En mi último cumpleaños (si hay que dar pistas, digamos que soy Sagitario), me regalaron Los hombres que no amaban a las mujeres. Al día siguiente, me puse a leerlo.La obra ha sido todo un fenómeno editorial, así como la trilogía con ella iniciada. De hecho, se cumplen ahora sesenta días del lanzamiento de la tercera y última novela de la serie.
En resumen: el día 18 de junio no compré el libro en cuestión, y Los hombres que…, lo tengo ahí olvidado y sin acabar.
Y, claro, Posodo, como no te leíste el segundo tochazo de esta trilogía nunca llegaste a saber que la tía rara de la novela, Salander, resuelve ella solita el Teorema de Fermat. Con lo bien que te hubiera venido esta información para “adornar” la entrada que va justo detrás de ésta, ¿eh? ;-)
ResponderEliminarYo me he leído las dos primeras y estoy a la espera de que me presten la tercera, porque voy a publicar mi comentario sobre ellas en el blog y no puedo hacerlo si antes no las he leído. Adelanto que la trama no me parece mal (las he leído mucho peores), pero… también que Stieg Larsson, como literato, es una mediocridad tirando a malo y que las historias podrían haberse contado en la mitad de la mitad. Puro marketing.
Saludos.
S. Cid