martes, 12 de octubre de 2010

Mister... Shoe

En la anotación que publiqué el pasado mes de septiembre sobrela película Uno, dos, tres, reproducía una de las frases del principio de la película: “El Sector Este, bajo la dominación comunista, estaba todavía en ruinas, pero la gente atendía a sus asuntos diarios,… desfilando.” Esta frase estaba ilustrada en la película con la correspondiente manifestación, en un momento de la cual, se podía ver una pancarta en la que se leía, en alemán, “Nikita ante todo”, en un remedo del título del himno alemán.

Nikita, naturalmente, era Nikita Kruschev, ‘heredero’ del poder de Stalin. En cierta forma, esto es lo que se deja ver en la escena del Gran Hotel Potemkin en la que, debido a las buenas vibraciones que produce el baile de Ingeborg, el retrato de Kruschev se desliza en el marco en el que está y deja ver que tras él, se encontraba el retrato de Stalin.

En esta escena hay otro detalle que en su momento no comenté y que viene muy bien ahora. Uno de los negociadores rusos, el que luego se revela como comisario político, llega un momento en que lleva el ritmo del baile… golpeando la mesa con un zapato.

Esta escena recuerda, incluyendo el hecho de la calvicie, a la protagonizada por Nikita Kruschev en la Asamblea General de las Naciones Unidas, un año antes, llevado del disgusto porque no prosperara una propuesta soviética sobre el colonialismo.

Tal vez no resultara muy diplomático, pero desde luego, no se le podía reprochar falta de decisión. Igual que la actual diplomacia española.

Dicha escena tuvo lugar en 1960, precisamente un 12 de octubre,

Créditos:
Fotogramas y transcripción de la frase, según el doblaje en español, tomados de la película Uno, dos, tres.
Fotografía de Nikita Kruschev en la ONU, tomada de ABC.

1 comentario:

  1. Aquí también disfrutamos de un Líder que se pasa todo el día zapatererereando, pero no sobre la mesa, el nuestro lo hace sobre nuestras cabezas y nuestros bolsillos.

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