El otro día pasé, no llevaba nueva lista, a ver si había algo para recoger. Sí lo había, y además recolecté algún ejemplar adicional. Escarmentado de la visita anterior ojeé las mesas de ofertas y encontré un libro (éste de 2005) que tenía en la lista de posibles compras, pero aún no me había decidido. Naturalmente lo añadí al carrito. El libro marcaba ahora 3 euros, y su precio original no lo sé porque según la Base de Datos del Ministerio de Cultura, el libro no existe (no me extraña porque no es la primera vez que me ocurre).
Esta vez ya pregunté a qué se debía esta situación, y me contestaron que era decisión de las editoriales: de pronto, sin previo aviso, llegaban los ejemplares ya como de oferta. Esto me recordó una escena que había visto en la librería hacía un tiempo, que consistió, tan solo, en un montón de cajas de libros correspondientes a novedades, procedentes directamente del editor/distribuidor, muchos de los cuales apenas llegarían a mostrarse al público y, en las mismas cajas o similares, serían devueltos al cabo de poco tiempo (el espacio en las librerías en general es muy escaso, caro y codiciado).

Lo que no sé es si existen estadísticas de los libros que van a la guillotina, o de aquellos con más suerte que acaban en las mesas de ofertas. Sabiendo esto, sí se podrá evaluar mejor las cifras de las ediciones y tiradas. Mientras tanto, el que no se consuela es porque no quiere.
No hay comentarios:
Publicar un comentario