Subiendo desde Cibeles (lado Recoletos) hacia la Gran Vía, entre las floristas que vienen y van por la calle de Alcalá, el viajero tranquilo y observador (los residentes matritenses suelen llevar excesiva prisa para disfrutar en su propia ciudad de estas dos cualidades) puede apreciar la placa colocada en una fachada, en recuerdo del Teatro Apolo.
Apolo dio nombre a numerosos centros de espectáculos, mayormente, teatros, siendo el más famoso, por lo en él sucedido, el de Madrid. Curiosamente, aunque aguantó cuarenta años más, es mucho menos conocido (bueno, digámoslo claro, yo lo desconocía), el de Valencia, tanto su existencia como su ubicación.
En Internet me he encontrado una foto del Teatro Apolo en el blog valenciablancoynegro. El teatro fue derribado en 1969, habiéndose inaugurado tres años después de su tocayo madrileño, en concreto, un 28 de octubre de 1876, año también histórico por otros motivos.
Cuando se inauguró, el teatro se encontraba en la calle de la Sequiota. Sin embargo, unos cuantos años más tarde, como vemos en este detalle de la guía editada en 1909 que ya conocemos en estas páginas, pasó a estar en la calle de Don Juan de Austria, aunque eso sí, sin cambiar de sitio, simplemente, recurriendo a eso tan común en España de cambiar el nombre a las calles.
Según cuenta María Francisca Olmedo de Cerdá en su obra Callejeando por Valencia, editada por Carena, “El día de su inauguración se representaron tres obras: De gustos no hay nada escrito, Justicia y no por mi casa y Més fa el que vol, que el que pot.” Aunque no puedo decir anda acerca de dichas obras y sus argumentos, los títulos, como puede verse, son plenamente actuales.
También en Internet he podido localizar un cartel del teatro, entonces Teatro-Circo Apolo, correspondiente al año 1896.
Curiosamente, toda esta anotación viene a cuento de algo sucedido en 1896, que leí el otro día en la obra Cien años de cine en Valencia, de Alfred Oltra Mas, editada por el Ayuntamiento de Valencia:
“Se multiplican las salas en Barcelona y aparece el cine en Valencia. Aquí, entre nosotros, el acontecimiento tuvo lugar el 10 de septiembre de 1896 en el Teatro-Circo Apolo, cuyo empresario era el Sr. Roig. Aquel otoño y durante el invierno fue la gran novedad en la capital del Turia.
Entre los exhibidores ambulantes que proliferaron inmediantamente encontramoa a Antonio P. Tramulleras en Barcelona y en Valencia a Charles Kall, quien fue el encargado de montar el cine en el Teatro-Circo Apolo.”
Sin embargo, poco después, aunque se expresa que en ese mismo otoño-invierno de 1896-97 “se pueden individualizar en Valencia hasta siete lugares donde se ofrece el espectáculo cinematográfico”, no se menciona el Teatro-Circo Apolo.
No solo cambió de nombre de calle la dirección del teatro. Los números de policía también sufrieron diversos bailes, más propios de los espectáculos celebrados en su interior, siendo el 22, el 16, o el 18 (como refleja una guía de 1964, a la vez que su número de teléfono, tomen nota, por favor: 21.47.04 -si no contestan, por favor, no insistan-).
Tras el derribo del Teatro Apolo, se construyó en su lugar, efectivamente, una entidad bancaria, en concreto el Banco Central, y tras la pertinente reconversión, fusión, absorción o lo que haya sido, ahora en el lugar, parcialmente, luce, efectivamente también, una galería comercial. Como no podía ser otra cosa, el número de policía, ahora, es el 4.
En una anotación del pasado octubre, hablando del cine, recogí en varias fotos, placas que recordaban la primera exhibición cincematográfica de la historia en París o en Madrid.
Como cabe esperar, el recuerdo en Valencia… ha quedado fundido en negro.
¡Corten! ¡Vale la toma! ¡Todos a almorzar!
Créditos:
Foto de la placa en recuerdo del Teatro Apolo, en Madrid, marzo de 2009, del autor.
Foto del Teatro Apolo de Valencia, tomada de blog valenciablancoynegro
Detalle del plano de la Guía de Valencia, editada en 1909, como obseguio a los asistentes al II Congreso de la Asociación Española para el Progreso de las Ciencias
Cartel del programa del Teatro-Circo Apolo, en mayo de 1896, tomado de la página ganga.es
Portada y transcripción tomada de Cien años de cine en Valencia, de Alfred Oltra Mas, editado en 2000 por el Ayuntamiento de Valencia (pp. 12 y 13)
Fotos del edificio y actual galería comercial Boulevard Austria, en la c/ Don Juan de Austria, abril de 2010, del autor.
Apolo dio nombre a numerosos centros de espectáculos, mayormente, teatros, siendo el más famoso, por lo en él sucedido, el de Madrid. Curiosamente, aunque aguantó cuarenta años más, es mucho menos conocido (bueno, digámoslo claro, yo lo desconocía), el de Valencia, tanto su existencia como su ubicación.
En Internet me he encontrado una foto del Teatro Apolo en el blog valenciablancoynegro. El teatro fue derribado en 1969, habiéndose inaugurado tres años después de su tocayo madrileño, en concreto, un 28 de octubre de 1876, año también histórico por otros motivos.
Cuando se inauguró, el teatro se encontraba en la calle de la Sequiota. Sin embargo, unos cuantos años más tarde, como vemos en este detalle de la guía editada en 1909 que ya conocemos en estas páginas, pasó a estar en la calle de Don Juan de Austria, aunque eso sí, sin cambiar de sitio, simplemente, recurriendo a eso tan común en España de cambiar el nombre a las calles.
Según cuenta María Francisca Olmedo de Cerdá en su obra Callejeando por Valencia, editada por Carena, “El día de su inauguración se representaron tres obras: De gustos no hay nada escrito, Justicia y no por mi casa y Més fa el que vol, que el que pot.” Aunque no puedo decir anda acerca de dichas obras y sus argumentos, los títulos, como puede verse, son plenamente actuales.
También en Internet he podido localizar un cartel del teatro, entonces Teatro-Circo Apolo, correspondiente al año 1896.
Curiosamente, toda esta anotación viene a cuento de algo sucedido en 1896, que leí el otro día en la obra Cien años de cine en Valencia, de Alfred Oltra Mas, editada por el Ayuntamiento de Valencia:
“Se multiplican las salas en Barcelona y aparece el cine en Valencia. Aquí, entre nosotros, el acontecimiento tuvo lugar el 10 de septiembre de 1896 en el Teatro-Circo Apolo, cuyo empresario era el Sr. Roig. Aquel otoño y durante el invierno fue la gran novedad en la capital del Turia.
Entre los exhibidores ambulantes que proliferaron inmediantamente encontramoa a Antonio P. Tramulleras en Barcelona y en Valencia a Charles Kall, quien fue el encargado de montar el cine en el Teatro-Circo Apolo.”
Sin embargo, poco después, aunque se expresa que en ese mismo otoño-invierno de 1896-97 “se pueden individualizar en Valencia hasta siete lugares donde se ofrece el espectáculo cinematográfico”, no se menciona el Teatro-Circo Apolo.
No solo cambió de nombre de calle la dirección del teatro. Los números de policía también sufrieron diversos bailes, más propios de los espectáculos celebrados en su interior, siendo el 22, el 16, o el 18 (como refleja una guía de 1964, a la vez que su número de teléfono, tomen nota, por favor: 21.47.04 -si no contestan, por favor, no insistan-).
Tras el derribo del Teatro Apolo, se construyó en su lugar, efectivamente, una entidad bancaria, en concreto el Banco Central, y tras la pertinente reconversión, fusión, absorción o lo que haya sido, ahora en el lugar, parcialmente, luce, efectivamente también, una galería comercial. Como no podía ser otra cosa, el número de policía, ahora, es el 4.
En una anotación del pasado octubre, hablando del cine, recogí en varias fotos, placas que recordaban la primera exhibición cincematográfica de la historia en París o en Madrid.
Como cabe esperar, el recuerdo en Valencia… ha quedado fundido en negro.
¡Corten! ¡Vale la toma! ¡Todos a almorzar!
Créditos:
Foto de la placa en recuerdo del Teatro Apolo, en Madrid, marzo de 2009, del autor.
Foto del Teatro Apolo de Valencia, tomada de blog valenciablancoynegro
Detalle del plano de la Guía de Valencia, editada en 1909, como obseguio a los asistentes al II Congreso de la Asociación Española para el Progreso de las Ciencias
Cartel del programa del Teatro-Circo Apolo, en mayo de 1896, tomado de la página ganga.es
Portada y transcripción tomada de Cien años de cine en Valencia, de Alfred Oltra Mas, editado en 2000 por el Ayuntamiento de Valencia (pp. 12 y 13)
Fotos del edificio y actual galería comercial Boulevard Austria, en la c/ Don Juan de Austria, abril de 2010, del autor.
En el plano se ve dónde estaba el Colegio Imperial de Niños Huérfanos San Vicente Ferrer que desapareció al construir los ABC Park y lo que en su día fue Galerías preciados. Su medio recuerdo -el 150% de la gente que pasa por allí lo desconoce- es la plaza de los Niños de San Vicente.
ResponderEliminarEs verdad, y en su momento, será objeto de la correspondiente anotación.
ResponderEliminarGracias.