo más..., no vaya a ser que esté metiendo la pata ;-)
Saludos.
S. Cid
En realidad, como se puede leer en lo poco que se puede leer de la primera noticia de la página principal del "match":
ResponderEliminar"Uno de los mayores expertos mundiales, el ruso Yuri Averbakh, dejó muy claro que el libro de Francesch Vicent fue el primero impreso en el mundo con las nuevas reglas (Valencia, 15 de mayo de 1495)."
O sea, que todo el mundo tiene rezaón.
Por otro lado, tras conseguir aguantar y terminar de leer "El círculo mágico" se me quitaron las ganas de seguir leyendo a Neville. Y si además de las mezclas esotéricas sale con los "liberadores", más en su contra.