viernes, 29 de octubre de 2010

Cuestión de luces

La tarde del pasado día ocho aproveché que mi hijo y dos amigos habían quedado en casa de uno de éstos para jugar, y me acerqué al Ayuntamiento, donde, con motivo de la celebración al día siguiente, del Nueve de Octubre, estaba expuesta la Real Señera, pudiéndose visitar además, sin problemas, el Museo Histórico así como el Hemiciclo del Ayuntamiento.

Un problema que me encontré en el Museo fue el de poder apreciar los planos y grabados que existían. Se encontraban enmarcados, con un cristal protector, colgados de una pared, frente a la cual estaban… las ventanas. Consecuencia: reflejos por todos los lados (y cuando no, la iluminación)

Hoy ha quedado mi hijo con otro amigo, y también he aprovechado la ocasión para acercarme al MuVIM, o sea, Museo Valenciano de la Ilustración y la Modernidad.

En la primera exposición de entre las temporales que he visitado, me he encontrado algo similar. En este caso, tiene más delito, pues el problema está generado por la iluminación, por un lado (no hay ventanas en ese local), y por la disposición de una vitrina que contiene unos daguerrotipos totalmente inapreciables, en el sentido literal, es decir, que no hay quien los aprecie pues apenas se pueden ver.

Como dentro de la exposición no permiten fotografías (aunque se trate de una exposición de fotografías), me limitaré a ilustrar el Museo de la Ilustración, con unos reflejos en una de sus cristaleras.

Créditos:
Fotografía del exterior del Ayuntamiento de Valencia, engalanado la víspera del Nueve de Octubre, del autor.
Fotografía de la exposición de grabados en el Museo Histórico del Ayuntamiento de Valencia, con reflejos, de octubre de 2010, del autor.
Fotografía de la placa con el nombre del MuVIM y de los reflejos en una cristalera exterior, sobre la visión del interior, de octubre de 2010, del autor.

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