Este pasado jueves compré el libro Cómo sobrevivir intelectualmente al siglo XXI, cuyo subtítulo es Los escritos más polémicos del Chesterton de la lengua española. Se trata de una edición elaborada por Juan Manuel de Prada (prólogo, selección de textos y notas finales), de diversos textos de Leonardo Castellani, publicados en prensa. El ejemplar en cuestión forma parte de la 2ª edición, de enero de 2009, siendo la editorial LibrosLibres.
Pues bien, hojeando el libro, previamente a la confección de su pertinente ficha, me encuentro, en la página 310, lo siguiente:
"Estando en San Juan antes del terremoto [según nota de J.M.P., sucedió el 15 de enero de 1944] oí una copla cuyana contra el exceso de fiestas en la Argentina, que decía:
Basta de centenarios.
Basta de días.
¡Quiero papas baratas,
Pues bien, hojeando el libro, previamente a la confección de su pertinente ficha, me encuentro, en la página 310, lo siguiente:
"Estando en San Juan antes del terremoto [según nota de J.M.P., sucedió el 15 de enero de 1944] oí una copla cuyana contra el exceso de fiestas en la Argentina, que decía:
Basta de centenarios.
Basta de días.
¡Quiero papas baratas,
Fritas y frías!
Basta ya de homenajes.
Y homenajiados.
¡Y hagan más penintencia
Por los pecados!
Dios los oyó o el diablo no fue sordo; y los de San Juan están ahora todavía haciendo penitencia por los pecados suyos, y quizá también por los nuestros, y por los del Rey, como decían nuestros abuelos: «Un padrenuestro por los pecados del rey», al final del rosario. Porque los pecados del rey, no expiados, los carga todo el pueblo."
Aunque uno de los signos de los tiempos es la separación Iglesia-Estado, sigue siendo cierto que los pecados del rey (o del gobierno, ¡qué más da!), los carga todo el pueblo.
Basta ya de homenajes.
Y homenajiados.
¡Y hagan más penintencia
Por los pecados!
Dios los oyó o el diablo no fue sordo; y los de San Juan están ahora todavía haciendo penitencia por los pecados suyos, y quizá también por los nuestros, y por los del Rey, como decían nuestros abuelos: «Un padrenuestro por los pecados del rey», al final del rosario. Porque los pecados del rey, no expiados, los carga todo el pueblo."
Aunque uno de los signos de los tiempos es la separación Iglesia-Estado, sigue siendo cierto que los pecados del rey (o del gobierno, ¡qué más da!), los carga todo el pueblo.
Basta de días, dice la copla; no, muchos más de cuarenta días necesitamos en nuestra particular Cuaresma para tanto pecado subrogado.
El texto debe estar escogido con toda la intención de criticar al rey, que yo creía que se había muerto pero no, ví el otro día unas imágenes en las que nuestro rey de copas sonreía con los nuevos ministros. Le ganaba en sonrisas, por supuesto, la famosa de la chupa de cuero, que ahora que la han nombrado para sustituir a ese investigador de pacotilla dicen de ella que es una experta en asuntos exteriores. Esto, esto sí es para reirse más que sonreirse.
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