
Todos coinciden, al menos los enlazados, en que se trata de una película muy buena, con lo que estoy totalmente de acuerdo. Santiago Navajas finaliza su artículo diciendo: “Película para todos los públicos, en su más noble acepción, la última entrega de Disney-Pixar es un argumento perfecto para quienes sostienen que todavía merece la pena ir al cine”. En mi caso concreto, ir, lo que se dice ir al cine, puede decirse que sólo voy a ver estas películas de Disney-Pixar. El resto del cine que veo, es en casa, y ni siquiera en un canal de televisión, sino en vídeo (aunque sea en formato DVD, se entiende, ¿no?), y no diré que las películas que veo sean todas en blanco y negro, porque sería una exageración, pero la proporción no estará muy alejada del famoso fifty-fifty (porque, eso sí, cine español, muy poco, bueno, más bien, como se diría en un análisis químico, trazas, y casi todo del siglo pasado y en blanco y negro).


Lo que me recuerda…
Muy buena la película y muy bueno el cortometraje anterior de las ciguëñas. A veces el problema de las películas de Disney- Pixar, juntos o por separado, es que nos fijamos más en la parte técnica que en la historia que cuenta. Pero que sigan así, que no nos hagan perder la fe en la magia del cine.
ResponderEliminarPor lo menos hasta que llegue Torrente 4, ja, ja.
Muy buen comentario, con el que estoy de acuerdo al cien por cien. Desde luego, en esta película, opino como Caraguevo: la parte técnica es importante pero... la historia logra que te sumerjas hasta el punto de olvidar todo lo demás. A mí, al menos, fue eso lo que me ocurrió.
ResponderEliminarSaludos.
S. Cid